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» Diario Cordoba
Fecha: 10/09/2025 17:32
Hace justo un año (el día 13 de septiembre de 2024) la Junta de Andalucía proponía a la empresa cordobesa Jicar para culminar los trabajos de conexión entre los embalses de La Colada y Sierra Boyera. La intención era dar por completada una infraestructura reclamada años atrás para abastecer de agua las comarcas del norte de Córdoba. Un mes después, el 23 de octubre, se procedía a la adjudicación definitiva, por 9,9 millones. La conexión entre la presa de La Colada y Sierra Boyera fue la que se vio más operativa en su momento para resolver el problema histórico de abastecimiento de dos comarcas de la provincia, El Guadiato y Los Pedroches, en las que viven unos 80.000 vecinos. Sin embargo, había administraciones, como la propia Junta o la Diputación (ambas del PP en la actualidad), que consideraban más viable, aunque más costosa y larga, la conexión con Puente Nuevo, que aún hoy siguen reclamando. Los trabajos para la conexión fueron iniciados en el año 2005 por la Junta de Andalucía, que no llegó a concluirlos. La presa de La Colada (dependiente de la Confederación del Guadiana) se construyó y se iniciaron las obras para las conexiones, pero quedaron sin terminar en 2009 con el PSOE al frente del Gobierno andaluz. La red secundaria de La Colada quedó en stand by desde entonces. La reciente sequía, que dejó sin agua la presa de Sierra Boyera, de la que sale el abastecimiento para las citadas comarcas, obligó a abastecer a la población con camiones cisterna y botellas y forzó a las administraciones implicadas a buscar una solución de urgencia. Trabajos de emergencia El resultado fue acometer en 2022 unas obras de emergencia para conectar Sierra Boyera con La Colada, que financió la Confederación del Guadiana. Los trabajos consistieron en colocar puntos de bombeo flotantes en La Colada y completar la red de abastecimiento entre este embalse y Sierra Boyera. Junto a ello había que resolver un segundo inconveniente, que era el de la calidad del agua de La Colada, declarada no apta para el consumo por la Junta durante un año. La Diputación se puso a buscar un procedimiento para conseguir la salubridad del agua que permitiera de nuevo su consumo. Para lograr este fin, la Diputación, a través de Emproacsa, probó varias opciones, desde el tratamiento de las algas con ultrasonido, la dosificación de dióxido de cloro en el depósito del Cuartanero (que es el que recibe el agua en una primera instancia) y ciertas mejoras en la depuradora de Sierra Boyera. Todo ello supuso una inversión de unos 4 millones de euros. Electricidad y bombeo La obra que se pretende acometer ahora (cuando se produzca el acuerdo entre las tres partes implicadas) dentro del proyecto adjudicado a Jicar por la Junta hace un año es la de mejorar la capacidad de bombeo hasta los 600 litros por segundo y las conexiones provisionales. Para que la eficiencia sea total, existen dos aspectos fundamentales a resolver. El primero es el abastecimiento de energía al sistema de bombeo, que ahora procede de unos generadores de gasoil, lo que supone un gasto excesivo. Para ello, se plantea la necesidad de dotar a la instalación de una red de abastecimiento eléctrico con la capacidad necesaria. El otro gran problema está relacionado con la ya citada calidad del agua, por eso, la propuesta de la Diputación pasa por dotar a Sierra Boyera de una depuradora de última generación que lo solvente definitivamente. La reunión de este miércoles pretendía desatascar el proyecto de la Junta, ya que algunas de las propuestas recogidas en el mismo eran consideradas innecesarias por la Confederación del Guadiana por estimar que ya están hechas (en la actuación de emergencia de 2022). La Junta aceptó revisar el proyecto e iniciar una nueva negociación, a la que también se ha incorporado la Diputación, como entidad gestora del servicio.
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