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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 09/09/2025 17:02
América del Sur lidera en concentración de cocaína en ríos, con niveles récord a nivel global. (Imagen Ilustrativa Infobae) Investigadores de Estados Unidos llevaron a cabo una revisión sistemática de estudios realizados por científicos de diferentes países y detectaron que sustancias como cocaína, anfetaminas, ketamina, morfina, codeína y tramadol están presentes en 225 ríos de todo el mundo. El trabajo fue publicado en la revista Science of the Total Environment. Allí señalaron que los ríos de América del Norte y, en especial, los de América del Sur presentan las concentraciones promedio más altas de estimulantes, principalmente cocaína, la droga elaborada a partir de las hojas de la planta de coca. La revisión fue elaborada por Varsha Niroula, Gustavo Salcedo y Sheree Pagsuyoin de la Universidad de Massachusetts. Se publicó una revisión de estudios que demuestra la presencia de cocaína, anfetaminas y opioides en 225 ríos de todo el mundo. (Imagen Ilustrativa Infobae) La presencia de las drogas en los ríos representa un riesgo ambiental. Los investigadores explicaron: “La contaminación por drogas de abuso genera preocupación por sus posibles efectos ecológicos sobre organismos acuáticos y ecosistemas”. Observaron que hay “un gran vacío de información sobre la persistencia y la toxicidad real de estos compuestos en el ambiente”. A esto se suma la dificultad de evaluar los riesgos. El equipo remarcó que la mayor parte de los estudios toxicológicos en animales usan concentraciones mucho más altas que las halladas en aguas superficiales. Eso limita la capacidad de hacer evaluaciones precisas sobre los daños reales para la fauna. Sustancias en ríos de todo el mundo La contaminación por drogas de abuso en ríos representa un riesgo ambiental aún poco estudiado./ Freepik Hasta ahora, la mayoría de la información sobre drogas de abuso en agua provenía de Europa y Asia. En América Latina, África y Oceanía, los datos disponibles eran muy dispersos o escasos. Los expertos ya sabían que los residuos de drogas, ya sea por consumo médico o recreativo, llegan a los cursos de agua a través de las aguas cloacales y no siempre se eliminan en las plantas de tratamiento. Los compuestos pueden permanecer en el agua durante días o semanas, y formar mezclas de químicos que son difíciles de descontaminar. Las plantas de tratamiento convencionales no eliminan completamente los residuos de drogas en el agua (Imagen Ilustrativa Infobae) Para la ciencia global, la principal preocupación era la falta de datos comparables a escala internacional. La ausencia de monitoreo uniforme e información de regiones enteras dificultaba entender la magnitud del problema y definir políticas ambientales. Hubo antes un informe de las Naciones Unidas (ONU) que advirtió que más de 292 millones de personas usaban drogas de abuso cada año, y que los residuos llegaban a muchos ecosistemas. Los investigadores de Massachusetts intentaron trabajar con un enfoque sistemático para reunir y comparar datos verificados de drogas de elevado consumo global, tanto legales (fármacos opioides recetados) como ilegales (cocaína, anfetaminas, éxtasis y ketamina). Cómo hicieron la revisión de estudios La falta de monitoreo uniforme dificulta la evaluación global de la contaminación por drogas en ríos/Archivo Administración para el Control de Drogas El equipo buscó artículos revisados por pares publicados entre 2012 y 2022. Analizó información de 225 ríos y 865 puntos de muestreo en cuatro continentes. Se estudiaron concentraciones de cocaína, anfetamina, metanfetamina, éxtasis, ketamina, codeína, fentanilo, metadona, morfina y tramadol. El proceso incluyó comparar muestras obtenidas en áreas urbanas y rurales. Un hallazgo central es que “las muestras tomadas en zonas urbanas muestran una mayor presencia de residuos”, aunque también hallaron contaminación en ambientes rurales. Las concentraciones medidas varían mucho según la sustancia, el río y la zona del mundo. El promedio de cocaína alcanza los 8.091 nanogramos por litro, casi 900 veces más elevado que el del éxtasis. Los residuos de drogas llegan a los ríos por consumo humano, abuso recreativo y mal uso médico /Archivo Vía Reuters En América Latina, la cocaína es la sustancia más presente, lejos del resto. La mayoría de los puntos estudiados muestra niveles por encima de los relevados en Europa y Asia. En los ríos de América del Sur se detectaron las concentraciones más altas de cocaína a nivel mundial: el promedio regional alcanza los 29.885 nanogramos por litro, mientras que en algunos casos puntuales los niveles se disparan hasta 487.650 nanogramos por litro. Estos valores superan ampliamente los registros de otras regiones y reflejan tanto el consumo como la producción de la droga en el continente. Opioides como codeína y tramadol también aparecen con frecuencia, aunque las cantidades récord globales corresponden a África. Los expertos de Estados Unidos recomiendan ampliar el monitoreo y mejorar la gestión ambiental para reducir la contaminación por drogas en ríos. (Imagen Ilustrativa Infobae) Los investigadores destacaron que “los residuos de drogas de abuso pueden llegar a los cursos de agua a partir de consumo humano, abuso recreativo o mal uso médico”. Las plantas de tratamiento convencionales no logran eliminar todos los compuestos y suman complejidad a las tareas de descontaminación. Otro resultado importante es la variabilidad entre zonas y sustancias. Los opioides predominan en África, los estimulantes en América Latina y América del Norte, y en Europa y Asia hay grandes diferencias según el tipo de droga y el nivel de desarrollo. Además, existen mezclas y “cócteles” de residuos que la investigación científica todavía no logró dimensionar del todo. Recomendaciones para el monitoreo global Aún en muchos países gran parte de los efluentes cloacales llegan sin tratamiento adecuado a ríos, arroyos y lagos/ REUTERS/Bruno Kelly Tras la revisión, los autores subrayaron que la contaminación de los ríos por drogas de abuso es un problema global subestimado. Remarcaron: “nuestro hallazgo principal es la amplia presencia de residuos químicos con potencial adictivo en aguas superficiales, con riesgos ecológicos aún desconocidos”. Entre las limitaciones, mencionaron la falta de información de zonas rurales y países con baja investigación. Recomendaron que se debería extender el monitoreo a regiones menos estudiadas, unificar los métodos de análisis y priorizar investigaciones sobre la permanencia, la mezcla y los riesgos reales de estos residuos en la vida silvestre. Afirmaron: “solo con datos realistas se podrá guiar una mejor gestión ambiental y combatir la contaminación por drogas de abuso en los ecosistemas de agua dulce”. La opinión de un experto desde América Latina Los residuos de algunos fármacos ya demostraron alterar el sexo de los peces. En cambio, sobre drogas de abuso se sabe mucho menos/Archivo “Luego de ser consumidos, tanto las sustancias de abuso como los fármacos de uso humano son eliminados por la orina o las heces. A través de las cloacas llegan a las aguas superficiales, más aun en países como la Argentina, donde los sistemas de tratamiento son inadecuados, funcionan mal, no funcionan o directamente no existen”, comentó a Infobae el doctor Pedro Carriquiriborde, investigador en contaminación ambiental y ecotoxicología del Centro de Investigaciones del Medio Ambiente (CIM), que depende del Conicet y la Universidad Nacional de La Plata. “Los efectos que esas sustancias puedan tener sobre el ambiente son aún motivo de estudio. Pero ya se ha demostrado que algunos fármacos como el EE2 que se utiliza como anticonceptivo, es capaz de modificarle el sexo a los peces. En el caso de las drogas de abuso, se conoce mucho menos porque es difícil contar con ellas para hacer estudios”. Opioides como codeína y tramadol predominan en ríos de África, mientras que estimulantes lideran en América. (Imagen Ilustrativa Infobae) La única forma de evitar que estas sustancias lleguen a los cuerpos de agua -resaltó Carriquiriborde, quien no participó en la revisión publicada en Science of the Total Environment- “es tender redes cloacales que deriven los efluentes a plantas de tratamiento adecuadas para su eliminación antes de verterlos a los ríos, arroyos, lagos, al mar o incluso a las aguas subterráneas”. El científico añadió: “Para los fármacos de uso humano hay programas de reducción de consumo y recolección de medicamentos vencidos para que no vayan a la basura, pero obviamente para las drogas de abuso que están prohibidas es imposible”.
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