Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Por qué 40 minutos de ejercicio moderado pueden transformar la salud cerebral

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 09/09/2025 08:40

    La investigación revela que la actividad física equilibrada potencia la memoria y la neurogénesis en el cerebro (Imagen ilustrativa Infobae) Realizar ejercicio físico de manera regular se ha consolidado como una de las prácticas más recomendadas para el bienestar integral. Sin embargo, la intensidad y la duración de la actividad pueden marcar la diferencia en los beneficios obtenidos. Un estudio reciente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), publicado en la revista eBioMedicine del grupo The Lancet, revela que unos 40 minutos de ejercicio de intensidad moderada mejoran tanto la microbiota intestinal como funciones clave del cerebro. La dosis ideal: ni poco ni demasiado Según la investigación liderada por José Luis Trejo y Elisa Cintado, científicos del Centro de Neurociencias Cajal (CNC-CSIC), el secreto reside en la moderación. La práctica de ejercicio equilibrado supera en beneficios a la inactividad y al entrenamiento excesivo. En ese sentido, los experimentos realizados en modelos animales demostraron que el ejercicio moderado aumenta la diversidad bacteriana intestinal, considerada un marcador esencial de salud. “Hay un punto óptimo de ejercicio desde el cual se logran beneficios, y pasarse de esa dosis puede no sólo no ayudar, sino impedir esas mejoras”, subraya Trejo, quien destaca que el estudio encontró un punto óptimo para la actividad física. La importancia de no sobrepasar los límites radica en evitar impactos negativos tanto a nivel intestinal como cerebral. El ejercicio moderado aumenta la diversidad bacteriana intestinal, clave para el bienestar cognitivo y la prevención de enfermedades (Imagen Ilustrativa Infobae) Microbiota intestinal: el puente invisible con el cerebro El principal hallazgo del estudio es la relación directa entre la microbiota intestinal y las capacidades cognitivas. Al analizar el efecto de la actividad física, el equipo de investigadores observó que géneros bacterianos como Acetatifactor y especies de la familia Lachnospiraceae se asociaban con un mejor desempeño cerebral en los ratones sometidos a ejercicio regular. Para confirmar esta conexión, los científicos transfirieron bacterias intestinales de ratones activos a otros sedentarios. El resultado fue contundente: solo los animales que recibieron microbiota de compañeros con ejercicio moderado experimentaron mejoras en memoria y generación de neuronas. “Esto demuestra de forma causal que los efectos cognitivos de la actividad física pueden ser mediados, en gran parte, por la microbiota intestinal”, explicó Cintado. Ejercicio físico y neurogénesis: más neuronas, mejor memoria Uno de los aspectos más fascinantes del estudio del CSIC es el vínculo entre el ejercicio y la neurogénesis—es decir, la capacidad del cerebro para generar nuevas neuronas. Los resultados demostraron que la práctica regular y equilibrada favorece la creación de neuronas en el hipocampo, una región fundamental para la memoria y el aprendizaje. El aumento de la diversidad bacteriana intestinal producto del ejercicio se traduce en un entorno cerebral más receptivo. Este fenómeno no solo beneficia la capacidad de aprendizaje, sino que también podría ayudar a protegerse de enfermedades neurodegenerativas o del deterioro cognitivo asociado al paso del tiempo. El punto óptimo de ejercicio evita efectos negativos y maximiza los beneficios para la salud cerebral e intestinal (Imagen Ilustrativa Infobae) Moderación: clave para aprovechar los beneficios El estudio coordinado por Trejo enfatiza un concepto fundamental en biología: la hormesis. Esta idea describe cómo los efectos de una sustancia o actividad cambian según la dosis. Así, si bien el ejercicio es beneficioso, superar el punto óptimo puede anular o incluso revertir esas mejoras. “La clave está en encontrar el equilibrio”, indicaron desde el equipo de investigación. Las conclusiones de esta investigación apuntan a que unos 40 minutos diarios de ejercicio físico de intensidad moderada constituyen la dosis ideal, al menos en modelos animales. Optar por mayor intensidad o volumen no necesariamente se traduce en mejores resultados e incluso puede ser contraproducente tanto para la microbiota como para el cerebro.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por