Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Los gobernadores y un mensaje directo con tono de advertencia para Javier Milei

    » Elterritorio

    Fecha: 08/09/2025 17:45

    En conjunto, estos mensajes no son casuales ni aislados. Componen una suerte de frente discursivo en el que confluyen gobernadores de distintos colores políticos, desde el radicalismo hasta el peronismo, pasando por expresiones provinciales. lunes 08 de septiembre de 2025 | 10:31hs. Las elecciones en la provincia de Buenos Aires siempre funcionan como un sismógrafo político. Lo que ocurre en aquella provincia, que es el corazón político y económico del país, reparcute desde Ushuaia a la Quiaca. El resultado de las elecciones bonaerense de este domingo no fue la excepción. Apenas se conocieron los números que ratificaban la victoria de las listas de Fuerza Patria, bajo la conducción de Axel Kicillof, la política nacional comenzó a hacer sus análisis y a dejar sus mensajes. La sorpresas para muchos fue el echo de que más de una docena de gobernadores salieran, casi al unísono, a marcar una posición. Sorprende porque las elecciones bonaerenses fueron provinciales, y rara vez los gobernadores de otros distritos opinan sobre los resultados de sus colegas. Generalmente solo se limitan a saludar al ganador. Pero al tratarse de la provincia de Buenos Aires, todo puede pasar. La publicación en la red social X.com de los mandatarios conformaron un mensaje colectivo hacia la Casa Rosada: el gobierno de Javier Milei debe escuchar el clamor de las urnas, porque sin gestión no hay futuro. El pedido de cambio de formas que los mandatarios provinciales le exigen a la Casa Rosada, ahora tiene el respaldo de las urnas más numerosas del país. Las voces Uno de los primeros en poner el mensaje en palabras concretas fue el misionero Hugo Passalacqua, con un planteo que esboza la agenda común de los mandatarios provinciales: más federalismo, más cercanía con los problemas reales del ciudadano de a pie. Su mensaje fue sutil, pero claro: las decisiones que las provincias han expresado en las urnas en los últimos meses son pedidos que el poder central no puede seguir ignorando. Por su lado, el cordobés Martín Llaryora, que forma parte del grupo de cinco gobernadores que semanas atrás crearon un espacio político de cara a los armados nacionales, afirmó que "en las sucesivas elecciones provinciales se advierte un claro llamado de atención que el Gobierno nacional debe atender. Sin gestión, no hay futuro. Los argentinos queremos crecer y desarrollarnos con seguridad y en paz. Pero las familias no llegan a fin de mes, y con discursos de confrontación y división, no se resuelven los problemas. Desde el interior productivo, Provincias Unidas (espacio político creado por un grupo de gobernadores) tiene mucho para decir y mucho para HACER. El futuro es con producción, trabajo y sentido común. Los sueños de todos están ahí, abracémoslos juntos". Otro de los miembros de ese grupo de mandatarios es el santafecino Maximiliano Pullaro, quien compartió exactamente el mismo mensaje que su socio político Martín Llaryora. Más frontal fue el santacruceño Claudio Vidal, quien habló de un “claro mensaje” de los bonaerenses al gobierno nacional: la sociedad no quiere más gritos, quiere hechos. Vidal agregó que la confrontación permanente no resuelve los problemas cotidianos de las familias, que hoy no llegan a fin de mes. Y allí introdujo un concepto que se repitió como eco en boca de otros gobernadores: el interior productivo como motor del futuro. En Tucumán, Osvaldo Jaldo fue incluso más categórico: felicitó a Kicillof y sostuvo que el triunfo bonaerense “pone un freno” a las políticas del gobierno nacional. Para Jaldo, el voto en Buenos Aires es un reclamo de paz social, unidad, trabajo y producción. Una lectura en la que muchos peronistas ven no sólo un respaldo a Kicillof, sino también un aval a un modelo alternativo al que intenta imponer Milei. El jujeño Carlos Sadir, alineado con el espacio de las “Provincias Unidas”, se sumó al mismo coro: sin gestión y sin diálogo no hay futuro. Los argentinos —dijo— necesitan ser escuchados, y sobre todo, necesitan hechos concretos. Un mensaje que repitió casi textual el santafesino Maximiliano Pullaro y el cordobés Martín Llaryora: basta de gritos, basta de confrontaciones; el futuro se construye con producción, trabajo y sentido común. Desde la Patagonia, Nacho Torres de Chubut se movió en la misma línea: habló de un “llamado de atención” que exige al gobierno nacional humildad para escuchar al interior productivo. Torres, además, felicitó a referentes opositores en territorio bonaerense, mostrando que la preocupación no es sólo partidaria, sino también institucional: lo que está en juego es la construcción de una agenda de desarrollo federal que vaya más allá de la grieta. El correntino Gustavo Valdés fue otro de los que insistió con la idea de dejar atrás las peleas estériles y avanzar en un plan federal de desarrollo, producción y generación de empleo. Palabras que resonaron también en la voz del catamarqueño Raúl Jalil, quien remarcó que gobernar es escuchar y decidir, y que la unión mostrada por el peronismo bonaerense debe ser ejemplo de compromiso. Por su parte, el salteño Gustavo Sáenz aportó un tono más reflexivo: pidió que el gobierno nacional escuche “con grandeza, humildad, respeto y humanidad”. Y lanzó un dardo directo a los discursos de Milei: “No más discursos de odio, nada bueno puede construirse desde ahí”. El catamarqueño Raúl Jalil afirmó que "los bonaerenses dieron un mensaje claro en las urnas que no se puede desatender. Gobernar es escuchar y decidir. Argentina requiere consensos para dar pie al crecimiento, el desarrollo, la seguridad y la paz social. Por eso las Provincias del Interior productivo también tienen que ser parte del diálogo que la gente pide". En conjunto, estos mensajes no son casuales ni aislados. Componen una suerte de frente discursivo en el que confluyen gobernadores de distintos colores políticos, desde el radicalismo hasta el peronismo, pasando por expresiones provinciales. Todos ponen sobre la mesa la misma advertencia: el rumbo elegido por Milei, basado en la confrontación y en un ajuste que castiga al interior productivo, amenaza con dejar al país sin futuro. Lo interesante es que, más allá de las diferencias ideológicas, hay un consenso que empieza a tomar forma: la política nacional no puede seguir girando alrededor de los humores del Presidente y sus peleas en redes sociales. La ciudadanía pide gestión, hechos concretos, y sobre todo, una mirada federal que incluya a las provincias que producen y trabajan. El resultado bonaerense, leído por los gobernadores, no es simplemente un triunfo de Axel Kicillof, es un llamado de atención para Milei. Uno más, después de varias elecciones provinciales que mostraron patrones similares. Y es también una advertencia, si el gobierno nacional no corrige el rumbo, avanzar con las reformas prometidas y necesarias será imposible. Porque, como repiten casi al unísono los mandatarios provinciales, sin gestión no hay futuro. Y sin federalismo, tampoco.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por