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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 08/09/2025 10:48
Ejemplares de guacamayo garganta azul en un entorno de investigación participaron en el estudio sobre imitación social Una nueva investigación publicada en Scientific Reports reveló que los guacamayos barba azul demostraron aprendizaje por imitación de terceros, una capacidad considerada exclusiva de los humanos. El hallazgo señaló que estas aves adquirieron comportamientos sociales al observar la interacción entre un congénere y un ser humano, sin recibir instrucción directa. El grupo de investigación eligió a los guacamayos barba azul o garganta azul por su vida social compleja y su capacidad cognitiva. La prueba abarcó más de 4.600 ensayos con dos grupos de aves. A uno de los grupos se le mostró a otro guacamayo realizando cinco acciones diferentes en respuesta a gestos humanos: esponjar plumas, girar el cuerpo, vocalizar, levantar una pata y batir las alas. El grupo control solo recibió las señales sin la demostración previa. La autora principal, Esha Haldar, del Max-Planck-Institute for Biological Intelligence de Alemania, señaló que “la imitación de terceros durante mucho tiempo se consideró una característica específica del ser humano. Nos sorprendió ver la eficiencia con la que los guacamayos respondieron durante el experimento, lo que sugiere una habilidad evolutiva comparable a la humana”. El experimento analizó cómo los guacamayos garganta azul observaron y reprodujeron conductas tras ver a otros interactuar con humanos Las diferencias claras en el aprendizaje Los resultados arrojaron diferencias claras en la capacidad de aprendizaje entre ambos grupos. El grupo testigo, que observó a los guacamayos entrenados, logró aprender en promedio poco más de 4 de las 5 acciones propuestas, mientras que el grupo control, sin esa demostración, solo incorporó poco más de 2. Los investigadores confirmaron que esta diferencia no fue producto del azar, según el análisis estadístico realizado. La acción “batir las alas” se mostró como la más difícil y solo fue aprendida por la mitad del grupo testigo, mientras que ningún control la ejecutó. El estudio indicó que los guacamayos garganta azul del grupo testigo imitaron espontáneamente algunas acciones antes de recibir comandos o recompensas, lo que reforzó la conclusión de aprendizaje por observación. El equipo verificó, mediante una línea base, la baja probabilidad de que estas conductas ocurrieran sin mediación. Según detallaron los expertos, “se estableció una línea base de ocurrencia natural de las acciones objetivo, confirmando que eran improbables en condiciones normales (por ejemplo, ‘levantar la pata’ ocurrió 0 % de las veces en la línea base)”. Investigadores del Max-Planck-Institute for Biological Intelligence registraron resultados inéditos de aprendizaje social en aves En relación con posibles explicaciones alternativas, como la copia del objetivo final de la acción o la repetición automática y sin intención del comportamiento observado, los autores indicaron: “Descartamos la emulación de objetivos porque todas las acciones, salvo la vocalización, se eligieron porque carecían de objetivo; las acciones no fueron ejecutadas por imitación automática, ya que los sujetos no replicaron involuntariamente la acción en los ensayos iniciales. Por este motivo, la imitación de terceros resulta la explicación más parsimoniosa”. Implicaciones para la transmisión social y cultural Los guacamayos garganta azul viven en sociedades de fusión-fisión, donde la integración grupal rápida resulta beneficiosa. La capacidad de aprendizaje por observación de terceros podría favorecer la cohesión grupal y la transmisión de convenciones culturales. Los expertos en el estudio afirmaron que “el aprendizaje imitativo de terceros de acciones intransitivas podría facilitar la integración grupal, la afiliación y las relaciones sociales y, a la larga, dar origen a convenciones culturales de movimientos coordinados o incluso gestos en papagayos”. La capacidad de los guacamayos para adquirir comportamientos complejos sorprendió al equipo científico El artículo de Scientific Reports subrayó un llamado para investigar este fenómeno en más especies y contextos sociales. En palabras de los autores: “Nuestro estudio abre una nueva línea de investigación sobre la imitación de terceros e impulsa estudios futuros acerca de la interacción entre dos congéneres observados por un tercero, la imitación de acciones intransitivas en general, su evolución y su posible importancia para la cohesión grupal y la evolución cultural en psitácidos”. La publicación de este hallazgo renovó el interés sobre la evolución de la transmisión cultural en especies animales, al documentar en los guacamayos garganta azul una forma de aprendizaje social que solo se había atribuido a los humanos.
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