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» Elterritorio
Fecha: 07/09/2025 09:16
Lionel Messi jugó su último partido de Eliminatorias. Se emocionó y emocionó a propios y extraños, a miles a los que les marcó la vida. Se acerca el fin de una era marcada por el 10. domingo 07 de septiembre de 2025 | 9:00hs. El Capitán, en su noche especial. //Foto: AFA- Selección. Habría que pensar, para quienes tenemos más de 30, cuántos momentos de nuestras vidas, de la parte de la vida que recordamos con mayor detalle, estuvo marcada por Lionel Messi. Ni hablar si somos del mundo del fútbol. Si nos apasiona o nos llama la atención. Si somos de los que dividimos la vida en lapsos de tiempos que están entre mundiales. Pienso en más de 30 porque somos los que vivimos en la misma línea de tiempo que el capitán argentino. El 10 traspasó fronteras generacionales, para arriba y para abajo. Es el ídolo de los pequeños, pero también de los más grandes. De los que vieron a Diego Maradona y vivieron su época gloriosa con la Selección y Napoli. No me voy a meter en esa polémica de quién fue mejor. Si uno es más que el otro. Me parece innecesaria. Son los mejores, son argentinos. Supieron los dos fundirse en muchos abrazos. Al igual que miles de argentinos el jueves por la noche. El Monumental fue el epicentro, sí, pero eso se replicó en todo el país y en el extranjero también. La emoción de Messi, en su último partido de Eliminatorias con la camiseta de la selección fue la de muchos alrededor del mundo. Es el cierre de una etapa, el final de una era que se esperaba sea eterna, como si eso fuese posible. Por eso Víctor no lo pensó y decidió estar. Messi lo acompañó desde la infancia, estuvo ahí cuando decidió mudarse para estudiar. Festejó en Brasil 2014, se amargó en Rusia 2018 y explotó de felicidad en Qatar 2022. Ya no era un pibe, había cerrado varias etapas, pero quedaba pendiente el sueño de ver al 10 en vivo. Se cumplió. Se cumplió también para Fabián, quien todavía se acuerda cómo era ver Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 en una pantalla en el colegio. Los resultados no fueron los mejores, lo que quedó en la memoria sí. Fabián fue con su hijo, porque así como su papá le habló de Maradona, él al suyo le contó de Messi. Se cumplió el sueño de María, que se aguantó el frío (no es chicana) del Monumental. Lloró, disfrutó, algo vio del partido y se emocionó con el 10. Se emocionó más que el 10, porque Messi estuvo, como pocas veces, con las lágrimas a flor de piel. A muchos los que tienen entre 30 y 40, años más, años menos, les pasó como a Messi. Formaron una pareja, se casaron, tuvieron hijos. A veces las parejas cambian, a veces los caminos de la vida no terminan siempre en el mismo lugar. Messi estuvo con sus hijos en el estadio de River, junto a su familia. Así como estuvo Oscar, que quería compartir la última función de Eliminatorias del 10 con sus hijos. Viajó desde la tierra colorada para eso y tuvo doble premio: conoció el Monumental y se dio el gusto de ver al capitán. “Por muchos años tuve cariño en Barcelona, lo tengo... Mi sueño era tenerlo acá en mi país, con mi gente”. Después del partido Messi volvió a dejar en claro que había sido una noche más que especial para él, para su familia, pero que se había cerrado un ciclo, porque lo que viene todavía no está tan claro. El 10 supo cambiar silbidos por ovaciones. Lo del jueves por la noche fue, quizás, unas de las muestras más grandes de cariño hacia una persona que marcó y acompañó la vida de miles de argentinos. Que los hizo delirar de alegría y que sufrieron con sus derrotas. Que vieron cómo se levantó para seguir, después de haber pensado incluso en abandonar la Selección. Los antes nombrados no son los nombres reales de los misioneros que estuvieron en el Monumental. Las historias sí. Son tan reales como todo lo que sintieron al ver al 10, tan reales como la emoción de gritar no uno, sino dos goles del capitán. Tan reales como las de tantos argentinos a los que, por causas que a son inmensamente aleatorias, algún momento de sus vidas están marcadas por Messi. Parece que ya no se le puede pedir mucho más al 10. Pero en realidad sí, siempre hay algo más. Un Mundial más. Una despedida de la selección argentina acorde a lo que significó Messi para la Albiceleste, incluso para la historia del fútbol, pero también por las huellas imborrables que marcó para millones de argentinos a lo largo de sus vidas. Scaloni prepara cambios para el viaje a Ecuador A la espera del encuentro contra Ecuador del martes por la noche, que cerrará las Eliminatorias, la Selección se entrenó ayer y el DT Lionel Scaloni analiza los cambios para medirse con la Tri. Es que el capitán Lionel Messi será baja para no arriesgar su físico y Cuti Romero no podrá estar, ya que llegó al límite de amarillas contra Venezuela en el Monumental. Leonardo Balerdi aparece como una de las posibilidades a ocupar su lugar junto con Nicolás Otamendi. En la delantera también habría cambios, ya que Alexis Mac Allister y Lautaro Martínez ingresarían desde el arranque. El Toro, autor de uno de los goles ante la Vinotinto, reemplazaría a Mastantuono y formaría dupla de ataque con Julián Álvarez. Argentina viajará mañana rumbo a Ecuador, al que enfrentará el martes a las 20.
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