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» El Ciudadano
Fecha: 04/09/2025 21:12
Por José Odisio Newell’s entró nuevamente en crisis futbolística. Y ya cansa. En el Parque parece que los buenos momentos son efímeros, apenas el hincha intenta dejar la bronca y el desencanto de lado, viene una bofetada para traerlo a la realidad. Y esto no es nuevo. Pasó este año, el anterior, y casi es una constante después de aquel glorioso 2013 cuando el equipo consiguió su último título con Gerardo Martino en el banco. ¿Qué pasó esta vez? El año arrancó con Mariano Soso como entrenador con buenas expectativas tras tres partidos finales en 2024 donde el equipo había mostrado algunos indicios esperanzadores. Para mucho el entrenador elegido no era el ideal para el momento leproso, pero Rubén Capria, en ese momento Director Deportivo, entendió que Soso respondía al gusto del hincha leproso. Y las decisiones del DT, junto al mánager y el presidente Astore fueron erróneas, algo que se comprobó de inmediato en los resultados. Soso «limpió» a Matko Miljevic por mala conducta, y el volante hoy es una de las figuras de Huracán, además de ser citado por Pochettino a la selección de Estados Unidos. También le dio salida a Rodrigo Fernández Cedrés, aunque en este caso el presidente leproso intentó convencerlo sin éxito. Y desestimó utilizar a Angelo Martino, cuestionado por los hinchas tras su expulsión en un Clásico. Y trajo futbolistas que ni siquiera lo convencieron. La lista de refuerzos de Soso incluyó a Luciano Lollo, Víctor Cuesta, Alejo Montero, Alejo Tabares, Luca Sosa, Gonzalo Maroni y Luciano Herrera. De esta nomina de refuerzos, apenas Montero y Cocoliso fueron titulares en la derrota ante Central en la fecha 6, clara señal de un mercado de pases erróneo. La excepción a la regla fue Keylor Navas. La llegada del arquero costarricense fue un golpe de efecto tremendo en el mercado de pases del fútbol argentino. Tal vez el único mérito de Soso y Astore en la llegada de futbolistas de inicio de año. Navas fue la gran figura de la Lepra en el primer semestre, aunque solo no pudo sostener a Soso. Cristian Fabbiani acomodó las cosas con su llegada, el equipo se consolidó con resultados, y si bien no llegó a clasificar a octavos del Apertura, había buenos indicios. Pero el Ogro y la dirigencia volvieron a fallar en el momento clave: el mercado de pases. Con Fabbiani llegaron Gaspar Iñíguez, Martín Fernández Figueira, Franco Orozco, Juan Espínola, Pipa Benedetto, Fabián Noguera y en los últimos días Josué Colman. Y se repatrió a Jherson Mosquera. Y en el Clásico, el partido más relevantes, apenas fueron titulares Espínola, Noguera y Fernández Figueira. No hay dudas que la salida de Keylor Navas fue un golpe inesperado que resintió la estructura. pero el mal rendimiento de Newell’s no tiene que ver con el arquero, incluso Espínola respondió en los partidos que atajó. Por falta de billetera, mala administración del dinero disponible o errores de elección, la realidad es que Newell’s tuvo otro pésimo mercado de pases, y los resultados lo reflejan. Fabbiani admitió en el inicio de la pretemporada que el esfuerzo máximo desde lo económico fue en Benedetto. Apostó a su calidad futbolística con el riesgo real de su mal momento físico. Y lo pagó caro. Por ahora Benedetto apenas sumó 55 minutos en cancha, demasiado poco para el jugador que llegó con mayor expectativa. Otro caso para cuestionar es Gaspar Iñíguez. El Ogro apostó fuerte por el volante que llegó en marzo y comenzó una puesta a punto desde lo físico que lo llevó a bajar ¡22 kilos! Era una locura y el milagro no sucedió. El mediocampista de 31 años apenas acumula 61 minutos en cancha, en el partido que el DT decidió jugar con suplentes frente a Defensa y Justicia. Su llegada fue un error que Fabbiani no reconoce en palabras, pero sí en los hechos, ya que no lo tiene en cuenta ni siquiera para ingresar desde el banco. Newell’s necesitaba urgente sumar extremos, y ahí también falló. Tras muchas negociaciones que no se concretaron, el primero en arribar al Parque fue Franco Orozco. A los tres días de llegar, el DT lo puso de titular, pero no lo convenció y por ahora jugó poco. Con 171 minutos en cancha y ningún gol o asistencia, el jugador que llegó a préstamo desde Lanús por ahora está lejos de ser un refuerzo. Y een las últimas horas la Lepra sumó al paraguayo Josué Colman, por ahora todo una intriga. Lo que sí está claro es que su arribo al Parque es tardío. En el medio, entre tantas negociaciones caídas, la más extraña fue la del colombiano Luis Díaz. Envigado incluso oficializó su transferencia a Newell’s en redes sociales, pero el extremo nunca llegó. Además de la salida inesperada de Navas, la otra situación que obligaba a tapar un hueco fue la venta de Tomás Jacob, quien había sido clave en la estructura del equipo de Fabbiani. Para reemplazarlo, además de Iñíguez, Newell’s contrató al uruguayo Fernández Figueira. Pero algo no lo convenció al Ogro y en el inicio del torneo utilizó a David Sotelo y Luca Regiardo, dos pibes de la casa. Martín Fernández jugó los últimos tres partidos y recién consiguió titularidad con la expulsión de Regiardo. El más utilizado de los refuerzos es Fabián Noguera, quien no jugó desde el inicio porque llegó tarde y con poco ritmo, pero hoy es titular indiscutido para el DT, aunque con rendimientos irregulares. Mientras que Jherson Mosquera es un caso extraño, ya que jugó poco y bien (anotó un gol), pero Fabbiani no lo tiene muy en cuenta. Otro mercado de pases fallido y van… Una manera sencilla de explicar el flojo presente futbolístico de la Lepra, que se aferra al partido ante Belgrano por la Copa Argentina como su salvavidas. Un manotazo de ahogado en medio de otra tormenta.
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