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Concordia » Hora Digital
Fecha: 04/09/2025 19:44
Descubre cómo ha cambiado la idea de una dieta equilibrada en las últimas décadas, priorizando la calidad de los alimentos y la variedad en el plato. En las últimas cinco décadas, el concepto de una alimentación saludable ha experimentado una transformación significativa, pasando de enfocarse en macronutrientes a valorar la calidad, variedad y origen de los alimentos. Según un análisis realizado por The Telegraph, esta evolución refleja no solo los avances científicos, sino también los cambios sociales y culturales que han impactado nuestras percepciones sobre la alimentación. El profesor George Grimble, de la University College London (UCL), junto a la nutricionista Nichola Ludlam-Raine, coinciden en que la dieta ideal en la actualidad se basa en una mayor ingesta de fibra, alimentos de origen vegetal y productos mínimamente procesados, en contraposición a la priorización de proteínas y carbohidratos simples de décadas pasadas. En las décadas de los setenta y ochenta, el énfasis estaba en reducir las grasas saturadas y se promovía el consumo de pescado azul, cereales integrales y alimentos ricos en fibra. La preocupación por el colesterol y las grasas saturadas marcó pauta en las recomendaciones nutricionales, mientras que en los años noventa se consolidó la importancia de la fibra dietética y el papel de las grasas poliinsaturadas. En los primeros años del nuevo milenio, las dietas bajas en carbohidratos ganaron popularidad, incorporando cereales integrales, grasas saludables y una mayor diversificación de fuentes proteicas. La introducción de alimentos funcionales y la lucha contra los azúcares añadidos también marcaron esta época, junto con una mayor inclusión de opciones vegetales en la alimentación diaria. Hoy en día, la tendencia se inclina hacia una mayor presencia de alimentos de origen vegetal, la incorporación de alimentos fermentados por su impacto en la salud intestinal, el énfasis en la fibra y la limitación de azúcares libres y ultraprocesados. La alimentación moderna busca la calidad, la diversidad y la flexibilidad en el plato, integrando elementos prácticos como verduras congeladas y legumbres enlatadas sin aditivos no deseados. Según Ludlam-Raine, el plato saludable ideal para el año 2025 se caracteriza por una mayor presencia de plantas, una menor ingesta de azúcares y sal, la inclusión de grasas insaturadas y la priorización de la hidratación. La evolución de la alimentación refleja un cambio de enfoque: de los nutrientes aislados a la calidad y variedad de los alimentos, marcando una nueva era en la forma en que concebimos una dieta equilibrada.
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