04/09/2025 19:40
04/09/2025 19:40
04/09/2025 19:40
04/09/2025 19:40
04/09/2025 19:40
04/09/2025 19:37
04/09/2025 19:36
04/09/2025 19:36
04/09/2025 19:36
04/09/2025 19:36
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/09/2025 16:56
Pablo Grillo, en terapia intensiva tras ser operado La División Balística de la Policía de la Ciudad reconstruyó las circunstancias del impacto de un proyectil en la cabeza del fotógrafo Pablo Grillo, durante una manifestación frente al Congreso Nacional el último 12 de marzo. Aunque no todas las preguntas que hizo la Justicia pudieron ser contestadas de manera concluyente, el peritaje estableció que el gendarme Héctor Guerrero no disparó exactamente como lo indica el protocolo. El documento de 127 páginas se presentó ante el Juzgado Federal N° 1, a cargo de la jueza María Romilda Servini. Contiene análisis realizados para determinar la trayectoria del proyectil, la velocidad alcanzada y la posición de los elementos implicados. La reconstrucción permitió identificar la posición exacta del arma al momento del disparo, así como la ubicación tanto de Pablo Grillo como del tirador, Héctor Guerrero, en el momento en que ocurrió el incidente. Finalmente, los especialistas registraron la posición, la altura, la dirección y el ángulo del cañón del arma utilizada, una pistola Modelo Unic Tipo Lanza Gases Cal 38.1 mm. Como parte de las operaciones realizadas, los peritos llevaron a cabo una inspección ocular en el lugar de los hechos, sobre la esquina de la Avenida Hipólito Yrigoyen y Solís, en la Ciudad de Buenos Aires. El momento en que Pablo Grillo recibió el impacto en la marcha por los jubilados capturas Analizaron material fílmico y fotográfico que les permitió constatar la ubicación de restos de material incinerado adherido al pavimento, compatible con la barricada que se encontraba frente a la víctima. Esto ayudó a establecer la posición de Pablo Grillo en el momento de resultar herido. Las imágenes también revelaron que la granada impactó inicialmente en el borde superior derecho de una barricada de madera carbonizada, y luego continuó su trayectoria en dirección a la víctima. Según se determinó, el fotoreportero se encontraba aproximadamente a dos metros detrás de ese montículo de madera, en cuclillas, con una altura aproximada de entre 60 y 70 centímetros del suelo. La inspección no logró establecer categóricamente la ubicación precisa del gendarme, a quien se lo identificó como el tirador a partir de otras medidas de prueba. Sin embargo, el informe sí confirmó que el disparo provino del sector donde estaban desplegadas las fuerzas de seguridad, a una distancia de 47 metros. Posteriormente, el 11 de agosto de 2025, se realizaron pruebas de disparo en el Centro Argentino de Seguridad (CAS) en General Rodríguez, en una pista de ensayo de asfalto. Los expertos efectuaron diez disparos controlados con el lanzagases y los cartuchos lacrimógenos. Para estas pruebas, el arma se fijó a una altura de 1.70 metros, similar a la de un operador masculino de las fuerzas de seguridad. Se emplearon herramientas como odómetros, distanciómetros láser, cintas métricas, y cámaras fotográficas y de video, incluyendo drones, para registrar los detalles de cada disparo. La Policía de la Ciudad, a cargo de la reconstrucción balística, hizo pruebas de disparo para recrear el tiro Los resultados de algunos disparos experimentales fueron los siguientes: Con el arma fijada en un ángulo ascendente de 45 grados , un proyectil alcanzó una distancia de 156 metros antes de liberar su carga de gas. En otro ensayo, el cañón se ubicó paralelo al suelo (0 grados de inclinación) . La granada impactó y perforó dos probetas a 60 centímetros de altura, y la energía remanente la llevó a una distancia final de 94.5 metros. Se realizaron simulaciones de disparos con declinaciones de entre 45 y 30 grados , donde se observó una notable dispersión de los impactos. En estas pruebas, la granada chocó con un primer telón a 17 centímetros del suelo y con un segundo a 4 centímetros, lo que fracturó el material de madera. Un disparo más, con el arma fija en 0 grados de inclinación y desde una posición de pie, impactó un primer bastidor a 48 centímetros y un segundo a 31 centímetros, deteniéndose a 47 metros. Las conclusiones del informe El momento en el que fue herido el fotoperiodista (AP) En sus conclusiones principales, el equipo pericial logró establecer la trayectoria del proyectil que impactó a Pablo Grillo, identificando el área donde se ubicaban las fuerzas de seguridad al momento del incidente. Confirmaron que la granada chocó primero con la barricada y luego continuó hacia la víctima, quien se encontraba en cuclillas detrás de ella. El informe indicó que, tras el impacto inicial en la barricada, el proyectil perdió fuerza y energía cinética, lo que probablemente le causó un desvío en su trayectoria. El peritaje descartó que el disparo que dejó al borde de la muerte a Pablo Grillo se haya hecho con un ángulo de inclinación ascendente del arma de 45°, así como con una inclinación descendente de la misma comprendida entre los 30° y 45°. Esos son los parámetros indicados por el protocolo para este tipo de armamento. El informe también subraya que no fue posible determinar categóricamente la posición precisa ni el ángulo exacto del cañón del arma. Tampoco lograron establecer la velocidad exacta del proyectil al momento del disparo ni se pudo vincular directamente a Héctor Guerrero, más allá de la ubicación general de las fuerzas de seguridad. La amplia dispersión de las granadas y las trayectorias disímiles observadas en las pruebas confirmaron las limitaciones intrínsecas del conjunto arma-cartucho utilizado.
Ver noticia original