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Parana » Informe Digital
Fecha: 04/09/2025 02:09
El Gobierno británico confirmó el 20 de agosto la integración de la Agencia Espacial del Reino Unido (UKSA) en el Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología (DSIT), según Space.com. Esta fusión, que se llevará a cabo antes de abril, forma parte de una estrategia destinada a simplificar la administración estatal y a reducir los costos del servicio civil en un 15% antes de 2030. El Ejecutivo justificó esta decisión como esencial para “eliminar duplicidades y asegurar que las decisiones se tomen bajo una supervisión ministerial clara”. La UKSA dejará de ser un organismo independiente y se convertirá en una división del DSIT, el cual ya financiaba sus operaciones desde 2023. La absorción de la UKSA ha generado inquietud entre especialistas y ex-empleados. Existe preocupación por el posible impacto en la influencia del Reino Unido dentro de la Agencia Espacial Europea (ESA) y sobre la autonomía del sector espacial nacional. Desde 2020, el debate sobre la independencia de la UKSA ha estado presente en el Gobierno, cuestionando su aislamiento y falta de alineación con otros departamentos estatales. “La agencia se había transformado en una especie de promotor del concepto espacial, más que en un organismo enfocado en las verdaderas necesidades del país en ámbitos como el espacio, medio ambiente, defensa o transporte,” comentó una fuente citada por Space.com. Históricamente, el modelo británico ha priorizado la inversión en la ESA sobre la creación de un programa espacial sólido propio. Más del 80% del presupuesto de la UKSA se destinaba a la ESA, alimentando la percepción de que la agencia operaba más en función de intereses europeos que nacionales. “El equipo de políticas de la UKSA era demasiado limitado y se centraba en las prioridades de la ESA”, señaló una fuente al medio. La reorganización se aceleró tras el Space Landscape Review de 2021, que recomendó que el Gobierno centralizara el desarrollo de la estrategia espacial y relegara a la UKSA a un papel de ejecución. Un informe de la National Audit Office en 2024 identificó deficiencias persistentes en la gestión y una falta de retorno completo sobre la inversión en la ESA. Estos hallazgos, junto con la reubicación de personal clave en el DSIT, llevaron a la decisión de fusionar la agencia. “Sabíamos que esto iba a suceder desde hace tiempo”, confirmó un ex-miembro de la UKSA. Algunos expertos consideran que esta centralización podría mejorar la coordinación entre los diferentes ministerios, especialmente en un momento en que el Reino Unido busca fortalecer su defensa basada en el espacio. Sin embargo, la inminente reunión del Consejo de Ministros de la ESA, donde se aprobará la financiación para los próximos tres años, intensifica la preocupación sobre el debilitamiento de la posición británica en la agencia europea. “Es difícil prever cómo funcionará y cómo podrán nuestros socios saber con quién interactuar en el Reino Unido”, advirtió una de las fuentes. La UKSA fue creada en 2010 con el objetivo de definir la política espacial británica, inspirándose en los modelos francés y alemán, cuyos organismos promovieron industrias nacionales fuertes. Antes de la UKSA, el British National Space Centre (BNSC) enfrentaba serios desafíos por su falta de presupuesto y limitada capacidad de negociación con la ESA, lo que derivó en problemas de fragmentación y falta de autonomía. Existen temores de que esta absorción represente un retorno a ese modelo fragmentado. La Estrategia Espacial Nacional de 2021 estableció como meta fortalecer al Reino Unido como proveedor europeo de servicios de lanzamiento y líder en la fabricación de pequeños satélites. El informe “Size and Health of the UK Space Industry” de 2025 indica que el sector ha crecido a una tasa superior al 3,3% anual desde 2010, generando más de 55.500 empleos directos y 81.000 indirectos. A pesar de este crecimiento, persisten dudas sobre la capacidad de la nueva estructura para mantener la coordinación y el liderazgo internacional, especialmente en un año que podría caracterizarse por menor actividad y prioridades poco definidas mientras se llevan a cabo los cambios internos en el Gobierno.
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