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  • ¿Por qué los sub-25 adoran a Milei? – MisionesOpina

    » Misionesopina

    Fecha: 03/09/2025 19:00

    Por Luis Huls* En Misiones, el peso de los votantes jóvenes es decisivo. Nuestra provincia tiene un 40% de habitantes menores de 25 años; es decir, su voto puede ser clave para definir un intendente o un gobernador. Y allí se repite un fenómeno nacional: los sub-25 adoran a Milei. No todos, pero sí la mayoría. Al menos lo hicieron en 2023, cuando lo votaron masivamente. Ahora, no está tan claro. La pregunta es inevitable: ¿por qué ocurre este fenómeno?, ¿cuál es la causa, la razón? La respuesta, aunque parezca un misterio para muchos adultos que no comprenden la fascinación juvenil por Javier Milei, es bastante sencilla. Los jóvenes que hoy tienen 25 años debutaron en la política con dos de los peores presidentes que recuerda la democracia reciente: Mauricio Macri y Alberto Fernández. Pongamos el contexto: un chico o una chica de 25 tenía 15 cuando Macri asumió en 2015. Años después votaba por primera vez, en medio de un gobierno que terminó hundido en la recesión, señalado como endeudador serial y recordado por tarifazos y promesas incumplidas. La siguiente experiencia fue Alberto Fernández, quien dejó tras de sí una inflación del 300% anual, denuncias de violencia de género, una gestión desdibujada y el recuerdo de haber festejado el cumpleaños de Fabiola en la Quinta de Olivos, en plena cuarentena, cuando miles de familias no podían despedir a sus muertos en forma decente. Para toda una generación, sus primeras experiencias políticas fueron traumáticas. Es memoria emocional: Macri fue el del ajuste y el FMI; Alberto, el de la inflación desbordada y el desgobierno. Con razón los jóvenes miran con desdén al kirchnerismo, al macrismo y al peronismo tradicional: sus recuerdos son espantosos. El Che Guevara de TikTok En ese escenario aparece Milei. Para los sub-25, Milei es lo que fue el Che Guevara para las juventudes de los 70 y 80: el rebelde, el contestatario, el que viene a dinamitar un sistema que nunca les dio nada. Su estilo punk, gritón, irreverente y antisistema conecta de manera directa con una generación acostumbrada a consumir política en dosis breves: videos de TikTok, frases contundentes y mensajes fáciles de viralizar. No es casual que el psicólogo social Jonathan Haidt haya definido a esta franja como la “generación ansiosa”: adolescentes y jóvenes formados en las redes, con una atención cortísima y un consumo constante de mensajes instantáneos. Milei habla en ese lenguaje y en esa frecuencia. Pasa horas en Twitter (hoy X) y en TikTok, discutiendo como si estuviera en un foro adolescente. No es solo que comunica bien: encarna esa estética y les habla en su lenguaje. No sienten el ajuste Hay otro dato clave: la mayoría de los sub-25 que apoyan a Milei no trabaja o recién empieza a hacerlo, vive con sus padres y no paga los gastos del hogar. Es decir, todavía no siente en carne propia los tarifazos, el ajuste o la inflación. Desde esa distancia, Milei puede seguir siendo el héroe que “rompe todo” sin que el bolsillo lo desmienta. En cambio, los mayores ya no lo ven igual. Según varias encuestas, entre ellos crece la decepción: son quienes pagan las cuentas, sienten el golpe del ajuste en el supermercado, en la boleta de luz o en el transporte público. Conviene recordar que Milei no apareció de la nada. Antes de saltar a la política, era un economista vinculado a consultoras que orbitaban en torno al Foro Económico Mundial y el G20. Se hizo conocido como panelista televisivo que discutía a los gritos con cuanto progresista se le cruzara. Insultaba, trataba de inútiles a sus rivales y se presentaba como especialista en crecimiento económico. En 2021 fue elegido diputado por CABA con el 17,3% de los votos, acompañado por Victoria Villarruel, referente de la defensa a militares condenados por delitos de lesa humanidad. Desde entonces, cultivó su perfil outsider hasta llegar a la presidencia. Romance en riesgo La política, tarde o temprano, entra por el bolsillo. Si la economía no repunta, este romance con la juventud terminará. Pero el magnetismo de Milei también revela un fracaso estrepitoso de los últimos modelos políticos, incapaces de ofrecer futuro a los jóvenes. Los que vengan no pueden repetir los mismos errores: la juventud no está para otra decepción y pesa mucho a la hora de elegir presidente. Como dato de cierre, uno de los economistas preferidos de Milei, Ricardo Arriazu, participó en un panel de la Cámara de Agentes de Bolsa donde describió el perfil del elector libertario: “joven, varón, pobre… y que no interpreta el mensaje de Milei”. Una definición que, paradójicamente, desnuda la fragilidad del vínculo más poderoso que hoy sostiene al Presidente. *Director de Misiones Opina

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