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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 02/09/2025 10:51
Mike Amigorena adelantó su nuevo tema Mike Amigorena avanza con pasos medidos. De pronto, el silencio se quiebra: una serie de adelantos en video de su nuevo tema, con la inteligencia artificial como protagonista, inundan las redes. No es casualidad; es reinvención, búsqueda, juego y hasta desafío. En el primero de los cortos, la cámara lo envuelve a solas con sus pensamientos. “¿Qué hago? ¿Le escribo? ¿Cómo la habrá pasado? Nos dimos un beso, pero no le metí la lengua... ¿se le habrá bajado?” La secuencia resulta inquietante y familiar. Entre dudas y recuerdos, un instante suspendido antes de la decisión final. “A ver, mejor le voy a preguntar a...”. El remate irrumpe y todo se transforma, como solo puede ocurrir en la cabeza de Amigorena: comienza a sonar el pegadizo estribillo de su nuevo corte, “Chachipity, para saber qué hacer, qué tengo que poner… Chachipity”. La melodía invade el espacio, el desconcierto se suaviza y la consulta a la inteligencia artificial se vuelve más indispensable —y absurda— que nunca. La segunda entrega audiovisual traslada la acción a un universo de vestuario y espejos. Ahí está él, luciendo un extravagante atuendo, enfrentando su reflejo con la duda universal de la inminente segunda cita: “¿Estará bien este outfit para una segunda cita? Mejor le voy a preguntar...”. El suspenso apenas dura un suspiro. En segundos, la música irrumpe de nuevo, transformando el dilema en un juego cómplice con su propia imagen y con el público Mike Amigorena cantó en el Cris Morena Day (Crédito: Prensa Cris Morena Day) La tercera escena es aún más cruda. Un amplio parque, un saco rojo, una parada en seco. “Ay, me quiero matar”, se le escapa, congelando al espectador en ese vértigo existencial. Pero el humor le gana terreno a la tragedia. La pregunta siguiente desarma el nudo de la angustia: “¿Qué métodos habrá, teniendo en cuenta que estoy al lado de Chacarita? Ya sé”. El celular en mano, otro estribillo, la consulta al oráculo virtual, el giro final entre la literalidad y la sátira. En total, tres videos que funcionan como anticipo de un nuevo disco donde la inteligencia artificial deja de ser tema ajeno y se convierte en coprotagonista de los pequeños melodramas cotidianos. ¿El resultado? Una obra donde la pregunta siempre vuelve: ¿es posible encontrar respuestas —y estilo— entre lo digital, lo humano y lo musical? La apuesta por la música y lo performático no es repentina. Detrás de estos cortos, late un cambio personal y profesional. Amigorena lo comparte, sin tapujos, en una reciente charla en Mediodía Bien Arriba, el ciclo que conduce Carlos Monti en la TV Pública. “Me tira más la música, lo performático. Y a esta altura de mi vida priorizo el deseo y la liviandad”, reveló. Sus palabras no son solo anuncio; son declaración de principios y punto de inflexión. La entrevista cobra un cariz más íntimo cuando surge el tema de su salida de La Cena de los Tontos, uno de los mayores éxitos del teatro argentino que, semana tras semana, llena la Calle Corrientes. Se especuló de todo. Pero él, directo, desarmó rumores: “No soy un tipo que hace amigos al toque, pero de ahí a desvincularme porque no me llevo bien... no”. Transparente, reconoció la sorpresa de haber quedado fuera del proyecto de un día para otro: “Yo pensé que tiraba un poco más, pero tiene lógica que preparen a una persona ahora y no en octubre cuando el elenco se va de vacaciones”. Mike Amigorena, Laurita Fernández y Martín Bossi al momento de la primera función de La Cena de los Tontos (RS Fotos) La decisión final llegó sin estridencias, tras una conversación adulta con la producción. Así lo explicó el actor: “Yo tomé una decisión y respeto también lo que resolvió la producción. Fue algo de común acuerdo”. Sin resentimientos, sin brazos cruzados. ¿Qué hacer cuando la vida impone un giro inesperado? Amigorena eligió trazar un camino nuevo, donde la liviandad y el deseo superen cualquier nostalgia. Así es como, minutos después, aparece la secuencia de los tres videos: cada uno éligiendo a la inteligencia artificial como cómplice para resolver miedos, dilemas y hasta tentaciones autodestructivas, siempre con gracia, siempre al filo, nunca cayendo en el drama. ¿Busca respuestas o prefiere el vértigo de la pregunta? En ese vaivén, Mike Amigorena estrena nueva música, nuevos gestos y una certeza: en tiempos de cambio, lo performático —y un guiño a la inteligencia artificial— puede ser el mejor refugio.
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