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Parana » Entreriosya
Fecha: 01/09/2025 23:32
“¡Mirá a dónde llegué!”, exclamó Martina Komacek desde el escenario al recibir su título de licenciada en Arte Dramático en el Instituto Universitario Patagónico de las Artes (IUPA) en Río Negro. Con 31 años y síndrome de Down, la joven de Neuquén se convirtió en ejemplo de esfuerzo y superación. Martina vive en China Muerta con su familia y desde pequeña mostró pasión por el teatro. “Me gusta desde chica, iba a comedia”, contó. Esa inclinación marcó su decisión al terminar la secundaria: “Pensé ‘¿qué puedo hacer?’, y dije, voy por arte dramático”. El camino hacia la meta La carrera la comenzó en 2020 y durante más de cinco años viajó todos los días a General Roca, en remís, taxi o acompañada por sus padres. El apoyo de docentes y compañeros fue clave en este trayecto. “Me acompañaban y me ayudaban”, señaló. Su madre, Sandra, destacó que nunca recibió un trato diferenciado: “Los profesores le exigieron como a todos. Tuvo que rendir exámenes y estudiar. Eso hace aún más valioso este logro”, remarcó. Martina ya había tomado talleres y estudiado comedia musical, pero su objetivo era cursar en la universidad, como lo hizo su hermana. “Cuando actúo me olvido de todos mis problemas. Actuar es libertad”, expresó con emoción. Un examen con mensaje Para su trabajo final presentó un monólogo titulado “Todxs Podemos”, en el que recorrió su historia personal y defendió la inclusión. “Basta de discriminar, todos somos personas. Yo soy una persona. Tengo síndrome de Down, ¿y qué tiene? También tengo derechos”, proclamó. Durante la presentación, Martina agradeció a sus profesores y compartió cómo el teatro la fortaleció. “Casi me hacen bajar los brazos, no pudieron. Ahora soy más fuerte”, afirmó. Orgullo familiar y social “Ella quería estudiar en la universidad y lo logró. Es un orgullo enorme”, expresó su madre, quien subrayó la importancia del acompañamiento institucional: “Esto demuestra que la inclusión es posible cuando hay lugares que lo permiten, como el IUPA”. La joven también recordó una frase que la marcó: “Una vez un hombre me dijo: esta nena va a cambiar el mundo”. Ese día, sobre el escenario, Martina lo hizo: se recibió y sentó un precedente en el Alto Valle. Fuente: Diario Río Negro Podes comentar y leer comentarios sobre esta noticia mas abajo
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