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» Sin Mordaza
Fecha: 01/09/2025 21:47
La histórica empresa Celulosa Argentina, fundada en 1929 y considerada la mayor fabricante de papel del país, solicitó ingresar en concurso preventivo de acreedores para evitar la quiebra. La compañía, controlada por Tapebicuá Investment Company, informó a la Comisión Nacional de Valores que atraviesa pérdidas integrales por $172.634 millones en el último semestre, tras haber registrado ganancias por $37.831 millones en el mismo período de 2024. La crítica situación obligó a paralizar desde fines de julio las plantas de Capitán Bermúdez y Zárate, mientras que la subsidiaria correntina Forestadora Tapebicuá también suspendió su producción. En total, son más de 1.500 los trabajadores en riesgo, incluidos 500 que dependen de la operación forestal en Corrientes. Para contener la crisis, el gobierno provincial debió otorgar subsidios de emergencia. El desplome de la facturación explica gran parte de la crisis: las ventas se redujeron 44% interanual y los márgenes operativos quedaron en negativo. En el mercado interno, las toneladas vendidas cayeron 32%, mientras que las exportaciones crecieron 104% pero con menores precios y baja rentabilidad. El impacto alcanzó también a las subsidiarias Fanapel y Tapebicuá, con caídas de entre 18% y 48% en sus ingresos. Los sindicatos advierten que el concurso no garantiza la preservación de los puestos de trabajo y siguen de cerca la evolución judicial. Para el sector, la posible caída de Celulosa encendería una señal de alarma sobre el futuro de la industria papelera nacional. Con casi un siglo de historia, la compañía enfrenta hoy la mayor crisis de su existencia y se convierte en símbolo de las dificultades de la producción en el actual escenario económico.
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