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Gualeguaychu » Reporte2820
Fecha: 30/08/2025 07:27
Desde el corazón. Un exalumno convirtió el patio de la Escuela Nº9 de Costa Uruguay Sur en una peluquería solidaria y transimitió un mensaje motivador para los jóvenes que sueñan con un futuro digno. De paso, les regaló un nuevo look. De estudiante a estilista: la tarde en que un exalumno devolvió su talento a la escuela rural y el profundo agradecimiento de los docentes. Un día distinto se vivió en la Escuela Nº9 de Costa Uruguay Sur, donde las aulas, los pasillos y el patio se llenaron de sonrisas y emociones. Miguel De León, egresado de la promoción 2014, volvió a la institución que lo vio crecer para regalarles a los estudiantes una jornada que quedará en la memoria de todos. La visita nació desde un sueño de Miguel: devolver a su escuela un poco de lo que allí aprendió y mostrarles a los chicos que “siempre hay nuevas oportunidades”, como él mismo señaló al compartir su experiencia de vida, estudio y trabajo. Junto a Navas y Roel Producciones, la jornada comenzó con una merienda de galletitas y jugos. En cada aula, Miguel habló con los jóvenes sobre la importancia de terminar la escuela y descubrir que después siempre se puede seguir aprendiendo, incluso un oficio tan noble como la peluquería, que hoy es su vocación. Pero la sorpresa mayor llegó en el patio, donde Miguel armó un espacio especial para cortarles el cabello a los estudiantes. Muchos se animaron a cambiar su look y salieron felices con un estilo renovado. El gesto, tan simple como profundo, dejó huella. La directora de la escuela, Luján Romero, expresó su emoción en una carta que resume el espíritu de la jornada: “Queremos agradecer, en nombre de toda la comunidad educativa de la Escuela Secundaria N° 9 ‘Costa Uruguay Sur’, a Miguel de León, egresado de la promoción 2014, quien se acercó a nuestra institución para compartir su valiosa experiencia de vida, estudio y trabajo. Es profundamente emocionante recibir nuevamente a nuestros egresados, porque nos recuerda que nuestra tarea no se limita a transmitir conocimientos, sino a sembrar las bases para formar personas íntegras. En tiempos en los que muchas veces prevalece el individualismo, resulta inspirador que un joven como Miguel ponga en valor el esfuerzo, el trabajo y la solidaridad. El martes 26 de agosto no fue un día más en nuestra escuela: fue el reencuentro con Miguel, quien nos mostró que el mundo puede ser mejor cuando ponemos corazón y compromiso en lo que hacemos. Además de compartir una merienda, los estudiantes tuvieron la oportunidad de cortarse el pelo y sentirse renovados, en un gesto simple pero significativo. En apenas un rato, Miguel logró transmitir más que lo que muchas veces prometen largos discursos políticos, porque se aprende verdaderamente desde el ejemplo. Gracias, Miguel, y que todo lo que compartiste con nosotros vuelva multiplicado en tu camino”, cerró la emotiva carta de la directora. La jornada cerró con aplausos, abrazos y la certeza de que el ejemplo arrastra más que las palabras. Miguel volvió a su escuela para decirles a los más jóvenes que sí se puede soñar, crecer y evolucionar. Y lo hizo con tijeras en mano, pero sobre todo, con el corazón abierto. Â"Nos llevamos todas esas sonrisas y el recuerdo de una jornada inolvidable!", resumió Miguel De León, sobre la experiencia que caló profundo en todos los protagonistas.
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