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» Corrientesaldia
Fecha: 27/08/2025 23:45
La Municipalidad de Corrientes llevó adelante una jornada de integración intergeneracional en el Club Teléfonos, donde adultos mayores de distintos barrios y niños y niñas del CDI N° 10 del barrio Serantes disfrutaron de coreografías, juegos y mesa de dulces para los agasajados. El Club Teléfonos de la ciudad de Corrientes fue escenario de una jornada cargada de emoción y alegría, en el marco del cierre del Mes de las Infancias. La actividad reunió a adultos mayores de distintos barrios de la capital junto a los pequeños de las salitas de 4, turno mañana y tarde, del Centro de Desarrollo Infantil (CDI) N° 10 del barrio Serantes. El encuentro estuvo organizado por la Dirección General de Adultos Mayores de la Municipalidad de Corrientes, en articulación con la Dirección General de la Niñez. Los protagonistas fueron los abuelos, que se vistieron de payasos, prepararon coreografías y juegos para sorprender y compartir con los niños. María Celina Thones, directora general de Adultos Mayores, señaló: “Nos encontramos hoy en el Club Teléfonos para cerrar el Mes de las Infancias. Los adultos de los distintos centros prepararon sus trajes de payasos y todo para compartir con los chicos de los jardines. Están todos felices, algunos vinieron con coreografías, otros con trajes, pero lo más importante es la alegría de celebrar juntos”. La funcionaria destacó además el rol activo de los abuelos en la vida comunitaria: “Ellos nunca dudan en participar. Se prepararon con entusiasmo y, aunque el clima nos impidió hacer actividades en cada barrio, pudimos cerrar con este encuentro que refleja la integración y la energía que tienen”. Por su parte, Vanesa Romanív, directora general de la Niñez, subrayó la importancia del trabajo conjunto entre áreas municipales: “Tenemos a cargo 16 centros de desarrollo infantil con más de 1.900 niños. Hoy acompañamos esta propuesta que nos invita a integrar a los dos grupos más vulnerables: los niños y los adultos mayores. Es un intercambio muy familiar, donde todos aprenden mutuamente”. Durante la jornada hubo bailes, juegos, degustaciones y mucha música. Los abuelos de diferentes barrios participaron con el coro, el grupo de danzas y presentaciones artísticas, generando un espacio de encuentro intergeneracional que dejó sonrisas tanto en los más pequeños como en quienes, con más experiencia, siguen celebrando la vida con entusiasmo. “Cada vez que los niños y los adultos comparten, se genera un clima de alegría y esperanza. Es lo mejor que podemos hacer: unir generaciones para aprender y crecer juntos”, concluyó Romanív.
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