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» SL24
Fecha: 27/08/2025 13:05
Facebook Twitter LinkedIn WhatsApp La fotografía que deja el último informe de la CEPAL sobre movimiento de contenedores en América Latina y el Caribe es un cachetazo para la Argentina. Por primera vez en muchos años, el Puerto de Buenos Aires —orgulloso símbolo de la entrada y salida de mercaderías del país— quedó fuera del top ten regional. Pero el problema es mucho más amplio que la pérdida de estatus de la terminal porteña: el ranking desnuda el retroceso de todo el sistema portuario argentino frente al crecimiento sostenido de los puertos vecinos. Mientras Santos, Cartagena o Colón se consolidan como hubs globales, y Montevideo multiplica su volumen gracias al transbordo, en Argentina ningún puerto logró consolidarse como referencia competitiva. Buenos Aires todavía mueve el grueso de los contenedores, con 1.367.136 TEU en 2023 que le alcanzaron para el puesto 12, pero lejos de su lugar histórico entre los diez primeros. Su caída en 2022 al puesto 16 y la leve recuperación del último año muestran más un vaivén que una estrategia sostenida. La comparación con el resto de los puertos nacionales resulta todavía más elocuente. Rosario, corazón de la hidrovía y mayor nodo agroexportador del país, aparece recién en el puesto 69 con apenas 28.468 TEU, lejos de la magnitud de sus exportaciones de granos que se miden en decenas de millones de toneladas. Ushuaia, por su condición de puerto de escala para cruceros, mantiene un lugar marginal en el puesto 66 con 39.976 TEU. Puerto Madryn, San Antonio Este y Deseado completan un mapa patagónico con cifras modestas que los relegan entre los puestos 80 y 83 del ranking. En la provincia de Buenos Aires, La Plata con su terminal TecPlata logró apenas 8.069 TEU y se ubica en el puesto 85, sin poder despegar pese a las inversiones que buscaron ofrecer una alternativa a la saturación porteña. Bahía Blanca, un puerto estratégico por su hinterland productivo y energético, ocupa el puesto 87 con 6.639 TEU, mostrando que todavía no logra insertarse en las grandes rutas de contenedores. Mar del Plata, con su perfil pesquero, apenas movilizó 2.618 TEU y quedó en el puesto 92. En el corredor fluvial, Euroamérica en Zárate figura en el puesto 94 con 1.354 TEU, y Santa Fe, que intenta impulsar su terminal de contenedores, apenas alcanzó 464 TEU, cerrando la lista en el puesto 95. Mirá también Prácticos defienden su rol: el costo de su servicio es mínimo frente al valor total de los fletes marítimos El mapa completo desnuda la realidad: Argentina carece de un puerto competitivo en contenedores a escala regional, y tampoco tiene una red secundaria que compense esa ausencia. El único que se mantiene cerca es Buenos Aires, pero cada vez más amenazado por la eficiencia de Montevideo y el empuje de los puertos brasileños. Este estancamiento no es casual. Es el resultado de años de falta de planificación, de discusiones interminables sobre dragado y concesiones, de la ausencia de una política portuaria nacional que piense en la escala del comercio global. Mientras tanto, los vecinos hicieron lo contrario: invirtieron, atrajeron servicios de transbordo, construyeron previsibilidad regulatoria y aprovecharon cada ventana de oportunidad. El dato duro de la CEPAL es demoledor porque no solo mide importaciones y exportaciones, sino también tránsito y transbordo, es decir, la capacidad de un puerto de convertirse en hub regional. Allí está la diferencia: puertos como Colón en Panamá o Cartagena en Colombia multiplican su volumen porque funcionan como plataformas de distribución continental. Argentina, en cambio, se limita a su propio comercio exterior, sin captar flujos adicionales. El contraste con el potencial productivo del país es evidente. El Gran Rosario despacha más del 70% de las exportaciones agroindustriales argentinas, pero su terminal de contenedores figura en un puesto insignificante. Buenos Aires, que debería ser la gran vidriera, no logra atraer transbordos que naturalmente migran a Montevideo. Bahía Blanca, con su perfil energético, no despega en contenedores. La Plata no logra consolidarse como alternativa. Y la Patagonia mantiene apenas cifras testimoniales. Informe CEPAL puertos by SL24 Portal de Noticias El retroceso argentino en el ranking de la CEPAL no es una anécdota estadística. Es la evidencia de que el país perdió el tren de la competitividad portuaria, que se mueve a otra velocidad. La pregunta que deja flotando es si habrá voluntad política y visión estratégica para revertir esta tendencia o si, una vez más, se seguirá discutiendo sobre papeles mientras las cargas cruzan el río hacia terminales extranjeras.
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