26/08/2025 17:05
26/08/2025 17:05
26/08/2025 17:05
26/08/2025 17:05
26/08/2025 17:05
26/08/2025 17:05
26/08/2025 17:05
26/08/2025 17:05
26/08/2025 17:04
26/08/2025 17:04
Parana » Adn21
Fecha: 26/08/2025 14:33
El Senado provincial ha dado media sanción a un proyecto de ley que autoriza al gobierno de Rogelio Frigerio a tomar un endeudamiento de hasta 500 millones de dólares, una medida presentada como esencial para la restauración de la sostenibilidad de la deuda pública. La iniciativa, que ahora pasa a la Cámara de Diputados, fue aprobada por una mayoría de 12 votos contra 5, un resultado que expuso la fragmentación dentro del bloque opositor, el Partido Justicialista (PJ). El debate en el recinto se centró en la naturaleza de la operación. El senador Gustavo Vergara, de la bancada oficialista Juntos por Entre Ríos, fue el principal defensor del proyecto. Argumentó que no se trata de “nueva deuda”, sino de una reestructuración de pasivos heredados de la gestión anterior, liderada por Gustavo Bordet. Vergara subrayó que la medida es crucial para liberar a la provincia de la rigidez de sus gastos, ya que el 80% de los ingresos se destina a salarios, jubilaciones y coparticipación a municipios. Además, destacó que los recursos excedentes de esta renegociación se destinarán íntegramente a obra pública, un punto que busca justificar la medida ante la ciudadanía. El apoyo del peronismo no fue unánime. Cuatro de sus senadores—Juan Cosso, Cristina Miranda, Gladys Domínguez y Patricia Díaz—firmaron el dictamen de comisión y votaron a favor. La senadora Díaz, del departamento La Paz, defendió su postura aludiendo a la difícil situación financiera de los municipios en su distrito, cinco de los cuales cargan con deudas en dólares que limitan su crecimiento. “Mi voto busca que estos compromisos se transformen en una oportunidad de orden y desarrollo”, afirmó, aunque también expresó su deseo de que no se vuelvan a adquirir créditos en moneda extranjera. Sin embargo, otros cinco legisladores del PJ se manifestaron en contra. El senador Martín Oliva, presidente del bloque, reconoció haber acompañado otras medidas del gobierno de Frigerio, pero marcó una clara diferencia. Para él, esta iniciativa no es una simple reestructuración, sino una autorización para tomar nueva deuda. “Quiero llamar a las cosas como son”, sentenció. En la misma línea, el senador Víctor Sanzberro cuestionó la falta de detalles en el proyecto, como los plazos, las tasas de interés y los cronogramas de pago. Sanzberro advirtió que la provincia podría estar dirigiéndose hacia un sobreendeudamiento, y señaló que los problemas financieros actuales se deben más a las políticas nacionales y a la caída de ingresos que a la deuda existente. Análisis Político-Económico El debate en el Senado de Entre Ríos es un microcosmos de las tensiones políticas y económicas que enfrentan las provincias en Argentina. Desde una perspectiva política, el oficialismo, liderado por Frigerio, utiliza una retórica de “responsabilidad y saneamiento”. La justificación de reestructurar deuda heredada es un recurso común para legitimar la toma de nuevos pasivos, desplazando la responsabilidad a la gestión anterior y presentándose a sí mismo como el actor que viene a “ordenar” la casa. El compromiso de destinar los excedentes a obra pública es una estrategia clásica para convertir una decisión financiera impopular en una inversión visible y con potencial de rédito electoral. Desde el punto de vista económico, la disputa conceptual entre “reestructuración” y “nueva deuda” es fundamental. El gobierno argumenta que está optimizando el perfil de vencimientos de un pasivo existente, mejorando las condiciones de pago. Esto, en teoría, aliviaría la carga financiera a corto y mediano plazo. Sin embargo, los opositores tienen un punto válido: al autorizar un monto en dólares, la provincia aumenta su exposición a las fluctuaciones del tipo de cambio, lo que puede ser riesgoso en un contexto de alta inflación y devaluación del peso. El argumento de Sanzberro sobre la falta de detalles técnicos en el proyecto subraya el riesgo de tomar una decisión con información incompleta, lo que podría comprometer la sostenibilidad fiscal de la provincia a futuro. Alicia Aluani / Vicegobernadora de Entre Ríos La división en el bloque peronista es un elemento crucial del análisis político. Muestra que las lealtades y las estrategias no son monolíticas. Mientras que algunos senadores, como Oliva y Sanzberro, optan por una oposición más frontal y técnica, otros, como Díaz, eligen un enfoque más pragmático, priorizando las necesidades percibidas de sus bases electorales, en este caso, los municipios. Este apoyo cruzado evidencia que las necesidades territoriales a menudo superan las divisiones partidarias tradicionales, lo que podría ser visto como un gesto de gobernabilidad por un lado, pero también como una fragilidad política en el liderazgo opositor por el otro. En síntesis, la aprobación de esta ley no solo es un acto financiero, sino un reflejo de la compleja interacción entre la herencia económica, las presiones locales y las estrategias políticas de los actores en el poder y la oposición.
Ver noticia original