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Concepcion del Uruguay » 03442noticias
Fecha: 25/08/2025 16:32
Guayabos, las Liga de los pueblos libres, Congreso de Oriente Luego del sitio de Montevideo Artigas comenzó a tener diferencias más profundas con el gobierno de Buenos Aires, pues se negó este último a entregarle la ciudad, separando sus fuerzas de las del Directorio, Alvear ordeno entonces comenzar una campaña contra él. El 10 de enero de 1915 en las cercanías del arroyo Arerunguá, más precisamente en su afluente el Guayabos, chocaron las fuerzas del directorio al mando del Coronel Dorrego y las de Artigas cuyo jefe era el general Fructuoso Rivera, doblando estas en número a las primeras, no obstante ello desde el inicio los Granaderos al mando de Lavalle inclinaron la batalla a su favor, pero la suerte de la misma cambió, al pasarse tropas del Directorio a los Federales, como consecuencia de esto se desbando el resto , salvo los granaderos y la escolta de Dorrego. Poco después las fuerzas directoriales de Entre Ríos comandadas por Viamonte fueron derrotadas también, entonces Alvear ofreció la Independencia de la Banda Oriental a Artigas, pero este la rechazo, entregó si tal su exigencia Montevideo, previo saqueo, durante estas acciones volaron el depósito de municiones lo que provocó la muerte de unos 100 civiles. La Liga de Los Pueblos Libres alcanza su punto de mayor esplendor, y Artigas entiende que es el momento oportuno de proclamar la Libertad de los pueblos, encarar la organización, y tener sus símbolos representativos. El 13 de enero de 1815 en el cuartel de Arerunguá se enarbola la bandera Artiguista de tres franjas iguales: superior e inferior azul, y la central blanca. A su vez, cada una de las franjas azules contenía una mucho más angosta de color rojo. Esa bandera ondeó por primera vez en Entre Ríos el 1º de marzo de dicho año, en el cuartel de Hereñú. Más tarde sería modificada, eliminado las franjas rojas horizontales e incorporando una del mismo color, que atravesaba la bandera desde el borde superior izquierdo al inferior derecho. También creó un escudo para la Provincia Oriental con la frase “Con Libertad. Ni ofendo. Ni temo”; y convoca al denominado Congreso de Los Pueblos Libres, Congreso de Oriente o Congreso del Arroyo de La China, que proclama la libertad de los mismos. Si bien no existen las actas del mismo, pues se perdieron (por lo que no están documentados los temas discutidos), es muy clara la carta del Protector de los Pueblos Libres en respuesta a la de Pueyrredón, en referencia al Congreso de Tucumán. En esta expresa: “Hace más de un año que la Banda Oriental enarboló su estandarte tricolor y juró su independencia absoluta y respectiva. Lo hará V.E. presente al Soberano Congreso para su Superior conocimiento” (Pacho O’Donnell – Infobae – 29/08/2020). Esto tiene directa relación con el hecho de que las provincias que participaron del Congreso del Arroyo de la China no enviaron representantes a Tucumán; y otro aspecto que permite darle al Congreso de Oriente su carácter independentista es que los diputados por Santa Fe tenían las mismas instrucciones que llevaron a la Asamblea del año XIII: declarar la Independencia. Posteriormente la Liga de Los Pueblos libres entraría en crisis a partir de las diferencia entre Artigas y sus hasta ese momentos subordinados López y Ramirez, luego la Provincia Oriental entraría en las primeras guerras civiles argentinas y sería objeto de apetencia de anexión por parte del Brasil, ya en 1816, numerosas y bien pertrechadas fuerzas del Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve comenzaron la invasión luso-brasileña de la Provincia Oriental y de la casi totalidad de Misiones, realizando también incursiones en las provincias de Corrientes y Entre Ríos. La resistencia, liderada por José Gervasio Artigas, duró hasta principios del año 1820, en que sus fuerzas fueron definitivamente vencidas en la Batalla de Tacuarembó. En 1821, tras la declaración de la independencia del Imperio del Brasil, la Provincia Oriental fue anexada a éste con el nombre de Provincia Cisplatina. Cinco años después, en 1825, y con el apoyo del gobierno argentino, un grupo de orientales y de otras provincias, llamado los Treinta y Tres Orientales y liderado por Juan Antonio Lavalleja, ingresó en la Provincia Oriental para desalojar a los ocupantes brasileños. Con la posterior ayuda de Fructuoso Rivera, en pocos meses logró obligar al ejército brasileño a encerrarse en la ciudad de Montevideo, y el 25 de agosto, en el Congreso de Florida, se declaró la independencia de la Provincia Oriental del Brasil y su unificación con las demás provincias que conformaban las Provincias Unidas del Río de la Plata o Argentina. Como consecuencia Brasil declaró la guerra a la Argentina. Los 33 Orientales Lavalleja, que había combatido contra los portugueses y brasileños junto a José Gervasio Artigas, organizó una expedición militar con el objetivo de expulsar a los brasileños y reunir a la Provincia Oriental con las Provincias Unidas del Río de la Plata. El brigadier Juan Manuel de Rosas, hizo llegar a los exiliados orientales una importante contribución financiera. Los ricos hacendados Julián Panelo de Melo, Miguel Riglos, Ramón Larrea, Félix de Álzaga, Juan Pedro Aguirre y Mariano Fragueiro, Juan José de Anchorena, primo de Rosas, entre otros, también aportaron, ya que los saladeros porteños habían visto mermados sus mercados regionales por la competencia de sus similares de Río Grande del Sur, que se nutrían de las arreadas de ganado de los campos de la Cisplatina. A comienzos de 1823 Lavalleja comisionó a Gregorio Sanabria, para que pasara desde Buenos Aires a Colonia, San José y Soriano, y se contactara con patriotas radicados en dichos sitios, iniciando la preparación de la gesta libertadora. El 1 de abril de 1825 una avanzada de la expedición al mando de Manuel Oribe embarcó en el puerto bonaerense de San Isidro, la épica hazaña se inició en la localidad hoy llamada Beccar y desembarcó en una isla del Brazo Largo del río Paraná. El grueso al mando de Lavalleja partió poco después pero, demorado por un fuerte temporal, los expedicionarios se reunieron recién el 15 de abril. En la noche del 18 de abril Lavalleja y sus hombres embarcaron y avanzaron cuidadosamente por las islas del delta del Paraná, evitando la vigilancia de la flota brasileña. Aprovechando la oscuridad, cruzaron el río Uruguay en dos lanchones y desembarcaron en la Playa de la Agraciada, también conocida como “Arenal Grande”, la madrugada del día 19 de abril. Allí desplegaron la bandera de tres franjas horizontales roja, azul y blanca, colores tradicionalmente usados desde los tiempos de Artigas, no solo en la Provincia Oriental sino también en otras de la región rioplatense. Según una investigación de Jacinto Carranza durante la década del 40, hubo 16 listas diferentes y se mencionan hasta 59 nombres distintos. No hay que olvidar que el número 33 es considerado la cifra perfecta por la masonería internacional. Como muchos de los cruzados pertenecían a la logia, decidieron que el grupo tuviera esa cantidad de forma simbólica, y no todos eran orientales, según el historiador Aníbal Barrios Pintos, hubo cuatro argentinos, cuatro paraguayos y uno nacido en Mozambique (Joaquín Artigas). El cordobés Simón del Pino fue el único de los cruzados que estampó su firma en el acta de la Declaratoria de la Independencia. Integraban el grupo: Juan Antonio Lavalleja, Francisco Lavalleja, Manuel Lavalleja, Juan Acosta, Basilio Araújo, Juan Arteaga, (quien hallaría la muerte en la batalla de Ituzaingó, es incluido en varios listados), Felipe Carapé, Andrés Cheveste, Carmelo Colman, Manuel Freire, Javier Chávez Zibil, Santiago Gadea, Tiburcio Gómez, Ignacio Medina, Manuel Meléndez, Avelino Miranda, Santiago Nievas, Ignacio Núñez, Dionisio Oribe, Manuel Oribe, Juan Ortiz, Ramón Ortiz, Simón del Pino, Celedonio Rojas, Juan Rosas, Gregorio Sanabria, Atanasio Sierra, Andrés Spikerman, Juan Spikerman, Jacinto Trápani, Agustín Velázquez. Pablo Zufriategui, y Andrés Areguatí JUAN ANTONIO LAVALLEJA: Coronel Comandante en Jefe, líder de la Cruzada, natural de Minas, Virreinato del Río de la Plata, y nacido el24 de junio de 1784, de el podemos destacar que, acompañó a José Gervasio Artigas e inicialmente a las órdenes del lugarteniente del mismo, Fructuoso Rivera, en la lucha entablada contra los unitarios, se batió con Manuel Dorrego en los campos de Guayabos el 10 de enero de 1815, siendo este último derrotado, junto con el su hermano MANUEL, tambien militar y un tercer Lavalleja Francisco que en realidad es un sirviente guaraní en realidad llamado FRANCISCO ROMERO. MANUEL ORIBE: Teniente Coronel, segundo al mando de la Cruzada. Será el segundo presidente del Uruguay, 1835-1838. DIONISIO ORIBE: Esclavo liberto, antiguo criado de los Oribe, le sirvió de asistente. Figura como integrante de Regimiento de Dragones Libertadores a partir del 30 de mayo de 1825. Fallece pocos meses antes que el Brigadier General Oribe, el 2 de abril de 1857. ATANASIO SIERRA: Alférez. Cuando murió en 1862, la bandera utilizada por los 33 cubrió su féretro. JUAN ACOSTA: integrante, en calidad de soldado, del grupo de los «Treinta y Tres». Argentino. Quedó ciego y mendigaba en Montevideo de la mano de un niño. Se lo nombró teniente para que cobrara la pensión. BASILIO ARAÚJO: Teniente. Nació en San Carlos el 25 de marzo de 1797, hijo de Manuel Araújo. Estuvo al servicio de Artigas desde principios de las campañas de la Emancipación, llevando consigo a su hijo, a los 19 años, participante como sargento 1º en India Muerta el 19 de noviembre de 1816. No es posible incluirlo en el grupo de los desembarcados el 19 de abril, aunque resulta indudable su colaboración con los «Treinta y Tres», dado que a la fecha se encontraba en el desempeño de una misión reservada que le había encomendado Lavalleja. Quizás por ello, se encuentra a Araújo en las nóminas corrientes de los cruzados. MANUEL PANTALEÓN ARTIGAS MAESTRO: Alférez. Nació en Minas, bautizado el día 14 de agosto de 1801, hijo de Manuel Francisco Artigas y de Estefanía Maestro. Sobrino de José Artigas. Integró como Alférez el grupo de los «Treinta y Tres», participando en la batalla de Sarandí. Murió en combate como Teniente 1º, en 1828. ANDRÉS CHEVESTE: nacido en 1786, fue el «Baqueano» de la expedición de los «Treinta y Tres». Conocedor de la Banda Oriental, se ocupó del suministro de caballadas a los integrantes de la expedición libertadora y a quienes se fueran incorporando. Otros hacendados patriotas, como Tomás Gómez y sus cuñados, Manuel y Laureano Ruiz, contribuyeron también. SIMÓN DEL PINO: Sargento Mayor (1781-1844). Oriundo de Córdoba, integró el grupo de los «Treinta y Tres». En mayo de 1825 tomó la Villa de Guadalupe, hoy Canelones, en manos de tropas imperiales. Fue electo en julio de 1825 por su Cabildo para integrar la Primera Sala de Representantes de la Provincia Oriental. Firmó el acta de la Declaración de Independencia. Falleció en Canelones el 12 de diciembre de 1844. MANUEL FLORENTINO FREIRE: Capitán. (1792-1858). uruguayo, hijo de españoles, fue guerrero Artiguista, llegando a Teniente 1º. Participó como Coronel en la guerra contra Rosas (1830-1842) actuando en los enfrentamientos de Cagancha, y de Arroyo Grande. Desempeñó más tarde importantes cometidos: Jefe Político de Minas (1854); Jefe de Estado Mayor (1855); Comandante General de Armas (1856); Jefe Político de Paysandú (1857). Comprometido en la revolución promovida en 1857, por el general Díaz, fue uno de los sacrificados en la luctuosa jornada de Quinteros (1858). SANTIAGO GADEA: Capitán. Soldado de la independencia oriental. Nacido en la villa de Santo Domingo de Soriano el 25 de julio de 1794, hijo de Juan Antonio Gadea y Florencia Salado. Fue Oficial de Artigas, emigrando a Entre Ríos durante la ocupación portuguesa. Regresó como integrante de los «Treinta y Tres», y con el grado de capitán participó en la campaña de 1825-1828. Emigrado a la Argentina después de la caída de Oribe (1838) vino al campo sitiador del Cerrito en 1843, donde falleció en setiembre 26 de 1849. AVELINO MIRANDA: Cabo. Como soldado de los «Treinta y Tres», participó en la victoria de Sarandí, siendo ascendido a cabo. Con el grado de Alférez, murió en acción de guerra, en filas del gobierno, durante la revolución de 1837. Otra fuente dice que murió asesinado por dos hermanos, uno de ellos cuñado de una mujer a la que Miranda quiso violar. IGNACIO NÚÑEZ: Soldado integrante de los «33». Perteneciente a familia de patriotas, como Joaquín Antonio, redactor de la Constitución de 1830 y miembro de la Asamblea General Constituyente y Legislativa; y de Juan Tomás (1784-1869), Diputado por el pueblo de las Vacas a la Sala de la Florida, último sobreviviente de los firmantes de la Declaratoria de 1825. RAMÓN ORTIZ: Soldado. Hijo de Miguel Gigiau y María Martina Ortiz, ésta hija de Serafín Ortiz, el padre de Juan José Ortiz, también integrante de la Cruzada. Nació en Las Piedras con el nombre Dionisio Ramón el 11 de diciembre de 1806. Posteriormente participó en las victorias de Sarandí, e Ituzaingó. Acompañó a Oribe durante el Sitio Grande y sirvió luego a los gobiernos de Pereira y Berro, siendo ascendido a Teniente Coronel de Caballería. Triunfante, 1865, la revolución de Flores, emigró a Entre Ríos, donde falleció en la miseria, en enero de 1867. JUAN JOSÉ ORTIZ: Soldado, tío del anterior. Hijo de Serafín Ortiz natural de Buenos Aires y de María Nicolasa Núñez, acido en Las Piedras, probablemente 1788. NORBERTO ORTIZ: Integrante, en calidad de soldado, del grupo de los «Treinta y Tres». Llevaba el apellido de Serafín Ortiz, padre y abuelo de los otros dos Ortiz integrante de los Treinta y Tres. Según Fernández Saldaña, era hombre de la casa de los Ortiz en Las Piedras. Murió durante la Cruzada Libertadora, en mayo de 1827, en una guerrilla en la costa de Miguelete. JOAQUÍN ARTIGAS: Liberto. Nacido en Mozambique, que fue criado del participante de la Cruzada, Pantaleón Artigas, sobrino del prócer. JUAN ROSAS: Soldado. Nacido en la Banda Oriental a fines del siglo XVIII, era hijo de José Pedro Rosas, baquiano de José Artigas en su época de Blandengue, el «Rubio Negro», como le llamaban, fue el último sobreviviente de los integrantes de la Cruzada Libertadora, falleciendo en Cerro Largo el 30 de marzo de 1902. Vivió más de 100 años. GREGORIO SANABRIA: paraguayo, en calidad de Capitán, peleó con valor en Sarandí. En 1829 se había declarado como «indigente. De AGUSTÍN VELÁSQUEZ: Cabo. CELEDONIO ROJAS: Sargento. MIGUEL MARTÍNEZ. IGNACIO MEDINA: Soldado. JOSÉ LEGUIZAMÓN: conocido como «Palomo», se había unido a los 33 orientales en el Paraná, Y SANTIAGO NIEVAS (o Nevas): Soldado. No hay más datos del mimo modo que de MANUEL ÁLVAREZ: (¿Matías?) quien murió en una riña a finales de 1825, JUAN ARTEAGA y JOSÉ YAGURETÉ: JUAN NICOMEDES SPIKERMAN PÉREZ: Sargento. Nació en Montevideo el 14 de setiembre de 1802. Intervino en la batalla de Sarandí y durante toda la gesta libertadora. En 1828 fue ascendido a Teniente 1º culminando su foja de servicios como Teniente Coronel en 1860 en el gobierno de Berro. Fue el único de los «33» que dejó escrita una Memoria de la «Cruzada Libertadora» desde el 19 de abril al 6 de mayo de 1825, dada a conocer fragmentariamente en 1859 por José Pedro Pintos, y en 1878, publicada por primera vez en la Revista «El Panorama». Murió en 1863. ANDRÉS SPIKERMAN: Cadete. Era hermano del anterior. Hallose luego en la batalla de Sarandí, y participó en la campaña de 1826 a 1828, alcanzando el grado de Alférez. Desterrado en 1832 y fue soldado de Manuel Oribe. Falleció en Guadalupe el 28 de junio de 1844. JACINTO TRÁPANI CASTELLANO: Capitán. Era hijo de Juan Camilo Trápani, del reino de Nápoles, y de María Jacinta Castellanos, oriental. Aparecen dos Jacinto Trápani en la época, sin saberse cuál estuvo en la Cruzada Libertadora: Juan Jacinto Miguel Trápani, nacido el 16 de mayo de 1797 y bautizado en la capilla de Peñarol o Jacinto Manuel Domingo Trápani, que nació el 11 de mayo de 1798 y bautizado en la Matriz de Montevideo. PABLO JOSÉ ZUFRIATEGUI MÁS DE AYALA: Sargento Mayor, nació el 25 de enero de 1783, hijo de Francisco Joaquín Zufriategui Lezca, natural de Placencia en Guipúzcoa y de Catalina Josefa Más de Ayala. De acuerdo a Juan Alejandro Apolant («Génesis de la Familia uruguaya», 1975) «se incorporó a la marina española en la cual hizo el coros contra los ingleses, siendo nombrado en 1805 subteniente de Artillería de ingenieros». En 1811 combatió en la batalla de Las Piedras y en el primer sitio de Montevideo. En julio de 1811, junto al Capitán de Dragones, Coronel Juan José Quesada, se apoderaron del polvorín y depósito de municiones del Apostadero Naval español en la Bahía de Montevideo, ubicado en la Isla de Ratas. Comandante de artillería durante el Segundo Sitio de Montevideo, participó en la batalla victoriosa del Cerrito. Fue comandante de la goleta «Fortuna» de la escuadrilla del Almirante Brown y Capitán del Puerto de Montevideo desde 1815 y Capitán de Regimiento de Cívicos hasta 1817. Integró, como Sargento Mayor, el grupo de los «33», actuando como Jefe del Estado Mayor en la victoria de Sarandí. Coronel al mando de Regimiento de Infantería de Libertos Orientales, participó de la victoria de Ituzaingó, Diputado por Colonia, integró la Asamblea General Constituyente entre 1828 y 1830. CARMELO COLMAN PÉREZ: Soldado. Inscripto en 1801 como José del Carmen, fue conocido como Carmelo. Fue hijo de Jacinto Colman y de Agustina Pérez Bravo. A su muerte (1876) se le tributaron honores militares como Teniente 2º. MANUEL MELÉNDEZ (O Menéndez) MACHADO: Teniente. Nació el 22 de mayo de 1797, hijo de Manuel Meléndez natural de Sevilla y de Catalina Josefa Machado, integró desde las primeras reuniones en Buenos Aires el grupo de los «Treinta y Tres». TIBURCIO GÓMEZ: En 1831 el argentino Tiburcio Gómez reclamó por su participación, pero como se pensaba que había muerto, se puso a Basilio Araujo. Gómez fue reconocido por Juan Antonio Lavalleja en 1832 y cobró la pensión, aunque se le suspendió debido a que adhirió a la revolución de Lavalleja en contra del presidente Rivera. Murió en 1882 a los 102 años, según Carlos María Ramírez, «entre la indiferencia del gobierno y el pueblo”. La familia no pudo comprarle un ataúd. SILVESTRE EUSEBIO RAMÓN BLANCO PÉREZ: nació el 30 de diciembre de 1783 en Montevideo, hijo de Juan Blanco y Flaquer, natural de Gerona y de la María del Pilar Pérez Valdés. Fue miembro del Cabildo de 1823, que continuó los «trabajos revolucionarios» contra la dominación luso-brasileña. Debió exiliarse en 1824. Integró la «Cruzada Libertadora». Fue el primer Presidente de nuestra Asamblea Nacional Constituyente, instalada en San José el 22 de noviembre de 1828. Diputado por Montevideo, formó parte de la Primera Legislatura Nacional. Falleció en 1840 a los 57 años. AGUSTÍN MUÑOZ: nació en Melo el 15 de marzo de 1797. Revistó como Sargento de Dragones en 1817 a las órdenes de Fernando Otorgués. Con el grado de Teniente 2º integró la Cruzada Libertadora en 1825. Combatió en las batallas de Sarandí e Ituzaingó. LUIS CEFERINO DE LA TORRE: nació el 26 de agosto de 1799 en Montevideo, hijo de Felipe de la Torre natural de Santander y de Juana Noguera natural de Colonia del Sacramento. Emigró a Buenos Aires en 1817. Participó de los planeamientos revolucionarios con el grupo de los «Treinta y Tres». En su comercio se reunían Manuel Oribe, Manuel Lavalleja, Simón del Pino, Manuel Meléndez, Pedro Trápani, Pablo Zufriategui, Atanasio Sierra, Manuel Freire, Basilio Muños ente otros. Según su testimonio con sus propias manos hizo dos banderas a ser usadas en la campaña. Dejó una Memoria relatando la planificación de la Cruzada Libertadora. Murió el 5 de agosto de 1869 a los 70 años. PEDRO JOSÉ MARIANO TRÁPANI CASTELLANO: nació en Las Piedras el 1º de agosto de 1783 y falleció en Buenos Aires en 1837. Era hijo de Juan Camilo Trápani, del reino de Nápoles y de María Jacinta Castellano, oriental. Emigró a Buenos Aires cuando, en 1817, Portugal invadió el país. Su actividad de saladerista en la localidad de «La Ensenada», lo relacionó con los empresarios José María Platero y Pascual Costa, que luego formaron parte con él, el 14 de mayo de 1825, de la Comisión Oriental para recaudar fondos destinados a la Cruzada Libertadora. Fue agente particular y confidencial de Lavalleja en el período 1825-1828. ANDRÉS FELIPE DE LA TORRE. Nació el 23 de agosto de 1781 en Montevideo. Fueron sus padres Buenaventura de la Torre, oriental y Joaquina Abellá, natural de Galicia.Fue Ayudante Mayor de Caballería en la batalla de Las Piedras y jefe de las fuerzas Orientales Auxiliadoras de la Provincia de Santa Fe, que integraba en 1815 la Liga Federal. Luchó junto a Artigas hasta su derrota ante Francisco Ramírez, internándose en la Provincia de Santa Fe en 1820. En 1826 se incorporó a la Cruzada Libertadora y combatió en la batalla de Sarandí, participando en las victorias de Ituzaingó y Camacuá. PEDRO PABLO DE LA VISITACIÓN DE LA SIERRA BELEGIÁN: nació el 2 de julio de 1790 en Montevideo hijo de Luis Pantaleón de la Sierra, oriundo de Mondoñedo, Galicia y María Lorenza Belegián, oriental. Capitán de Milicias, muy vinculado a los Artigas. Durante la dominación luso-brasileña, en su casa quinta y chácara de extramuros se desarrollaron reuniones de planificación del movimiento de abril de 1825. Incorporado a las huestes lavallejistas, fue electo diputado por Maldonado en 1826. Integró la Asamblea Constituyente y Legislativa. SANTIAGO SIERRA CASTILLA: nació en Montevideo el 27 de julio de 1777, hijo de Francisco Antonio Sierra, descendiente de los primeros pobladores de Montevideo y de Escolástica Nieva y Castilla y Rodríguez. De la confianza de Artigas, desempeñó funciones públicas durante el período 1815-1817. Anteriormente en 1811, había ayudado a los orientales acampados en el Ayuí. En 1816 fue el Comandante del Puerto de Montevideo. También Cabildante, como Defensor de pobres. En 1817 se retira de Montevideo y actúa como opositor político de las autoridades de la Provincia Cisplatina. TOMÁS GÓMEZ: Nació en Soriano, en 1794. A los 17 años, en 1811, actuó en el momento revolucionario de la Banda Oriental del Uruguay. En 1825 aportó las caballadas necesarias a los cruzados libertadores. JUAN ARENAS: Inició su carrera en los días de lucha contra la ocupación luso-brasileña. Incorporado a la Cruzada Libertadora de 1825, combatió en la batalla de Sarandí y en la campaña de 1826-1828 en territorio de Río Grande. Participó en la victoria de Ituzaingó, siendo especialmente nombrado en el parte oficial de la batalla. Por su valiente comportamiento fue ascendido al grado de Coronel. Falleció en 1867. DOMINGO CULLEN: (1791-1839). Hijo del Cónsul inglés en Tenerife, Islas Canarias. Afincado con comercio en Montevideo cuando en 1814 la Plaza se rindió a los ejércitos patrios, Alvear lo designó Contador de la Aduana del puerto. En 1822, en el período de la Provincia Cisplatina, se vinculó activamente a los trabajos de «Los Caballeros Orientales». Con Ramón de Acha y Luis Eduardo Pérez concurrieron a Santa Fe para solicitar a su Gobernador Estanislao López auxilios para finiquitar la dominación luso-brasileña de la Provincia Oriental. En 1923 incorporan en su tránsito a Juan Antonio Lavalleja, recién designado por el Cabildo de Montevideo Cisplatino Teniente Coronel. También lograron entre otras adhesiones al fuerte y poderoso hacendado Juan Manuel de Rosas. Domingo Cullen se radicó en Santa Fe obrando como asesor del Gobierno de Estanislao López. Falleció allí a los 48 años. JOSÉ LLUPES: nacido el 29 de mayo de 1782 en Guadalupe, Canelones, era hijo de padres porteños En 1811, combatió junto a las fuerzas orientales en la Batalla de Las Piedras. Por su comportamiento ascendió al grado de Capitán de Caballería. Actuó en el primer sitio de Montevideo. Integró la marcha del pueblo Oriental a su destino en la región de Ayuí. Desde el 27 de febrero de 1815 tuvo a su cargo la custodia de la plaza de Montevideo, hasta que asumió Fernando Otorgués la Comandancia General. Incorporado a la «Cruzada Libertadora» de 1825, combatió en la batalla de Sarandí. Participó en toda la campaña bélica contra el Imperio del Brasil de 1825 a 1828. Constituido el Uruguay en Estado, integró los cuadros del ejército con el grado de Coronel. Falleció en 1842 en Guadalupe, a los 60 años. DOMINGO MARTÍN IRIGOITÍA: lanchero y JOSÉ DOMINGO GAETÁN, botero, transportaron a un grupo de los patriotas de la Cruzada del 19 de abril de 1825, hasta la playa de La Graseada, hoy conocida como Agraciada. CORONEL DOROTEO VÉLEZ: nació en Buenos Aires en 1799, aunque su vida transcurriría en Soriano. Era hijo de Marcos Vélez y Antonia de Arrasqueta, fundadores de Dolores en 1801. En 1825 se incorporó a la Cruzada Libertadora. Participó del sitio de Colonia e n1825 y 1826. Con la División Soriano y a órdenes de su jefe el Cnel. Miguel Gregorio Planes, participó en la guerra contra el Brasil, hallándose entre los vencedores de Ituzaingó el 20 de febrero de 1827. En ese año se recibe despacho de Capitán con antigüedad de 1825, con la firma del Gral. Juan Antonio Lavalleja y su Ministro de Guerra Cnel. Joaquín Revillo. En diciembre de 1835 es electo Juez de Paz de Dolores. Al producirse la revolución de Rivera contra el presidente Oribe, se reincorpora al ejército, hallándose presente en la batalla de Carpintería el 19 de setiembre de 1836.Por su actuación se le expedirá el diploma de «Benemérito de la Patria» y se le ascenderá a Teniente Coronal. En mayo de 1837, el Presidente Oribe lo designa como Comandante militar de Soriano. Durante la Guerra Grande, en 1839, apoyando al Gral. Lavalleja que se disponía a ingresar a territorio Oriental con el Gral. Echagüe, había logrado formar una pequeña fuerza de 70 hombres y es sorprendido en el arroyo Maulas por un escuadrón gubernista de 400 hombres. El Cnel. Vélez decide retirarse en último término. En la persecución es alcanzado con un certero tiro de boleadoras que lo derriba de su cabalgadura, quedando inmovilizado por el peso de la misma. Sin poder hacer uso de sus armas, es lanceado por el Teniente Anselmo Soboredo. Diez hombres que vuelven en auxilio de su jefe, señala Federico Baras, le honraron muriendo con él. El único oficial de prestigio que logró huir fue el Teniente Coronel Tomás Gómez, que pasó a Buenos Aires. El Tte. Cnel. Amonte Villalba fue fusilado. AL comandante Serapio Sáenz y unos pocos oficiales se les perdonó la vida. Los demás fueron ejecutados. Los aportes de la sangre guaraní (paraguayos y argentinos) En el año 1975 con motivo de celebrarse los 150 años del “Desembarco de los 33 orientales”, de la “Declaratoria de la Independencia” y de las batallas de Rincón y Sarandí, se crea en el Uruguay, la “Comisión Nacional de Homenaje del Sesquicentenario de los Hechos Históricos de 1825”. Se declara al año 1975 como el “Año de la Orientalidad”. Bajo ese contexto, se realizan varias publicaciones donde se presentan breves reseñas de los participantes en cada uno de los citados hechos históricos. De esas reseñas, rescatamos datos relevantes de los guaraníes de activa participación en La “Cruzada Libertadora” y en los hechos históricos posteriores al desembarco. Se trata de: Felipe Carapé, Luciano Romero, Francisco Romero y Andrés Areguatí. FELIPE CARAPÉ. Su nombre real era Felipe Patiño, “Carapé” era el alias con el que se lo conocía. Quizás tenga que ver con su estatura, pues Carapé en guaraní significa petiso o de baja estatura. Nació en el Paraguay, sin conocerse el lugar preciso. Se incorpora al grupo liderado por Lavalleja en las islas del delta del Paraná, en ese momento tenía alrededor de 35 años. Fue soldado en los Dragones Libertadores y escolta del General en Jefe. Fallece en julio de 1835. LUCIANO ROMERO. Nacido en la región de las Misiones argentinas, se une al grupo en las islas del delta del Paraná. Integró los Dragones Libertadores, participando en la Batalla de Sarandí junto a Lavalleja. En 1830 forma parte de la Compañía de Milicias de Durazno, en 1842 en el Cuartel de Dragones y luego en el Escuadrón N° 1 de línea sobre el río Uruguay. Se presume que falleció alrededor del año 1852. FRACISCO ROMERO. Nacido en la región de las Misiones argentinas, adoptó el nombre de Francisco Lavalleja, pues fue Manuel Lavalleja, hermano de Juan Antonio, quien lo enroló en la gesta patriótica. También se une en las islas del delta del Paraná. Fue cabo en el Regimiento de Dragones, integró el Escuadrón N° 9 de Caballería y la Milicia Activa de Caballería de Extramuros hasta retirarse en 1830. ANDRES AREGUATÍ. En algunos casos es mencionado como Pedro Antonio Areguatí. Y hasta algunos se permiten dudar si no estaban ambos presentes. Si bien sus biografías dicen que nació en “tierras argentinas”, en realidad su lugar de nacimiento fue San Miguel Arcángel, actual Sao Miguel das Missoes en Rio Grande do Sul. Fue este, uno de los Siete Pueblos de las Misiones Orientales, conquistadas por Rivera en la campaña militar de 1828. En la fecha en que nace Areguatí, el pueblo de San Miguel pertenecía al Virreinato del Río de la Plata, de ahí que se le asigne nacimiento en Argentina. En la “Cruzada Libertadora” tenía el cargo de sargento. El origen guaraní de Areguatí está documentado en el Libro II de Defunciones del archivo de la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario y San Benito de Palermo de Paysandú, donde se expresa: “El 14 de julio de 1891, dí sepultura a Pedro Antonio Arehuatí, natural de Misiones, donde era casado. Fue uno de los 33 que acompañaron a Lavalleja. Recibió sacramentos. Doy fé”. Firmado por el sacerdote Solano García. PEDRO ANTONIO AREGUATÍ: actuando como Sargento. Barrios Pintos cuenta que Areguatí había combatido antes en la campaña libertadora de Perú: durante 17 meses se negó a cobrar el sueldo de soldado, por entender que la causa patriota necesitaba más del dinero. Luego, fue prisionero de los portugueses entre 1816 y 1822. Pero una vez libre volvió a servir a la causa libertadora. En 1842 Uruguay otorgó un premio en dinero en efectivo a todos los 33 Orientales. Areguatí no se presentó a cobrarlo. Dada la controversia en su nombre lo dejamos con los dos y con la dura plateada si en realidad o fueron dos distintos. Por más datos, en la Lista de Revista de Lanceros del Ejército del Norte, confeccionada en Bella Unión el día 27 de octubre de 1829, se mencionan a decenas de guerreros guaraníes. En particular en la citada Revista, se incluye a Pedro Areguatí, pero esta vez, a las órdenes del General Rivera, fundador del pueblo misionero de Bella Unión. Por lo demás podemos afirmar que la familia Areguatí tenía un gran prestigio dentro de la sociedad misionera previamente a las revoluciones emancipadoras rioplatenses. El padre de Pedro, el cacique Pascual, había sido cabildante en la reducción de San Miguel Arcángel. Por otro lado, el hermano de Pedro, el capitán de milicias Pablo Areguatí fue comandante en las Islas Malvinas Finalmente el 25 de agosto de 1825 la provincia Oriental proclamo su independencia. Elìas Almada Correo electrónico: almada-22@hotmail.com Reuntes: infobae, Misiones Todo es Historia, Mas-Historia, Revista Raices.
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