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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 25/08/2025 12:51
Shinobi: Art of Vengeance, de Lizarcube. Shinobi es una de las sagas fundacionales del gaming. En arcades, Sega supo enamorarnos con una entrega que redefinió los títulos de acción en una época en la que los ninjas estaban en la cresta de la ola. Luego se dedicó a crear una franquicia legendaria en Sega Mega Drive, con dos entregas maravillosas y un spin-off que llevó la jugabilidad a otro nivel. Luego de conocer el éxito con el espectacular Streets of Rage 4, Lizardcube aplica la misma fórmula con la saga protagonizada por Joe Musashi y se anima a elevar la experiencia a los estándares modernos. El resultado es un juego de acción y plataformas que ofrece velocidad y requiere precisión, pero que por cada exigencia nos recompensa con creces. Shinobi: Art of Vengeance nos pone en la piel del legendario Joe Musashi, un maestro ninja del clan Oboro, que encuentra su aldea arrasada y decide tomar venganza. La historia es simple pero efectiva, el mismo villano responsable de la masacre de su clan además amenaza al resto del mundo, y cumple con creces su función. Lizardcube aprovecha su estilo de dibujo a mano para contarnos el avance narrativo a través de viñetas exquisitas que sólo palidecen en comparación a los elaborados escenarios en los que se desarrolla la acción. Nos guste o no el estilo artístico, el nivel de detalle y la belleza de los entornos, el diseño de los enemigos y la calidad en general es imposible de negar. Y si a esto le sumamos la deliciosa banda sonora a cargo de leyendas como Yuzo Koshiro y Tee Lopes, el apartado audiovisual es un verdadero espectáculo. Shinobi: Art of Vengeance, de Lizarcube. A la hora de jugar, nos encontraremos con niveles largos y repletos de secretos. Lo que al comienzo parece un arcade de acción pronto se revela como un juego con mapeados extensos, con puzzles plataformeros y desafíos opcionales para los más habilidosos. En un principio veremos un montón de sectores que están fuera de nuestro alcance y deberemos esperar hasta tener las habilidades correspondientes para acceder a ellos. Esta progresión segmentada resulta un poco frustrante durante las primeras horas, en especial para los que pretendan explorar todo al 100%, pero una vez que conseguimos el gancho para colgarnos estamos en condiciones de volver a revisar todo. Lo bueno es que contamos con una gran cantidad de puntos de control para teletransportarnos y facilitar la exploración de los niveles anteriores. El combate es maravilloso, preciso y muy divertido. Desde el primer momento controlar a Joe Musashi es todo un placer. Además de sus habilidades con la katana, que nos permitirán despachar a los enemigos con más de una docena de técnicas y combos, contamos con ataques especiales intercambiables (ninpos) y los clásicos ninjutsu que atacan a todos los enemigos en pantalla. Cada una de las herramientas a nuestra disposición cumple un rol vital en batalla, el clásico kunai derrota enemigos simples pero también es necesario para eliminar la armadura de los adversarios más poderosos. Una vez que el enemigo se queda sin armadura puede ser ejecutado con un movimiento especial que lo persigue automáticamente y lo mata con una animación espectacular que recuerda al legendario Shun Goku Satsu de Akuma. Lo más interesante es que este ataque puede ejecutar simultáneamente a todos los enemigos que estén expuestos y nos da recursos extra por cada víctima que sumamos al mismo movimiento. Shinobi: Art of Vengeance, de Lizarcube. Lo mejor del sistema de combate es que nos invita a mantenernos en movimiento, esquivando, saltando y trepándonos mientras atacamos a cada tipo de enemigo con el estilo correspondiente. Habrá que balancear los ataques de carga para romper las armaduras mientras derribamos a los voladores con patadas o kunais, o tal vez un ninpo aplicado a tiempo sirva para contrarrestar un avance brutal. Para cada situación hay un combo o movimiento especial que se ajusta a nuestras necesidades y, para todo lo demás, tenemos el buen ninjutsu. Éste último es un ataque de emergencia que revienta a todo lo que haya en pantalla y, a medida que avanzamos en el juego, los iremos desbloqueando. El segundo, elemental de agua, es particularmente útil en los jefes más complicados ya que nos cura una buena parte de la vida. Correr, esquivar y atacar se siente como una danza espectacular y letal, demostrando una vez más que Lizardcube sabe muy bien cómo hacer un juego de acción en 2D. Al final de cada nivel deberemos enfrentar a un jefe y, fiel al legado de las entregas de 16 bits, todos nos presentan un buen desafío. No son especialmente difíciles, de hecho la dificultad del juego en general es moderada, pero sí habrá que aprender a esquivar sus patrones de ataque y esperar el momento adecuado para atacar. Musashi tiene siempre las herramientas necesarias para enfrentar a cada jefe, quizás alguna combinación de accesorios pueda simplificar un poco ciertos desafíos, pero en general no hay requerimientos especiales para estas batallas. Sin embargo, los jugadores más aplicados que hayan estado explorando tendrán la ventaja de contar con amuletos especiales, más vida y kunais máximos que pueden hacer la diferencia. Para encontrarlos basta con explorar las partes del mapa pintadas de violeta y completar los desafíos opcionales. Shinobi: Art of Vengeance, de Lizarcube. Cada mapa cuenta con cinco reliquias ocultas, tres batallas de élite, un par de cofres secretos y una grieta dimensional. Las primeras sirven para habilitar nuevos artículos en la tienda, que podemos comprar con el oro que hayamos acumulado, que van desde mejoras a la máxima cantidad de vida o kunais, habilidades especiales y hasta algunos trajes de colores para Musashi. Las batallas de élite serán todo un desafío, el mayor en lo que respecta a combates, y nos darán todo tipo de jugosas recompensas. En especial amuletos que mejoran los ninpos, pero además mejoras de vida, kunais y hasta algunas llaves especiales. Los cofres también pueden incluir este tipo de ítems, pero lo mejor son las grietas dimensionales. En éstas habrá desafíos plataformeros de altísimo nivel, difíciles pero justos, en los que deberemos demostrar toda nuestra habilidad con el control. ¿La recompensa? Una espada espectral que multiplica el daño de nuestro protagonista y vale la pena cada minuto de sufrimiento y frustración. Con todo el contenido opcional, más de una docena de niveles extensos y desafiantes, y un puñado de niveles de bonus, Shinobi: Art of Vengeance nos garantiza más de 15 horas de diversión y desafío. Pero incluso si terminamos todos los niveles al 100%, algo que me llevó casi 20 horas, aún hay más. Tras los créditos finales se habilitará el modo Boss Rush, con sus propias recompensas cosméticas, y un modo Arcade con desafíos opcionales para jugarlo a toda velocidad como si estuviéramos en los 90s. Los más habilidosos tendrán una última y legendaria prueba, pero prefiero dejar que lo descubran por sí mismos. Lizardcube vuelve a demostrar que sabe bien cómo revivir una saga legendaria y actualizarla a los tiempos que corren. Los puristas de los clásicos pueden encontrarse perdidos con los niveles largos y las barras de vida de los enemigos, pero la esencia de la franquicia está presente y en todo momento es un gran juego de acción y plataformas. 9 Bailando con la muerte Shinobi: Art of Vengeance es el regreso que todos esperábamos. Lizardcube creó un gran juego de acción y plataformas que, sin dejar de lado su esencia, brinda una experiencia moderna, pulida y preciosa digna de la saga. Revisado en PlayStation 5 Plataformas: PC Nintendo Switch PlayStation 4 PlayStation 5 Xbox One Xbox Series S Xbox Series X
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