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» Diario Opinion
Fecha: 25/08/2025 07:31
El gobierno de Javier Milei atravesó una de sus semanas más críticas. Tras las derrotas legislativas en el Congreso, el escándalo por los audios de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) terminó por desatar una crisis política de gran magnitud. La investigación judicial, a cargo del juez Sebastián Casanello y el fiscal Franco Picardi, ya dejó imputados, allanamientos en el conurbano y la salida de Diego Spagnuolo, funcionario clave del oficialismo. El caso golpea el corazón del relato libertario en torno a la transparencia y salpica directamente a la estructura política conducida por los Menem, responsables de la operatoria territorial de La Libertad Avanza. La filtración de los audios, revelada por el periodista Mauro Federico, derivó en sospechas internas y temores sobre el rol que adoptará Spagnuolo ante la Justicia. En paralelo, crecen las tensiones dentro del "triángulo de hierro" que integran Milei, su hermana Karina y Santiago Caputo. Sectores internos reclaman una reorganización del gabinete, desgastado y con falencias evidentes en la gestión. El oficialismo muestra debilidades en la negociación política, resquebrajamientos con sus supuestos aliados y un programa económico que empezó a mostrar fisuras. A dos meses de las elecciones de octubre, Milei apuesta a sostener la narrativa económica como único capital político, mientras se multiplican las versiones de cambios en el gabinete y la presión por relanzar la gestión. El escándalo, sin embargo, dejó al gobierno en estado de shock y expuso las dificultades de conducción en un espacio donde, como deslizó un dirigente opositor, "nadie parece tener el control de nada".
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