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» Misionesparatodos
Fecha: 24/08/2025 22:02
Hay dos hechos que me impactaron del impactante escándalo de corrupción que en estas horas salpicó al Gobierno. Pueden parecer menores, en medio de una red de coimas que escala hasta la cúspide del poder, pero creo que son muy significativos para entender la profundidad de la crisis. El primero es que el propio jefe del Gabinete haya dicho que no ponía las manos en el fuego por ninguno de sus colegas. El segundo, es la velocidad con la que algunos comunicadores oficialistas le soltaron la mano a quien durante tantos meses les dio de comer. Este jueves, en medio de las denuncias de corrupción contra los hermanos Milei, Guillermo Francos afirmó: “Yo no pongo las manos en el fuego por nadie.” No debe haber nada más duro para sus colegas del Gobierno, que la figura máxima del organigrama estatal después del Presidente, explicite así su desconfianza hacia todos ellos. La misma actitud había tomado Cristina Kirchner, poco antes del Día de la Lealtad de 2017. Cuando le preguntaron por la corrupción de sus ministros, respondió: “No pongo las manos en el fuego por nadie. Solo por mis hijos y por mí, pero por nadie más.” Lo más impactante del escándalo de las coimas, es un jefe de Gabinete que no pone las manos en el fuego por nadie... Nuevos negocios. Diego Spagnuolo es amigo, exabogado de Javier Milei y, hasta la semana que pasó, la segunda persona que más lo visitó en Olivos. Antes que lo echaran, estaba al frente de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis). En los audios del escándalo, se escucha a alguien que se muestra como si fuera él y tiene su misma voz, decir que le había informado a su amigo Javier acerca del sistema de coimas en el Ministerio de Salud. Según sus dichos, los retornos representaban un 8% de sobreprecios en los medicamentos y eran vehiculizados a través de la droguería Suizo Argentina. Sus beneficiarios serían “Lule” Menem y Karina Milei: “Calculo que a ella le debe llegar el 3%”. El monto que se escucha es de US$ 800 mil. La droguería mencionada es una de las dos más importantes del país. Con más de cien años de actividad, su líder histórico es Eduardo Kovalivker, un ingeniero químico y escritor (el año pasado reeditaron sus cuatro novelas eróticas, Bianca, Clavelina, Jannah y Mali). Eduardo está retirado y la empresa quedó en manos de su hijo Jonathan. A la nueva gestión se le atribuye un notorio aumento de los negocios con el Estado, en especial desde que Milei llegó al poder. Un negocio que en la actualidad rondarían los $ 100 mil millones. Lo que referentes de la industria revelan es que hace cuatro meses, a esos negocios de la droguería con el Estado se le sumaron los de la logística. Esto es a través de la empresa Log-in, relacionada con el mismo grupo, a la cual el Gobierno le cedió la distribución exclusiva de todos los medicamentos entregados por el Ministerio de Salud. “Los Kovalivker son una familia reconocida dentro de la industria. Por su historia y su trabajo se los considera gente seria. Sí es cierto que han crecido mucho últimamente…”, señala una fuente relevante del sector que, al igual que Francos, no arriesgaría a quemarse por la nueva generación que maneja la droguería: “Y… todo puede ser”. Denuncias. La verosimilitud de lo que se escucha en los audios de Spagnuolo es apoyada en off the record por dirigentes cercanos al propio Gobierno. Y en on the record por dirigentes libertarios como el diputado Carlos D’Alessandro, quien aseguró en el programa Modo Fontevecchia: “Ya había escuchado esto de otro diputado nacional, amigo de Spagnuolo, que me lo contó hace como seis meses atrás. A ver… cada vez que hay un hecho de corrupción en este gobierno, siempre caminan sobre un mismo apellido, que son los Menem.” Marcela Pagano, otra diputada que (como D’Alessandro) hasta la semana pasada formaba parte del espacio libertario, se fue del bloque de LLA diciendo: “Esto no es combatir la corrupción, Presidente: es institucionalizarla con otros apellidos.” El audiogate, $Libra, las ventas de candidaturas, el uso de las cajas del PAMI y la Anses para el armado nacional de LLA, el reparto de miles de millones en publicidad oficial a medios y periodistas amigos o asociados, la comercialización de citas con el Presidente (hasta al célebre orfebre Pallarols le quisieron cobrar US$ 2 mil), etc. etc… Se podría aceptar que Guillermo Francos tiene motivos suficientes para no arriesgarse al fuego de la complicidad. La dinámica de la corrupción volvió a instalarse con fuerza en la agenda del poder. La creatividad de las redes comenzó a hablar de la nueva “corrupción K”, pero esta vez no por el apellido de Cristina sino por el nombre de la hermana de Milei. Intento de blindaje. Es un duro golpe para quien decía enfrentarse a una “casta”, a la que le atribuía todos los males del país. La “casta” es el nombre que eligió para señalar a los políticos y dirigentes corruptos que vivían de los negocios del Estado. Que es el incómodo lugar en el que ahora están los hermanos Milei. La reacción de los medios frente a este escándalo, es el segundo de los hechos que me llamaron la atención. Desde esta columna se le viene anticipando a los funcionarios de turno que serán los medios y comunicadores sobre los que más dinero oficial volcaron, los primeros que los traicionarán apenas huelan despoder. El paso de defensores fanáticos a verdugos implacables es una constante en los oficialismos mediáticos de todos los tiempos. Está volviendo a ocurrir. Frente a las sospechas de Karina y “Lule” Menem de que la filtración del audio de Spagnuolo fue responsabilidad de su enemigo interno Santiago Caputo, éste intentó convencerlos de lo contrario presionando a los medios y periodistas sobre los que más publicidad oficial distribuye para que minimizaran el tema. Las 24 horas siguientes resultan aleccionadoras para nuestra profesión. Hubo sitios y canales de noticias que recién mencionaron el escándalo público cuando el Gobierno echó a Spagnuolo. Durante las primeras horas, la búsqueda en Google de ese caso, sólo arrojaba el link hacia un sitio de noticias: perfil.com. Sus periodistas habían realizado distintas notas a partir de los audios difundidos originalmente en Carnaval Strem y Data Clave. Las noticias policiales, climáticas y parlamentarias sirvieron para ocupar horas y horas sin mencionar la novedad que conmocionaba al Gobierno. Salvo Página/12, la mayoría de los medios más cercanos al kirchnerismo no se atrevió a romper la veda informativa hasta el día siguiente en que el escándalo se hizo imparable. Aun entonces, hubo muchos medios que intentaron minimizar el rol de la hermana presidencial en sus primeros títulos y coberturas. ... y los medios y comunicadores más oficialistas que en menos de 24 hs le soltaron la mano a los Milei El dilema Mondino. Lo más conmovedor fue el giro de los entrevistadores-amigos de Milei. Al día siguiente, casi todos ya le habían soltado la mano. Otros se seguían debatiendo entre hacerlo o no, suplicándole al Gobierno que saliera a defenderse para ellos poder subirse luego a esa defensa. Hubo excepciones, sí. Fueron quienes, hasta este sábado por lo menos, continuaban justificando cualquier nueva revelación que afectara a los hermanos Milei, sosteniendo que se trataba de una “opereta kuka” o quizá de “Villacruel”, sin descartar alguna intervención comunista “para voltear a Javier”. Hoy cobra otro sentido el dilema de la excanciller Diana Mondino, cuando hace dos semanas respondió sobre la vinculación de Milei con la criptoestafa $Libra: “Hay dos posibilidades. O es estúpido o es corrupto.” Tal vez en los próximos días se pueda ir revelando el misterio. Por Gustavo González-Perfil
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