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» Elterritorio
Fecha: 24/08/2025 10:47
La diligencia es previa al juicio oral contra Pablo Schoenfisch, hijo de la mujer, quien será juzgado ante el Tribunal Penal de Eldorado. sábado 23 de agosto de 2025 | 22:30hs. El ataque se desarrolló la noche del 20 de mayo de 2020. //Foto: El Territorio/Archivo. El próximo miércoles 27 de agosto está previsto que se realice la reconstrucción del asesinato de Faustina Antúnez, una vecina de 56 años de Santiago de Liniers que el 20 de mayo de 2020 fue ultimada a balazos en su casa de la mencionada localidad y cuando descansaba junto a su esposo Arnoldo Schoenfisch, ex intendente de Liniers y quien milagrosamente sobrevivió al ataque. Por este hecho, está imputado el hijo de la pareja, Pablo Schoenfisch (23), quien aún debe afrontar el debate oral por lo ocurrido ante el Tribunal Penal Uno de Eldorado, proceso que debió comenzar en noviembre pasado, pero que finalmente se pospuso para este año. Según pudo saber El Territorio, la reconstrucción será en horas de la tarde, por pedido de la fiscalía del tribunal, a cargo de Federico Rodríguez. La intención es que los miembros del tribunal, junto con el fiscal y la defensa del encartado, puedan tener una visión en el lugar donde se concretó el ataque, a partir del relato de distintos testigos que fueron aportados durante la etapa de instrucción del caso. Y que fue llevada adelante en su momento por el Juzgado de Instrucción Uno de Eldorado. Los hechos que se investigan ocurrieron entre las 3.30 y las 4.30 de la madrugada de ese 20 de mayo de 2020. Según la instrucción, el imputado se dirigió desde la casa de su abuela -a la que cuidaba esa noche- hasta la de sus padres, donde también vivía, en la intersección de la ruta provincial 226 y la calle Belgrano. Las casas están enfrentadas, por lo que el recorrido le llevó algunos segundos a pie. Una vez adentro, armado con un revólver calibre 38 y con guantes negros y detalles de cuerina, se dirigió a la habitación de la pareja. Allí, a muy corta distancia de las víctimas, efectuó disparos en la sien a cada uno de ellos. A su madre, como se dijo, le quitó la vida en el acto, mientras que su padre estuvo internado unas semanas hasta que le dieron el alta. Resultó con una fractura de macizo facial y perdió por completo la vista. Luego del ataque, el presunto asesino se habría ido nuevamente a su casa, donde se acostó con la ropa que llevaba puesta y guardó los guantes en una gaveta de la habitación. El arma quedó tirada en la escena del crimen. El exintendente llamó a los gritos a su hermano solicitando ayuda y llegaron varias personas a asistirlo. Varios de los presentes escucharon las palabras “Pablito hizo cagada” en la escena.
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