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» Elterritorio
Fecha: 24/08/2025 10:33
Marylin Ozuna, directora de Cibercrimen de Misiones, explicó los alcances de la ley. Crecen las denuncias por extorsión digital: los hombres, las principales víctimas domingo 24 de agosto de 2025 | 6:05hs. Ozuna, directora de Cibercrimen. Foto: archivo A casi dos años de su promulgación, la Ley Olimpia -27.736- se sostiene, aplica y enseña como una herramienta fundamental para combatir la violencia digital contra las mujeres. Fue originalmente concebida para abordar las distintas formas de agresión y acoso en los entornos virtuales. Marilyn Ozuna, directora de Cibercrimen de la Policía de Misiones, destacó que el objetivo central de la norma -vigente en Misiones desde octubre de 2023- es “proteger a la mujer en el entorno digital” de la violencia emocional y psicosocial, que generan una alteración del bienestar mental y emocional. Uno de los delitos que la ley contempla es la difusión de material íntimo sin consentimiento, conocido comúnmente como sextorsión. En entrevista con El Territorio, Ozuna aclaró que el sexting, o el intercambio de contenido sexual entre adultos que lo hacen de manera consentida, es una práctica común y no constituye un delito en sí mismo. Sin embargo, “el delito se configura cuando una de las partes en una cuestión de despecho, en una cuestión de enojo, en una cuestión de venganza, comienza a divulgar ese material que es íntimo”. Para denunciar este tipo de delitos es crucial que la víctima formalice la denuncia en una comisaría o en la fiscalía más cercana. No obstante, el tratamiento judicial de cada caso dependerá enormemente de la cantidad de pruebas y de evidencia digital que definan el delito. En esa línea, la directora de Cibercrimen subrayó que, si bien una captura de pantalla puede servir como indicio, es necesario que la evidencia digital sea recolectada correctamente en una dependencia policial para que tenga validez legal. Ozuna señaló que “una captura de pantalla sola en el aire ‘suelta’ no tiene la misma validez que una captura de pantalla hecha en una comisaría o fiscalía con los metadatos, con los testigos, sacado del sitio original”. Este proceso asegura que se preserve la evidencia y se pueda llevar a los responsables ante la justicia. Más denuncias de varones Si bien la Ley Olimpia se enfoca en la violencia de género, la directora de Cibercrimen revela un dato llamativo: este año, las denuncias por violencia digital por parte de varones superan a las de mujeres. Ozuna especuló que esta diferencia podría deberse a que, en muchos casos, las mujeres no se animan a denunciar por pudor o vergüenza. En lo que va del 2025, en Misiones se registraron entre dos y tres denuncias encuadradas en la Ley Olimpia. Pero superaron a éstas exposiciones los casos por extorsión digital con varones como víctimas. “Por ahí puede ser que la cuestión de las denuncias de las mujeres en este tipo de flagelo no se vea con tanta frecuencia porque hay pudor, hay vergüenza, hay una exposición por ahí mediática y ellas no se animan”, observó, al tiempo que aclaró que esto no anula la posibilidad de que existan más casos de violencia digital contra las mujeres, pero que no se suman a las estadísticas por ausencia de denuncia formal. En contraparte, las denuncias de hombres se centran en la extorsión digital. Ozuna detalló que estos casos a menudo involucran perfiles falsos que, tras intercambiar material íntimo, extorsionan a los varones. Contó que estos perfiles identificados suelen hacerse pasar por menores de edad o involucrar a supuestos familiares, amenazando con “escraches” o denuncias si no se paga una determinada suma de dinero. “Y hay muchísimos casos de hombres que pagan dos, tres veces y después cuando se le termina el dinero, ahí recién se animan a denunciar, pero lo denuncian”. La directora subrayó que, aunque estos casos son más frecuentes, no se encuadran dentro de la Ley Olimpia, sino en la figura de extorsión digital. Para la funcionaria, la proliferación de contenido sexual en las redes sociales tuvo una disminución considerable desde la pandemia, en parte debido a la mejora de las normas de convivencia y algoritmos en las plataformas. Explicó que estos sistemas activan alertas y, en algunos casos, bloquean el contenido inapropiado. A pesar de esto, Ozuna enfatizó que es probable que muchos casos de violencia digital no sean denunciados. “Por ahí existen muchos más casos pero el tema es que no se denuncian o que no se animan ni a contarlo”, lamentó. Concientización y prevención A pesar de la existencia de la ley y el trabajo articulado entre la dirección de Cibercrimen y la Fiscalía en Ciberdelitos, Ozuna recalcó que una de las tareas pendientes es la concientización en todos los niveles educativos. A casi dos años de la norma, “creo que está contemplada y está preparada justamente para brindar todas las herramientas que necesita la ciudadanía con respecto a la violencia”, valoró. Pero su efectividad depende de que la ciudadanía esté informada sobre sus derechos y responsabilidades en el entorno digital. En esa línea, Ozuna insistió en la importancia de la prevención, especialmente en las escuelas: se debe apuntar a trabajar en la divulgación y educación sobre la viralización de imágenes íntimas en el noviazgo y la adolescencia. “Es sumamente importante trabajar la prevención y cuándo se considera delito”, recalcó, a los fines no sólo de cuidarse a uno mismo sino de reconocer y denunciar cuándo se es víctima de violencia en el entorno virtual. Compartí esta nota:
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