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Concordia » Hora Digital
Fecha: 24/08/2025 04:41
Mick Schumacher, festejando. Mick Schumacher camina por los boxes del Autódromo José Carlos Pace de Interlagos y no para de sacarse selfies con los fanáticos. Cada vez es más marcado el parecido físico del alemán con su viejo, el siete veces campeón mundial de Fórmula 1. El pibe, de 26 años, corre su segunda temporada en el Campeonato Mundial de Endurance (WEC) con el equipo Alpine y en las 6 Horas de San Pablo charló con Infobae. Antes, el jefe de prensa del equipo francés aclaró que no se podían hacer preguntas sobre la familia del germano ni de la F1 para no entrar en polémicas en medio de rumores que lo ubican en Cadillac, marca que debuta en la Máxima en 2026. Aunque el propio Mick al final tiró una frase que deja en claro sus ganas de volver a la Fórmula 1, donde corrió dos años con Haas, compitiendo en 44 Grandes Premios entre 2021 y 2022. Durante ese tiempo, sus mejores resultados fueron los sextos puestos en Gran Bretaña y Austria en su segundo año. El encuentro fue en la calle interna de los boxes, pero por el ruido de los motores, Mick propuso ir a otro lado y la charla siguió en el sector corporativo de Alpine, o sea, el hospitality. En 2023 fue piloto de reserva de Mercedes y el año pasado se sumó al WEC con el equipo francés. Maneja el Alpine A424 junto a los franceses Frédéric Makowiecki y Jules Gounon, una dupla que ya consiguió resultados destacados, como los terceros puestos en Imola y Spa-Francorchamps. Van novenos en el campeonato y quedan tres fechas. La próxima es el 7 de septiembre en el Circuito de las Américas, en Austin, Estados Unidos. El alemán, que se reinventó en el WEC. El WEC es la categoría a nivel mundial que más creció en los últimos años. Ocho fábricas tienen representación oficial en su clase principal, la Hypercar, donde corren los Sport Prototipos. También compiten los autos de Gran Turismo 3. Después de cinco fechas, Ferrari está puntero en el campeonato de Pilotos y Constructores. Sobre esta nueva etapa en las carreras de resistencia, el teutón asegura que “la experiencia es muy interesante porque aprendés un montón de cosas distintas, diferentes maneras de manejar, y también, nuevas perspectivas. Estuvo muy bueno tener tantos compañeros distintos y aprender de todos ellos. Y también del equipo, que tiene mucha experiencia en el Endurance y en el automovilismo en general”. Mientras tanto, adaptarse a los prototipos del WEC le demandó un aprendizaje técnico y mental. “Obviamente es un auto muy particular. Se maneja distinto. Es bastante pesado. El auto, claro, tiene menos potencia que los de F1, así que te lleva un tiempo acostumbrarse”, explica. “Adaptarse lleva un tiempo, pero siento que ya la tengo clara con el manejo y estoy bastante confiado”, detalló el piloto. La experiencia de competir en pruebas de resistencia, como las 24 Horas de Le Mans, lo marcó a Schumacher. “Fue tremendo. La verdad, lo disfruté un montón. De hecho, manejé de madrugada y vi el amanecer, fue algo muy especial y una sensación re linda”, recuerda. Mick, junto a sus padres. Cuando le preguntaron qué le falta al Alpine A424 para ser más competitivo, Schumacher reconoció que hay margen de mejora. “Simplemente, el auto anterior era un toque inferior al actual. Así que sí, solo necesita un poco de adaptación. El auto tiene potencial”, afirma. Sobre su sueño máximo, no dudó: “Obviamente, mi sueño sigue siendo la Fórmula 1. Es un desafío para mí”. Mick estuvo en la mira de Cadillac y también como alternativa para Franco Colapinto en Alpine. Tampoco quiso responder cuando le preguntaron por el argentino, al considerar que era una consulta indirecta sobre la F1. La carrera de Schumacher en el automovilismo siempre estuvo marcada por la presión de un apellido legendario y la necesidad de armar su propia identidad. En sus inicios, decidió correr como “Mick Betsch”, usando el apellido de soltera de su madre para gambetear la atención de los medios. Lo fichó la Ferrari Driver Academy y su ascenso por las categorías formativas lo llevó en 2016 al Prema Powerteam, un equipo ligado a Ferrari y considerado un semillero de talentos. Ese año perdió el título de la Fórmula 4 Italiana contra el argentino Marcos Siebert. Después de ser campeón de la Fórmula 3 Europea en 2018, al año siguiente debutó en la Fórmula 2 y salió campeón en 2020. Mick Schumacher, cuando corrió en la F1. La presión de los medios y las comparaciones fueron una constante en la carrera de Schumacher. El propio piloto, en otra nota con Infobae en 2020, reconoció que “mi viejo es, para mí, el mejor piloto de la historia. Si la gente me compara con él, me llena de orgullo”. Hay que recordar que Mick estaba con su padre el día del accidente de esquí (29/12/2013) que dejó postrado al Kaiser, quien sigue peleando por su vida. Desde entonces, la familia Schumacher se blindó para evitar a los medios y, salvo por la serie de Netflix, se sabe poco de su intimidad. Por ejemplo, otra cosa que el alemán no quiso contestar es cómo disfruta su tiempo libre cuando no está corriendo. Mick Schumacher mantiene el espíritu competitivo de su viejo. Se reinventó en el WEC, mientras el deseo de volver a la F1 sigue siendo su objetivo final. Su garra marca el ritmo de una carrera que mantiene viva la ilusión de estar otra vez en la Máxima.
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