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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 24/08/2025 02:43
El presidente, en el evento por el 140 aniversario de la bolsa rosarina Foto Sebastian GRANATA (RS Fotos) Javier Milei dio a entender el viernes por la noche, durante su presentación en la Bolsa de Rosario, que la volatilidad que sacude al mercado financiero se prolongará por un tiempo más. Se refirió a la elección del 7 de septiembre como un “techo” para las aspiraciones del kirchnerismo y se entusiasmó con la idea de obtener una buena diferencia en las elecciones legislativas de octubre. El Presidente no hizo alusión al escándalo desatado por audios atribuídos a Diego Spagnuolo -ahora extitular de la Agencia Nacional de Discapacidad- y posibles pagos de coimas en la compra de medicamentos por parte del Estado. Todavía no hubo respuesta oficial, pero “algunas cabezas van a tener que rodar” reconocían algunas fuentes cercanas al Gobierno. Es prematuro afirmar que el episodio es un “cisne negro” en relación al próximo proceso electoral, pero el riesgo de impacto negativo existe. “El timing fue tan malo como el desarme de las LEFI”, señalaba el fin de semana un poderoso administrador de fondos de inversión del exterior. Los mercados no miraron para otro lado y acusaron el impacto. El viernes fue una gran jornada para Wall Street y para el resto de los mercados emergentes luego que el titular de la FED abriera la puerta para una baja de tasas en septiembre. Las únicas excluidas de la fiesta fueron las acciones argentinas, que sufrieron caídas de 2% en promedio en Nueva York. Tasas altas La “bomba” cayó en medio de una fuerte turbulencia financiera que complica al Gobierno. Las tasas de interés se mantienen en niveles cercanos al 60% anual y la gran incógnita es por cuánto tiempo permanecerán en esos niveles. Aunque no es fácil dar una respuesta, desde el propio equipo económico reconocen que será difícil lograrlo al menos hasta las elecciones legislativas, es decir el 26 de octubre. Argentina quedó afuera de la celebración por las señas que dio en la tenida de banqueros centrales en Jackson Hole el titular de la Fed, Jerome Powell (a la derecha), de una probable baja de tasas. Acá siguen muy altas REUTERS/Jim Urquhart Un triunfo de La Libertad Avanza-PRO en los próximos comicios bonaerenses generaría un efecto favorable entre los inversores y se aplacaría la tensión cambiaria y de tasas más rápido. Pero hoy no luce como el escenario más factible. “Hoy parecería que el Gobierno pierde la elección en Provincia. Si es por mucho (más de 3 puntos) las semanas siguientes pueden ser de mayor incertidumbre (suba de dólar y baja de bonos)”, escribió el economista Fernando Marull en un informe para clientes. La posible extensión del escenario de tasas altas tendrá consecuencias negativas para la economía. En primer lugar, impacta en las cuentas oficiales por la emisión de nueva deuda. Según estimó Equilibra, hasta ahora el Tesoro ya sufrió un incremento en la carga de intereses de 1,3 billones de pesos de agosto hasta febrero de 2026, el equivalente a 0,13% del PBI. Pero la cuenta seguirá aumentando en la medida que los rendimientos de la deuda que se vaya colocando se mantengan en niveles tan altos. Con altos encajes y costo del dinero tan alto, los bancos salieron a recortar préstamos, luego de un año de fuerte expansión. La buena noticia es que para las PYME no se cortó el financiamiento a través del descuento de cheques electrónicos. Sin embargo, las tasas de los documentos avalados (que son los más seguros) pasó de 35% anual en promedio al 50%. Este salto significa un aumento de costos adicional para la ecuación de las empresas, que ahora se enfrentan a un escenario complejo. En muchos cayeron las ventas o no crecieron, pero los márgenes se acotaron. El temor es que más compañías se vean obligadas a despedir personal para mantenerse rentables en un contexto de actividad flojo, salvo para algunos sectores puntuales. Números macro Los número “macro” lo empiezan a reflejar. Según informó el INDEC, la actividad económica (medida por el EMAE) sufrió una caída de 0,7% en junio respecto al mes anterior. Y mayo se revisó a la baja (-0,2%). En resumen, el techo de actividad se tocó en el primer trimestre de 2025 y desde allí la economía se amesetó. FIEL informó que la actividad industrial cayó 3.3% en julio en la comparación interanual y recortó la mejora acumulada en los primeros siete meses del año a solo 1.7%. En el caso de la industria hay un claro peligro que la recuperación en “V” se transforme en realidad en una “W” y lo mismo ocurre con la mayoría de los sectores salvo algunas pocas excepciones. La actividad económica se estancó o retrocede, según el sector, con pocas excepciones, como la industria automotriz EFE/ Hilda Ríos ARCHIVO Ahora la discusión a la hora de evaluar la marcha de la actividad es si se mantenga amesetada o en realidad aparecen riesgos claros de una recesión. Todavía no está clara este segundo escenario, que dependerá en buena medida que el panorama post electoral se aclare. “Una vez que ganemos las elecciones y nos consolidemos en el Congreso, las tasas van a volver a la normalidad”, auguró el propio Milei. Pero las expectativas no son lineales. Están también los que piensan que el Gobierno será solo una primera minoría, sin fuerza para votar leyes. Sin embargo, los mercados esperan que se traten temas bien estructurales en esta segunda etapa del Gobierno, más allá del superávit fiscal y la baja de la inflación. Y eso parece todavía lejano. Desde el oficialismo le ponen todo el peso de la delicada situación actual al “riesgo kuka”, es decir el peligro que ven los inversores de una posible vuelta del kirchnerismo o del populismo de izquierda al poder. También reapareció con fuerza esta semana el “riesgo Congreso”. La inédita anulación de un veto (en el caso del incremento de las erogaciones por discapacidad) encendió luces de alerta porque se consiguieron dos tercios de los legisladores para votar en contra del Gobierno. Y luego el Senado transformó en ley el otorgamiento de más recursos para el Garrahan y para las universidades. En ningún caso se explicita de dónde saldrían los recursos para hacer frente al aumento del gasto que impacta negativamente en el superávit fiscal. En el mercado se festejó que se haya mantenido el veto al incremento jubilatorio. Pero no solo por el alto impacto fiscal de la medida, sino por una propuesta descabellada de los legisladores: la ley vetada incluía la eliminación del sistema de garantías (SGR) que permite que las PYME se puedan financiar a tasas mucho más baratas en el mercado de capitales. Se trata de un esquema que tiene un mínimo costo fiscal, pero que resulta vital para miles de empresas a la hora de financiarse. Las altas tasas de interés reflejan que continúa la presión sobre el tipo de cambio. En Economía creen que a pesar de la última licitación que absorbió otros $ 3,8 billones y el aumento de los encajes a los bancos (que ahora se deben integrar de manera diaria) “siguen sobrando pesos”. Por lo tanto, es esperable que en las próximas semanas el apretón monetario persista. Falta mucho El problema es que todavía falta mucho tiempo para las elecciones legislativas y el Gobierno se complica con “goles en contra”. El más claro fue el desarme desordenado de las LEFI a principios de julio, que significó una fuerte expansión de dinero de un día para el otro. Pero a eso se agregó también una política errática de acumulación de reservas. Primero explicaron que no saldrían a comprar hasta que el tipo de cambio toque el piso. Y luego empezaron a hacerlo con operaciones en bloque cuando ya había terminado el grueso de la liquidación del campo. Ahora apareció el escándalo por un presunto entramado de coimas en la compra de medicamentos, que obligará al Gobierno como mínimo a dar explicaciones y realizar un control de daños a menos de dos semanas de las elecciones en el bastión del kirchnerismo. Demasiados problemas para una administración que ya venía complicada en el plano financiero y con tropiezos más visibles en el nivel de actividad.
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