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Federal » El Federaense
Fecha: 23/08/2025 22:45
El pasado miércoles, Connecticut se vio sacudido por un acontecimiento judicial que ha capturado la atención tanto a nivel local como nacional. Dennis Hernandez, un hombre de 38 años y hermano del difunto jugador de la NFL, Aaron Hernandez, compareció ante un tribunal federal en Hartford tras declararse culpable de un delito grave relacionado con amenazas de violencia. Dennis, conocido como “DJ” durante su etapa como jugador de fútbol americano en la Universidad de Connecticut (UConn), en la década de 2000, afronta un cargo por transmitir comunicaciones interestatales con amenazas de lesión, lo cual implica una posible condena de hasta cinco años de prisión. Detalles perturbadores de la acusación Según los fiscales, en julio de 2023, Hernandez lanzó amenazas alarmantes de un posible tiroteo masivo en el campus de UConn. Mensajes de Facebook presentados en la corte revelaron sus intenciones: “Recomendaría mantenerse alejado de ahí porque cuando vaya, derribaré todo. No me importa quién quede atrapado en el fuego cruzado… Estoy preparado para dar mi vida…”. Estos comentarios reflejan un estado mental deteriorado y una frustración acumulada. Un trasfondo doloroso Los documentos judiciales indican que Dennis Hernandez luchaba con problemas financieros y había mostrado frustración por su incapacidad para conseguir un puesto como entrenador en UConn, de donde creía tener derecho a una posición. La investigación policial sugirió que recorrió los campus de UConn y la Universidad de Brown, donde trabajó anteriormente, como parte de una planificación para un ataque. Amenazas más allá de su entorno Pero las amenazas de Hernandez no se limitaron a la UConn; también amenazó a varias personas fuera de Connecticut, incluyendo a un juez estatal. En un incidente distinto, arrojó una bolsa con un ladrillo y una nota en la sede de ESPN en Bristol, advirtiendo sobre el impacto negativo de los medios de comunicación en las familias y pidiendo un cambio en la forma en que se transmitían los mensajes. La salud mental de Dennis ha sido una preocupación continua. Su madre, Terri Hernandez, había alertado a las autoridades sobre el deterioro de su salud mental, que incluye diagnósticos de trastorno bipolar y esquizofrenia. Su arresto, el año pasado, tuvo lugar después de un episodio en el que salió de la casa de su hermana gritando amenazas a las fuerzas del orden. Un futuro incierto La sentencia para Dennis Hernandez está programada para el 6 de febrero. Hasta el momento, su abogado defensor no ha realizado comentarios sobre el caso. La familia Hernandez, que ya ha sido marcada por la tragedia de la muerte de Aaron en 2017, se encuentra ante un nuevo capítulo lleno de incertidumbre y preocupación.
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