24/08/2025 03:55
24/08/2025 03:55
24/08/2025 03:55
24/08/2025 03:54
24/08/2025 03:54
24/08/2025 03:54
24/08/2025 03:53
24/08/2025 03:53
24/08/2025 03:52
24/08/2025 03:52
Concepcion del Uruguay » La Pirámide
Fecha: 23/08/2025 22:26
En Concepción del Uruguay funciona el Centro de Escucha para Adolescentes, un espacio pensado y sostenido por y para jóvenes de la ciudad, acompañado por profesionales que brindan contención y orientación. Bajo la consigna “Concepción te cuida”, el Municipio decidió dotar al Centro de un lugar físico, y el 3 de julio se inauguró en Baldoni y Santa Teresita este punto de encuentro, pertenencia y acompañamiento para chicas y chicos de entre 13 y 18 años. El Centro de Escucha cuenta con talleres, charlas y actividades, pero también con iniciativas ideadas por los propios adolescentes. Un ejemplo de ello es la biblioteca autogestionada, formada por libros que los mismos jóvenes aportan y administran mediante fichas técnicas. Allí pueden leer o llevarse ejemplares a sus casas, fomentando la lectura y la responsabilidad compartida. “El espíritu del Centro es que los adolescentes sean protagonistas: ellos organizan, participan y sostienen las actividades, siempre con el acompañamiento de un equipo de adultos que supervisa y brinda contención”, explicó el psicólogo social Jorge Tallafer, coordinador del espacio. Talleres, charlas y actividades abiertas El lugar ofrece talleres de arte, teatro, escritura y apoyo escolar, que funcionan como puerta de entrada para acercarse al Centro, pero cuya finalidad trasciende lo estrictamente académico o artístico. “Los talleres son un punto de encuentro, pero lo más importante es el compartir entre pares, escucharse y sentirse acompañados. Muchos chicos encuentran aquí amistades y contención que a veces les cuesta conseguir en otros ámbitos”, destacó Tallafer. Además, se realizan charlas sobre problemáticas frecuentes en la adolescencia, como violencia familiar, consumo de drogas, abandono y vacío emocional. En estos encuentros, los adolescentes pueden expresarse libremente, mientras que los profesionales escuchan e intervienen sólo si es necesario. “Es importante remarcar que en el Centro de Escucha no se diagnostica, no se medica y no se realizan tratamientos clínicos. Lo que hacemos es acompañar y, de ser necesario, derivar a los jóvenes a centros de salud o profesionales específicos”, subrayó el psicólogo. Cabe destacar, que el equipo de adultos a cargo del Centro de Escucha se capacita de manera continua, muchas veces a través de instancias brindadas por la Fundación Intercambios, en articulación con UNICEF. De esta manera, se garantiza que las y los jóvenes reciban un acompañamiento respetuoso, informado y actualizado. Encuentro, pertenencia y participación juvenil Actualmente, alrededor de 15 a 20 adolescentes participan activamente del Centro, que abre sus puertas los martes de 16 a 18 horas, los jueves de 9 a 11 horas, y los sábados en horarios rotativos, según la actividad prevista. Los sábados suelen destinarse a intervenciones en espacios públicos, mateadas, juegos y propuestas recreativas para que más adolescentes se sumen al espacio. “En muchas ocasiones, los chicos mismos son quienes se encargan de acercarse a otros jóvenes para invitarlos a participar. Es un proceso de boca en boca, que fortalece la pertenencia y la identidad del espacio”, expresó Jorge Tallafer. Por otra parte, el Centro actualmente se difunde a través de las redes de la Dirección de Juventud y de la dirección de Salud Mental de la Municipalidad, ya que se encuentra en proceso de crear su propia cuenta de Instagram, que será diseñada con contenido elaborado por los mismos adolescentes. “Queremos que las redes reflejen la voz de los chicos, pero al mismo tiempo, como adultos, vamos a supervisar la publicación de contenidos para garantizar el cuidado y la protección de su imagen, tal como recomienda UNICEF”, agregó Tallafer. Un proyecto amplio El Centro de Escucha de Concepción del Uruguay forma parte de una red nacional de espacios similares, entre los que se encuentran experiencias en Salta, Buenos Aires, Misiones y Jujuy. Cada Centro adapta el modelo general a las necesidades locales de sus comunidades adolescentes. “En nuestro caso, notamos que tras la pandemia muchos adolescentes quedaron muy encerrados, con dificultades para socializar. Este espacio les permite salir de esa lógica, encontrarse con pares y sentirse parte de una comunidad”, concluyó Tallafer.
Ver noticia original