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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 23/08/2025 00:34
El regreso de Han Solo en 'El ascenso de Skywalker' genera debate entre los fanáticos (Crédito: Moody Films vía YouTube) Harrison Ford, icónico por su papel como Han Solo en la exitosa saga, sorprendió a los fanáticos de Star Wars al admitir que desconoce e incluso le resulta indiferente uno de los conceptos más emblemáticos del universo creado por George Lucas: el fantasma de la Fuerza. Durante una reciente entrevista con SensaCine, el actor compartió detalles sobre su retorno en El ascenso de Skywalker y su visión acerca de la saga, generando un intenso debate entre los seguidores. El regreso inesperado de Han Solo y el debate sobre su aparición El cameo de Ford en el Episodio IX se produce en uno de los momentos más significativos de la película. La escena reúne a Han Solo con Kylo Ren, su hijo en la ficción interpretado por Adam Driver, en una instancia clave para el desarrollo emocional de ambos personajes. La aparición de Han Solo junto a Kylo Ren impulsa el arco dramático del personaje de Adam Driver (Crédito: Lucasfilm) El encuentro buscó impulsar la redención del personaje de Driver alejándolo del Lado Oscuro, intensificando el impacto dramático del relato para los apasionados de Star Wars. Sin embargo, la naturaleza de la presencia de Han Solo fue recibida con sorpresa y cuestionamientos. El personaje había muerto dos películas antes, lo que desató una ola de especulaciones sobre si se trataba de una aparición sobrenatural o de algún recurso narrativo diferente. La polémica prevaleció, ya que la película nunca aclaró si Han Solo regresaba como un “fantasma de la Fuerza” o si simplemente era una manifestación de la memoria de Kylo Ren. Harrison Ford y su distanciamiento del universo Star Wars La naturaleza del cameo de Han Solo en el Episodio IX sigue siendo motivo de controversia (Captura Youtube) Durante la conversación con SensaCine, Ford fue consultado específicamente sobre las implicancias de su cameo. Su respuesta fue contundente: “No sé qué es un fantasma de la Fuerza. No se lo digas a nadie. Pero no tengo ni la más remota idea de qué es un fantasma de la Fuerza. Y no me importa”. Esta frase, rápidamente viralizada en redes sociales y medios especializados, dejó en evidencia el desapego del actor por los dogmas y debates que apasionan a los fanáticos. La actitud de Ford ante su personaje siempre fue singular. En la trilogía original, pidió a George Lucas que Han Solo tuviera un final definitivo, cansado del largo recorrido del contrabandista en la narrativa. Como respuesta a esa petición, el equipo creativo optó en un primer momento por congelarlo en carbonita, una maniobra que permitía tomar una decisión futura con cierta flexibilidad. Finalmente, Han Solo sobrevivió en la clásica trilogía, pero el deseo de Ford de cerrar el ciclo se mantuvo latente durante años. El llamado de J.J. Abrams y una razón convincente para volver El reencuentro profesional con Adam Driver fue el mayor valor del cameo para Harrison Ford (Credito: Lucasfilm) La decisión de que Han Solo reapareciera en El ascenso de Skywalker no partió de una iniciativa del propio Ford. Según relató el actor, fue J.J. Abrams, director de la película, quien lo convocó personalmente para explicarle la importancia de su breve intervención en la cinta. “Cuando JJ me pidió que lo hiciera, dije: ‘¿Estás bromeando? ¡Estoy muerto!’. Él dijo: ‘Más o menos muerto. Puedes hacer esto’”, afirmó. Aunque el guion todavía no estaba completo, Abrams fue lo suficientemente persuasivo como para lograr que Ford aceptara el papel, asegurando que la escena contribuiría al arco dramático de Kylo Ren y al cierre de una etapa de la saga. El argumento resultó determinante para Harrison Ford, que valoró la oportunidad de aportar a un momento relevante para la trama y de actuar nuevamente junto a Adam Driver. Más allá del significado místico de su regreso o de la especulación sobre los poderes de la Fuerza, Ford interpretó su participación como un aporte humano y emocional que enriqueció el desarrollo del personaje de Driver, priorizando la dimensión actoral sobre los elementos sobrenaturales de la franquicia. Entre la complejidad del universo galáctico y la perspectiva del intérprete Ford priorizó el aporte emocional y humano sobre los elementos sobrenaturales de la franquicia (REUTERS/Mario Anzuoni) El universo Star Wars, con sus once películas, múltiples series y extensas ramificaciones en cómics y literatura, resulta inabarcable incluso para sus protagonistas. Ford, quien encarnó a Han Solo en cinco largometrajes, reconoce abiertamente que no puede seguir el ritmo de los innumerables detalles, reglas y conceptos que fascinan a los fanáticos. Su sinceridad le ha ganado tanto simpatía como críticas, pero también resalta la distancia que puede haber entre los actores y el público cuando una franquicia adquiere dimensiones míticas. Para Ford, el mayor valor de su cameo en la saga fue el reencuentro profesional con Adam Driver, un momento que consideró gratificante en lo personal y trascendente para el desarrollo de la historia en pantalla. Es en esa honestidad —más cercana a la realidad del oficio actoral que al fervor de la mitología galáctica— donde el actor ha encontrado su lugar en una saga que, por más que transforme a sus protagonistas en leyendas, nunca ha dejado de pertenecer, en última instancia, a la imaginación de sus fans.
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