22/08/2025 16:04
22/08/2025 16:03
22/08/2025 16:02
22/08/2025 16:00
22/08/2025 16:00
22/08/2025 15:59
22/08/2025 15:59
22/08/2025 15:58
22/08/2025 15:58
22/08/2025 15:57
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 22/08/2025 12:26
EANA sostuvo que participó en 17 audiencias con el gremio, sin alcanzar un acuerdo (Maximiliano Luna) El paro de controladores de tránsito aéreo comenzó este viernes en distintos aeropuertos de Argentina. La Asociación Técnicos y Empleados de Protección y Seguridad a la Aeronavegación (ATEPSA) activó un cronograma de medidas de fuerza que se repetirá en cinco jornadas, afectando la salida de vuelos en todo el territorio nacional. El esquema se desarrollará en franjas horarias con impacto directo sobre los despegues, aunque los aterrizajes continuarán habilitados. Según informó la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), los servicios sanitarios y las operaciones de Búsqueda y Salvamento Aeronáutico (SAR) no tendrán interrupciones. El calendario anunciado por el gremio contempla la siguiente modalidad: Viernes 22 de agosto: de 13 a 16 y de 19 a 22. Domingo 24 de agosto: de 13 a 16 y de 19 a 22. Martes 26 de agosto: de 7 a 10 y de 14 a 17. Jueves 28 de agosto: de 13 a 16 y de 19 a 22. Sábado 30 de agosto: de 13 a 16 y de 19 a 22. Rechazo oficial El Gobierno Nacional manifestó su rechazo a las medidas, al sostener que los servicios de navegación aérea forman parte de los servicios públicos esenciales. Según lo establecido por la reglamentación vigente, las tareas no pueden interrumpirse de manera total, motivo por el cual la protesta se realiza en intervalos que garantizan un mínimo operativo. Fuentes de la Secretaría de Transporte explicaron que el paro se produce tras un largo proceso de negociaciones sin acuerdo. Durante 2025, EANA mantuvo reuniones paritarias con ATEPSA, en las que ofreció sucesivas propuestas salariales. La última incluyó un incremento del 15%, en línea con lo otorgado al resto de los organismos del Estado. La compañía estatal remarcó que participó en las últimas semanas de 17 audiencias con el gremio y otros actores, sin lograr un entendimiento. La postura intransigente del sindicato, indicaron las autoridades, impidió arribar a un consenso. Las aerolíneas reprogramaron vuelos para reducir el impacto en los pasajeros (Adrián Escándar) Posiciones enfrentadas Desde el entorno oficial se destacó que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) cuestionó las medidas de fuerza de ATEPSA por no ajustarse a la reglamentación correspondiente. Pese a esa observación, el gremio ratificó el inicio de las medidas. Además, la Justicia ya había rechazado una cautelar presentada por ATEPSA contra la reglamentación de ANAC sobre la prestación del servicio durante los conflictos laborales. Con ese antecedente, el Gobierno reafirmó que la protesta vulnera un marco normativo que busca garantizar la continuidad de la actividad aérea. Según remarcaron desde EANA, el conflicto gremial se sostiene en una estrategia de “paro intermitente” que afecta seis horas diarias durante cinco jornadas. El organismo insistió en que la medida no representa a la totalidad de los trabajadores, sino a una conducción sindical con intereses políticos particulares. Impacto en pasajeros y aerolíneas Las aerolíneas informaron que reorganizaron sus operaciones para minimizar el efecto sobre los pasajeros. Los vuelos alcanzados por la restricción fueron reprogramados de acuerdo con los horarios disponibles. Las autoridades recomendaron que los pasajeros con viajes programados durante las franjas de paro se contacten con las compañías aéreas para conocer el estado actualizado de sus vuelos. En caso de demoras o cancelaciones, la gestión de la reprogramación quedará a cargo de cada aerolínea. El Gobierno reiteró que los vuelos sanitarios y las operaciones de búsqueda y rescate no sufren alteraciones. De esta forma, el servicio esencial para emergencias médicas o situaciones de riesgo permanece garantizado. Trasfondo gremial y político En el plano interno, fuentes cercanas al conflicto remarcaron que la disputa entre EANA y ATEPSA excede el terreno técnico. La conducción sindical, encabezada por Paola Barritta y la abogada Karina Barreiro, se mantuvo en una posición firme contra las propuestas salariales del Gobierno. El paro de ATEPSA afecta los despegues en aeropuertos de todo el país durante cinco jornadas. Según esos planteos, el gremio adoptó una estrategia de confrontación constante y rechazó cualquier negociación vinculada con la política salarial que el Ejecutivo definió para el conjunto del sector público. La dirección de EANA sostuvo que, como empresa estatal, debe ajustarse a la política general dispuesta por el Gobierno, y que la oferta del 15% fue la misma que recibieron otros organismos. En el plano político, se señaló que la conducción de ATEPSA mantiene vínculos con sectores del kirchnerismo. Bajo esa óptica, el gremio busca instalar un conflicto que trasciende lo estrictamente laboral. Desde el entorno oficial se recordó que, durante la gestión de Gabriela Logatto al frente de EANA, no se registraron cuestionamientos de este tipo por parte del gremio, lo que alimenta la percepción de un trasfondo partidario en las medidas actuales. Fuentes que conocen el funcionamiento interno indicaron también que la estrategia sindical provocó un proceso de desafiliación de trabajadores en varios aeropuertos del país. En ese marco, se planteó que la actual dirigencia gremial no refleja las demandas de la mayoría del personal de la empresa. Cronología del conflicto El escenario se configuró a lo largo de este año con las siguientes instancias: Reuniones paritarias entre EANA y ATEPSA, sin acuerdo. Propuestas salariales rechazadas, incluida la del 15%. Convocatoria a 17 audiencias, todas sin éxito. Observaciones de ANAC a la legalidad de las medidas. Rechazo de la Justicia a la cautelar sindical. Ratificación del paro en cinco jornadas con seis horas diarias de afectación. Información operativa para el sector EANA aseguró que mantiene las comunicaciones aeronáuticas pertinentes para informar a las aerolíneas y anticipar posibles inconvenientes. Con ese mecanismo, se busca ordenar la actividad aeroportuaria y dar previsibilidad a las compañías que operan en el país. Las autoridades remarcaron que la medida de fuerza recae de manera exclusiva sobre los despegues, mientras que los aterrizajes se realizan sin alteraciones. El esquema de franjas horarias permite sostener un mínimo de operaciones y mantener abierto el sistema aéreo nacional. De acuerdo con lo informado, el paro se extenderá hasta el 30 de agosto y mantendrá su cronograma de franjas de tres horas por la tarde y la noche, con la excepción del martes 26, cuando las interrupciones serán a la mañana y a la tarde.
Ver noticia original