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» Infodia
Fecha: 22/08/2025 07:21
SpaceX se encuentra preparando los últimos detalles de un nuevo capítulo en la historia de su programa Starship, con la misión conocida como Vuelo 10 programada para el domingo 24 de agosto. Esta prueba sin tripulación es la décima desde abril de 2023 y llega después de un año marcado por dificultades técnicas y explosiones espectaculares que han puesto a prueba la capacidad de la compañía para mejorar la fiabilidad de sus gigantescos cohetes que miden 123 metros de largo. Elon Musk, dueño de SpaceX, recibió esta semana de parte de la Administración Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) el cierre de la investigación sobre las fallas del Vuelo 9 y dio luz verde para que las pruebas continúen, confirmando que no hubo reportes de lesiones ni daños significativos. El Vuelo 9, realizado el 27 de mayo desde la base Starbase en el sur de Texas, terminó con la pérdida de la etapa superior de la nave, conocida como Nave 35, y del cohete propulsor Super Heavy, llamado Booster 14. El despegue fue exitoso y marcó la primera reutilización de un Super Heavy, pero problemas estructurales y fallas en la presurización del tanque principal provocaron que el vehículo perdiera el control durante el vuelo suborbital. “Cada lección aprendida, tanto en vuelo como en pruebas terrestres, continúa alimentando directamente los diseños de la próxima generación de Starship y Super Heavy”, publicó SpaceX tras los análisis. Los investigadores rastrearon las fallas hasta un difusor de gas que presuriza el tanque principal de metano y oxígeno líquido. Aunque los sistemas lograron compensar la variación de presión, la fuga desestabilizó gradualmente el control de actitud y obligó a un reingreso en una posición anormal. La telemetría final se recibió mientras la nave descendía sobre el Océano Índico, donde se esperaba un amerizaje controlado. Apenas unas semanas después, la Nave 36 fue destruida en pruebas en tierra por un “desmontaje rápido no programado” (RUD), debido a un fallo en un recipiente a presión de material compuesto (COPV) en la bahía de carga útil, lo que provocó una explosión durante la carga de propelente criogénico. El calendario de SpaceX para 2025 incluye hasta 25 vuelos de prueba Starship al año, con el objetivo de acelerar la frecuencia de lanzamientos y permitir un desarrollo más rápido del vehículo. Elon Musk anticipó que los próximos tres lanzamientos ocurrirán cada tres o cuatro semanas, lo que marca un ritmo sin precedentes para la compañía. La FAA y otras agencias reguladoras están supervisando de cerca el cumplimiento de los protocolos de seguridad, incluyendo la Fuerza Espacial de EEUU, la NASA y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB). A medida que se acerca el domingo 24 de agosto, la expectativa se centra en el rendimiento del Super Heavy y la Nave superior. La transmisión en directo permitirá que el público y los expertos sigan la misión en tiempo real, mientras que la compañía evaluará cada parámetro de vuelo para implementar ajustes antes de la siguiente serie de pruebas. “SpaceX ahora puede proceder con las operaciones de lanzamiento del vuelo 10 de Starship con su licencia actual”, confirmó la FAA. Fuente Infobae
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