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» Diario Cordoba
Fecha: 22/08/2025 03:29
Yo era de los que necesitaban un café bien cargado para empezar el día. Digo «era» porque hace tiempo que lo dejé, abrumado por la idea de depender de un estímulo químico para poder funcionar. Quizás confío aún en que realmente somos seres libres que podemos decidir nuestro destino a voluntad. Aunque esto es mucho decir. Ahora, después de un tiempo sin café, mi vida es más libre, en teoría, pero un poco más triste. Las personas que consumen cafeína con regularidad suelen estar de mejor humor después de una taza de café u otra bebida con cafeína, un efecto que es mucho más pronunciado por la mañana que más tarde durante el día. Este hallazgo proviene de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bielefeld y la Universidad de Warwick, publicado en la revista Scientific Reports. Los participantes declararon sentirse más felices y entusiastas por la mañana los días en que habían tomado café, en comparación con otros días a la misma hora en los que aún no lo habían hecho. También se observó una relación con estados de ánimo negativos como la tristeza o el mal humor, aunque estos efectos fueron menos notorios: después de tomar café, los participantes se sintieron algo menos tristes o molestos que en días comparables sin café. A diferencia del aumento en las emociones positivas, este efecto no dependía de la hora del día. En total, el estudió incluyó a 236 jóvenes en Alemania durante un período de hasta cuatro semanas. Los participantes completaban breves cuestionarios en sus teléfonos siete veces al día, indicando su estado de ánimo y si habían consumido una bebida con cafeína en los 90 minutos previos. El grupo de investigación también examinaron si el café tiene efectos diferentes en distintas personas. Según Justin Hachenberger, de la Universidad de Bielefeld, sorprendió no encontrar diferencias entre personas con distintos niveles de consumo de cafeína ni con distintos grados de síntomas depresivos, ansiedad o problemas de sueño. Los vínculos entre el consumo de cafeína y las emociones positivas o negativas fueron bastante consistentes en todos los grupos. Los investigadores esperaban que las personas con mayores niveles de ansiedad experimentaran cambios negativos de humor, como un aumento del nerviosismo, tras consumir cafeína. Sin embargo, Hachenberger enfatiza que quienes reaccionan mal a la cafeína pueden evitarla, y que el estudio no incluyó a personas que se abstienen completamente de ella. El estudio científico explica el efecto estimulante del café en el estado de ánimo matutino porque la cafeína actúa bloqueando los receptores de adenosina, lo que puede aumentar la actividad de la dopamina en regiones clave del cerebro. Sin embargo, aún no está claro si estos efectos están relacionados con una reducción de los síntomas de abstinencia tras el sueño nocturno. Incluso las personas con un consumo moderado de cafeína pueden experimentar síntomas leves de abstinencia que desaparecen con la primera taza de café o té por la mañana. Alrededor del 80 % de los adultos en todo el mundo consumen bebidas con cafeína, y el uso de estas sustancias estimulantes se remonta a épocas muy antiguas en la historia de la humanidad. Incluso los animales salvajes consumen cafeína; las abejas y los abejorros prefieren el néctar de plantas que contienen cafeína. Aun así, los autores del estudio advierten de que la cafeína, como ya sabemos, genera dependencia. Su consumo excesivo conlleva algunos riesgos para la salud, y consumirla a partir de ciertas horas durante el día puede causar problemas de sueño. Yo ya he hecho mi vida a pasar sin ella. Todas mis bebidas son cero. Es algo más triste, sí; pero lo prefiero a vivir continuamente como si estuviera subido en una montaña rusa. *Profesor de la UCO
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