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  • Argentina volvería a su huso horario “natural”: qué significa y qué impacto tendría

    » Elterritorio

    Fecha: 22/08/2025 02:10

    La Cámara de Diputados aprobó retrasar una hora el horario oficial, corrigiendo un desfase histórico. La medida busca optimizar la luz solar, reducir el consumo energético y mejorar la calidad de vida de los argentinos. jueves 21 de agosto de 2025 | 18:15hs. El Congreso de la Nación dio media sanción a un proyecto de ley que propone un cambio en el huso horario de Argentina, retrotrayendo el reloj del país al GMT-4, el horario “natural” correspondiente a su ubicación geográfica. La iniciativa, impulsada por Julio Cobos, busca corregir un desfase histórico que, según expertos, afecta tanto el consumo de energía como la salud y el rendimiento escolar de los argentinos. Actualmente, la hora oficial en Argentina se encuentra en GMT-3, la misma que se utiliza en Brasilia, desde 2009, cuando se eliminó el horario de verano y se decidió mantener un huso horario único en todo el país. Sin embargo, esta medida generó desfasajes en la luz solar disponible, especialmente en las provincias del sur y en localidades fronterizas, donde el amanecer podía ocurrir muy tarde en invierno. Historia de los cambios horarios en Argentina Argentina ha modificado su horario oficial varias veces a lo largo del siglo XX y XXI. Originalmente, el país adoptaba la hora solar correspondiente a su ubicación geográfica, es decir, GMT-4. A partir de la década de 1930 comenzaron las experiencias de adelantar el reloj en verano, siguiendo la tendencia internacional de aprovechar mejor la luz natural y ahorrar electricidad. Durante los años 60, 70 y 80, Argentina alternó entre hora estándar y horario de verano según las necesidades energéticas y las crisis del momento. Incluso, durante la crisis del petróleo en los años 70, se aplicaron cambios estrictos de horario. En algunos casos, surgieron situaciones insólitas: ciudades separadas por un puente, como Viedma (Río Negro) y Carmen de Patagones (Buenos Aires), llegaron a tener horarios diferentes. Esto implicaba que al cruzar el puente se “ganaba” o “perdía” una hora, generando confusión para trabajadores y escolares. En los años 90 y durante los gobiernos de Néstor Kirchner, se aplicaron nuevamente cambios horarios de manera intermitente. Finalmente, en 2009, el Congreso decidió eliminar el cambio de hora y fijó GMT-3 como horario permanente, un desfase que según los especialistas necesitaba corrección. Qué es GMT y para qué sirve El huso horario GMT (Greenwich Mean Time) se adoptó internacionalmente en 1884, en la Conferencia Internacional del Meridiano realizada en Washington. Se tomó como referencia el meridiano que atraviesa Greenwich, en Londres, y se dividió al planeta en 24 husos de 15° cada uno, correspondientes a una hora por huso. Esta medida permitió coordinar el transporte marítimo, el comercio y las comunicaciones a nivel mundial. En la actualidad, GMT fue reemplazado por el UTC (Tiempo Universal Coordinado), pero la lógica de los husos horarios se mantiene. Cada país adapta su horario a su ubicación geográfica y a criterios políticos o económicos. En el caso de Argentina, los especialistas destacan que la hora “correcta” de acuerdo a la incidencia de la luz solar sería GMT-4. Beneficios esperados del cambio Según expertos consultados, volver a GMT-4 tendría múltiples beneficios. Gonzalo Iparraguirre, antropólogo e investigador del Laboratorio del Tiempo, señaló que “levantarse en invierno sin luz solar afecta el ritmo circadiano, especialmente en chicos que van a la escuela en la oscuridad. Esto genera desventajas en el rendimiento escolar y en la salud”. Ajustar el huso horario permitiría un mejor descanso y podría mejorar el desempeño académico. Además, un horario más alineado con la luz solar reduciría el consumo de electricidad y optimizaría los costos energéticos, un aspecto relevante ante la actual crisis global de combustibles y el aumento de precios del gas, petróleo y carbón. La propuesta también busca unificar el horario en todo el país, evitando desfasajes locales que históricamente generaron confusión y problemas logísticos. Impacto histórico y experiencias internacionales La Argentina no es el único país que ha enfrentado desafíos con sus husos horarios. Otros países extensos, como Estados Unidos, China o Brasil, manejan múltiples husos. Incluso dentro de un mismo país, las diferencias de hora pueden generar complicaciones económicas y sociales. Por eso, la adopción de GMT-4 busca alinear a Argentina con su posición geográfica y evitar los inconvenientes de un horario desfasado. Experiencias internacionales muestran que un horario alineado con la luz solar permite reducir el uso de luz artificial, mejorar los hábitos de sueño y favorecer la productividad. Esto coincide con la recomendación de especialistas y organismos internacionales sobre la importancia de sincronizar los ritmos circadianos con la exposición natural al sol. Próximos pasos El proyecto ahora debe recibir sanción definitiva para convertirse en ley. De aprobarse, Argentina volvería a su huso horario “natural” GMT-4, un cambio que, según los especialistas, no solo corregiría un desfase histórico sino que también aportaría beneficios energéticos, de salud y educativos a la población. En paralelo, los debates continúan sobre cómo armonizar la medida con actividades económicas y sociales, así como con la coordinación de horarios con países vecinos. No obstante, la media sanción representa un paso decisivo para ajustar el reloj de Argentina a su posición geográfica y a los estándares internacionales.

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