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» Diario Cordoba
Fecha: 20/08/2025 19:34
En Córdoba, cuando cantan las chicharras los cordobeses de mayor edad permanecen en sus hogares en un confinamiento voluntario. El problema es que el zumbido de dichos insectos arranca su cantinela con los primeros rayos de luz y se extingue ya bien entrada la noche, cuando cede su relevo a los grillos. Estos sonidos son la banda sonora del “infierno” de las personas mayores, aisladas por la ola de calor. No pueden salir a comprar. Pasear es una actividad de riesgo y hacer vida normal, prácticamente imposible. Para colmo, las visitas de amigos y familares se evaporan con las altas temperaturas. Porque el calor extremo no solo aumenta la escala del termómetro, también eleva la soledad y la tristeza de los cordobeses más veteranos. Desde Cruz Roja se ha organizado un taller que busca romper este aislamiento, en el que se ofrecen recursos para aminorar la factura y seguir refrescando las viviendas. Junto a ello, se incluyen consejos prácticos sobre dieta saludable y fresca, es decir, combatir el calor también desde la alimentación, con productos tradicionales como gazpachos, salmorejos o ensaladas. “Lo que intentamos con el programa de mayores es mejorar y apoyar en que las personas tengan la mejor calidad de vida posible”, ha explicado hoy María Torralbo, responsable del proyecto en Cruz Roja momentos antes del inicio de la actividad. “Este verano ha sido muy duro para todos, pero especialmente para las personas mayores, que no pueden irse de vacaciones, tienen problemas de autonomía o de salud. En las llamadas de seguimiento percibíamos mucha tristeza. Por eso queríamos hacer una actividad que diese un poco de tregua al calor y sirviese de punto de encuentro”, reconoce Torralbo. Un momento del taller de Cruz Roja con personas mayores. / Noemí Caballero El calor lo dilata todo, salvo las pensiones de estas personas. Todo lo contrario: las contrae al aumentar, eso sí, la factura eléctrica. Con pensiones de viudedad o no contributivas, de escasa cuantía, muchos mayores se ven obligados a elegir entre el aire acondicionado y el equilibrio económico mensual. "Habrá muchas familias que no puedan poner el aire acondicionado todo el día ni toda la noche. Pero tampoco nos vamos a morir, hay que refrescarse y ponerlo lo que se pueda”, reconoce Pepi Cámara, una de las participantes de este taller, que ha reunido a unas 25 personas en el centro de participación de personas mayores de Cruz Roja. "No solo se trata de aprender a usar una aplicación para conocer las horas valle de la electricidad, también se abordan estrategias para hacer frente al calor desde el hogar. Trabajamos con personas con movilidad reducida que están a gusto en su casa, pero esas viviendas no siempre están adaptadas a las altas temperaturas. Nuestro apoyo es más en esa formación, en cómo mejorar la climatización del hogar, cómo adquirir hábitos que permitan sobrellevar las olas de calor”, añade Torralbo. Antonio, el “profesor” del ahorro Uno de los momentos más simpáticos del taller se ha producido cuando Antonio, uno de los participantes, tomó la palabra para explicar los tramos horarios de la electricidad. Con la seguridad de un experto, detalló a sus compañeros qué horas resultan más baratas y cuáles hay que evitar. “Todos los días, entre las ocho de la tarde y las diez de la noche, es la franja más cara. Lo más barato es de medianoche a las seis de la mañana”, resumía. Su dominio de los datos hizo que alguien le reconociera desde la mesa de al lado: “Pues sí que sabes, estás enterado de todo”. Antonio respondió sin titubear: “Hace mucho tiempo que me dijeron que una persona informada puede llegar más lejos que el resto… y la torean menos”. Las risas de sus compañeros avalaron la certeza de su afirmación. Taller de Cruz Roja con personas mayores para darles consejos prácticos durante las olas de calor. / Noemí Caballero Pepi y sus recetas frescas “Durante la ola de calor nos hemos visto obligados a estar en casa… ha sido muy pesado”, recuerda Pepi Cámara. “He salido lo justo, a comprar y nada más. El día se hace muy largo, muy largo. Por la tarde hago punto, cocino o veo la tele. Otra cosa no se puede hacer más que eso o hablar con las amigas por Whatsapp”. A su edad, Cámara ha encontrado una afición y un talento oculto. Si Antonio sabía de tramos horarios para ahorrar luz, Pepi es toda una experta en combatir el calor desde la cocina con recetas frescas. Como las que sube al programa de radio online en el que colabora y que ha mostrado toda orgullosa a compañeros y organizadores del taller. “He compartido una receta de flamenquines de patatas rellenas de salmorejo. Me encanta compartirlas”, dice sonriendo. Como buena cordobesa, sabe que la mesa se llena de platos frescos: gazpachos, ensaladas y tomates que alivian el calor desde dentro. Ana, un rostro sonriente El calor no solo afecta físicamente, también desgasta emocionalmente. Así lo reconoce Ana Aranda quien señala que "el calor afecta mucho al estado mental y a la salud. El cuerpo ya no puede, te vienes abajo". Pero ella mantiene siempre su sonrisa. En estos días ha salido a la calle en contadas ocasiones: al médico o a la compra. Y luego, el resto del día, "de un lado del sofá al otro, ese es todo el movimiento que hago", dice mientras se balancea de un lado a otro imitando el recorrido descrito. La labor de los voluntarios resulta clave para que estos talleres sean posibles. “Hoy lo que vamos a hacer es un taller que al principio era solo de energía”, cuenta Claudia, una de ellas. “Como estamos en plena ola de calor, hemos incorporado también consejos de ahorro energético con una aplicación para saber cuándo es más barato y cuándo más caro usar los electrodomésticos. Lo vamos a explicar y a ayudarles a que lo entiendan”. A su lado, Lourdes asiente: “Se trata de acompañarles para que no se sientan solas ante estas dificultades”. Y mientras las chicharras continúen cantando su eterno sermón veraniego, los mayores cordobeses seguirán respondiendo con su propio coro de sabiduría: recetas compartidas, consejos cruzados, chistes sobre facturas de la luz y una capacidad admirable para sobreponerse a la crudeza del verano y no "achicharrarse" ante cada ola de calor. Suscríbete para seguir leyendo
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