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  • Carlos Jáuregui: homenaje al hombre que hizo del orgullo una escarapela argentina

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 20/08/2025 02:45

    Carlos Jáuregui encabezó la primera marcha del orgullo en Argentina Carlos Jáuregui fue el hombre clave para que el amor no tenga candado en Argentina. Nació el 22 de septiembre de 1957, en La Plata. Su mamá fue maestra de escuela y su papá, abogado. Hizo el secundario en el colegio arzobispal y participó de actividades en la parroquia de San Pablo. Terminó la secundaria en 1975. Estudió historia y viajó por una beca a Francia para especializarse en la cultura del medioevo. En París se encontró con las primeras marchas que pedían derechos y “no votar a candidatos que discriminen”. Fue un deslumbramiento. En Nueva York terminó de fascinarse con el activismo. De vuelta en Argentina fundó la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), el 19 de abril de 1984, en la discoteca “Contramano”. Fue Presidente de la CHA entre 1994 y 1997. Y fundamentalmente, impulsó la marcha del orgullo. Él encabezó la primera, fue el 3 de julio de 1992 con un recorrido organizado desde la Catedral al Congreso para ser escuchados/as por el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo. Carlos Jáuregui encabezó la primera marcha del orgullo (Télam) En ese momento la mayoría de los y las manifestantes portaban máscaras blancas que les tapaban el rostro para no ser despedidos de sus trabajos si los reconocían por la televisión. En 1992 eran 300 personas; en 1993 sumaban 550; en 1994 llegaban a 800 y, en 1995, ya lograban ser 2000. El 28 de junio de 1996 fue su último orgullo. En la actualidad es un evento masivo, diverso, divertido y significativo. También logró que en la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires se incorpore la condena a la discriminación por orientación sexual. Abrió la puerta al matrimonio igualitario. Y se instaló en las rondas de los jueves, en la marcha de la resistencia, de las Madres de Plaza de Mayo, cuando todavía parecían luchas separadas y muchos le preguntaban: “¿Qué tienen que ver los putos con los derechos humanos?”. Fue profesor de historia y escritor. Falleció el 20 de agosto de 1996, a los 38 años. En homenaje a él se instauró el día del Activismo por la Diversidad Sexual. Su velorio se convirtió en una marcha con velas para sostener una luz que iluminó el activismo por la diversidad sexual. Aunque su recuerdo permanece vivo. El documental con guión de Gustavo Pecoraro y Lucas Santa Ana sobre Carlos Jáuregui El periodista y escritor Gustavo Pecoraro leyó una solicitada publicada, en Clarín, por Carlos Jáuregui y la CHA: “Con represión y discriminación no hay democracia”, durante el gobierno de Raúl Alfonsín, en 1984, contra el departamento de moralidad de la Policía Federal que iba a detener a discotecas, baños y en la calle “que coimeaban para no detenerte”. “Era una bisagra la postura del colectivo de maricas. Me presenté directamente y toqué la puerta. Me abrió la puerta Carlos que vivía para militar. Él era un radical de izquierda y tenía mucha pasión por la democracia. Los días de votación se levantaba temprano para ir a votar, pero me dijo que en la CHA no pedían visa a nadie. Me deslumbró Carlos y nos hicimos muy amigos”. “Era un gran dirigente -rescata Pecoraro-. Antes estaba el Frente de Liberación Homosexual. Nuestra tarea era eliminar la represión, el pedido de antecedentes y derogar los edictos policiales y era una tarea monumental porque había detenciones, razzias y pedidos de coimas todo el tiempo”. “Carlos fue una explosión de visibilidad que nos llevó a los que estábamos cerca de él que aportábamos desde distintas tareas”, encuadra Pecoraro. Él lo define como una persona divertida y discutidor. No le huía a la pelea, pero que le interesaba sumar voces y reconocía lo que hacían los demás. “Carlos era arrollador, era un apasionado de la militancia y tenía muchas estrategias. Militar con él era extraordinario. Él no quería que fuéramos cuatro gatos locas, sino que fuéramos una multitud. Es recordado desde diversos sectores porque él buscaba sumar”, señala Pecoraro. “Hay que aprender de Carlos y no poner fronteras en nuestro colectivo. Carlos es visibilidad, es orgullo, es pasión militante y para quienes fuimos sus amigos hasta su última bocanada de aire es inolvidable. Carlos era un adelantado y tenía una cabeza brillante. Por eso, tenemos una moldura de su visión”, describe Pecoraro. Carlos Jáuregui unificó la lucha de gays, lesbianas, trans y travestis en Argentina El diputado Esteban Paulón valoriza: “Carlos Jáuregui fue el primer activista del colectivo LGTB post democracia. Él trabajó muy fuertemente la visibilidad. Nos legó la conciencia que nuestro trabajo es hacer pedagogía, ya que él era profesor de historia, en una sociedad que nos educa para la vergüenza”. “El orgullo de Jáuregui no es vacío. Es de no escondernos y vencer el espiral en el que nos educaron y nos siguen educando en la sociedad. Él también fue impulsor de un encuentro, que en ese momento se llamaban minorías sexuales, en la semana santa de 1996, en Rosario, con el lema ”A orillas del Paraná nace una nueva bandera". Él puso el cuerpo a pocos meses de fallecer". “Carlos es el gran líder del movimiento LGTB de Argentina”, enmarca Paulón. El 22 de septiembre del 2010 se inauguró una plaza con su nombre, en Cochabamba al 1700, en Constitución, por iniciativa de la ex legisladora y filósofa Diana Maffía. En 2017 se inauguró la estación de subte que lleva su nombre: la estación Santa Fe (una calle que fue icónica de la historia marica de la ciudad) de la línea H. Vivió con su hermano Roberto que fue artista y un vocero de la prevención del VIH. Se repartían los roles frente al escenario público. Carlos era más serio y comprometido y Roberto más histriónico y preocupado por los efectos de lo que en esos años se juzgaba como la “peste rosa”, con discriminación directa y sin medicación para volver crónica la enfermedad. Una escena icónica es cuando Carlos fue al programa de Mariano Grondona -el periodista conservador, clásico y medido por el que pasaba la actualidad de la Argentina- y repartió escarapelas rojas. Grondona le preguntó qué significaban y él le respondió que eran un emblema contra la discriminación. Grondona le pidió una escarapela y Carlos se la dio. Carlos le pidió un abrazo y Grondona se lo dio. Roberto murió a los 34 años en 1994. Carlos Jáuregui y Raúl Soria (Revista Siete Días) Era enamoradizo y fue pareja de Pablo Azcona que murió de VIH el 1 de junio de 1998. Carlos lo cuidó. Pero a la vuelta del entierro la familia lo echó del departamento que compartían. Le dijeron que se llevara sus cosas y lo dejaron en la calle. Ahí se dio cuenta que sin derechos legales el amor quedaba desamparado y con una vara de injusticia diferente al amor de un hombre y una mujer. Sin lugar a donde ir les pidió a César Cigliutti y Marcelo Ferreyra una cama en su casa y se instaló en el lavadero. Comenzaron a hacer reuniones, fiestas, tertulias y despedidas de año místicas en el centro de Buenos Aires. Crearon Gays por los Derechos Civiles. Él era la voz en el megáfono de las primeras marchas. Pero también quien ponía el cuerpo. Si la policía detenía a gays y travestis él también iba preso para que la represión policial saliera en los diarios. Su rostro fue el primero que en una revista (Siete Días), en 1985, se animó a contar públicamente que tenía un romance gay junto a Raúl Soria. Hoy es fácil casarse, contar y mostrar. Pero el camino para que sea fácil lo imposible no se hizo solo. Carlos Jáuregui protagonizó la primera tapa de revista de una pareja gay junto a Raúl Soria Carlos Jáuregui lo hizo acompañado de otrxs dirigentes que abrieron camino, entre ellos, el ya fallecido César Cigliutti (murió el 31 de agosto del 2020), Ilse Fuskova (murió el 27 de junio del 2024) que contó que tuvo una vibración de amistad inmediata cuando lo conoció y Lohana Berkins (murió el 5 de febrero del 2016). Un dato clave es que Carlos abrió camino a la diversidad sexual en las marchas por los derechos humanos, tuvo una alta incidencia mediática y rompió el aislamiento de los varones gays y junto a lesbianas, travestis y trans en las reuniones y marchas que generaron una fuerte unidad en la lucha por los derechos pioneros en Argentina: matrimonio y fertilización asistida igualitaria, ley de identidad de género y cupo laboral trans. En 1994 Monseñor Antonio Quarracino dijo por televisión que los homosexuales tenían que crearse un país aparte con mucha libertad, con sus leyes y su Constitución. Carlos se encadenó como forma de protesta y le inició un juicio. Carlos Jáuregui nació en La Plata, estudio historia, viajo a París y conoció las marchas por los derechos de la diversidad sexual Él empezó a organizar un movimiento gay lésbico. Y decía que las cosas había que decirlas antes que sucedan. Al principio eran muy pocos. En 1996 hubo un primer encuentro LGBTT en Rosario, con la incorporación de travestis y transexuales en donde ya eran un número significativo de participantes. “Nosotras como travestis es la primera vez que participamos de un encuentro. Gracias por ser nuestra familia”, dijo Lohana Berkins en un video rescatado en “El puto inolvidable”. “Estoy llorando desde que empezó el himno nacional. Con esto ya ganamos”, concluyó Carlos. “Seguiremos luchando por alcanzar una vida más digna, porque sin libertad sexual no existe libertad política. En una sociedad que nos educa para la vergüenza, el orgullo es una respuesta política”, reclamó en una frase emblemática.

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