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Parana » Asdigitalnews
Fecha: 20/08/2025 02:17
Una costumbre En algunos casos, caminar con las manos en la espalda no tiene un significado profundo. Tan solo puede tratarse de una costumbre, es decir, una forma de caminar que alguien repite sin pensarlo. Esto es muy usual en las personas mayores. Asimismo, hay contextos donde este gesto está más normalizado, sobre todo en momentos formales o tradicionales, como ceremonias o visitas institucionales. Autoridad A diferencia de cruzar los brazos al frente, que puede parecer defensivo o en una actitud cerrada, poner las manos detrás puede sugerir que se tiene autoridad. Es decir, la persona podría sentirse confiada, sobre todo, si su caminar es decidido y seguro, con la cabeza en alto. Este tipo de postura se ve en figuras de autoridad, como militares, policías, jefes de Estado, o incluso en las personas que tienen cierto liderazgo natural cuando caminan en público. Una actitud de sumisión Esconder las manos mientras se camina también puede combinarse con otros gestos y cambiar su significado. Cuando alguien camina con las manos en la espalda y la vista baja, puede interpretarse como una actitud de sumisión, de obediencia, de inseguridad o vulnerabilidad, o un deseo de evitar el contacto con el entorno. Se puede apreciar, por ejemplo, en los mayordomos. Frustración o tensión Si una de las manos toma a la otra por la muñeca, los expertos indican que podría ser una señal de frustración y un intento de autocontrol. Lo mismo ocurre si se toma con una mano el brazo por detrás de la espalda, como si se buscara evitar que se fuera hacia adelante. Este es un gesto común ante un enfrentamiento, cuando se espera una noticia que genera tensión o durante situaciones en las que la persona intenta controlar una reacción. En contextos públicos, como una reunión o una discusión, este lenguaje corporal podría reflejar un esfuerzo por mantener la compostura. En conclusión, caminar con las manos en la espalda puede ser una simple costumbre o reflejar distintos significados según el contexto. Como sucede con cualquier gesto corporal, su significado no es absoluto ni universal, pero sí ofrece pistas sobre cómo se siente una persona o cómo quiere mostrarse. La próxima vez que veas a alguien hacerlo, o que tú lo hagas, analízalo según el contexto para intentar evaluar qué ocurre en el interior.
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