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» Clarin
Fecha: 19/08/2025 16:33
Carlos Alcaraz y Jannik Sinner, los nuevos grandes dominadores del tenis masculino, protagonizarán una carrera mano a mano por la cima del ranking en la edición 2025 del US Open, que arrancará el domingo. Y la victoria del español en la final del Masters 1000 de Cincinnati, en un partido que duró apenas 23 minutos porque el italiano se retiró por enfermedad cuando estaba 0-5 en el primer set, terminó de diseñar un escenario en el que el murciano aparece como el gran favorito para irse de Nueva York con el número 1 en su poder. Con la conquista de su sexto título del año y el octavo de su carrera en la segunda categoría más importante del circuito, Alcaraz achicó mucho la brecha con Sinner. Hoy los separan 1.890 puntos -en la anterior actualización del ranking eran 3.440- porque el de San Candido manda con 11.480 y el español suma 9.590. Pero esa diferencia se esfuma cuando se les restan a los dos las unidades que defenderán en el último "grande" de la temporada. El italiano, vigente campeón, pondrá en juego 2.000 y el español, que fue eliminado en segunda ronda en 2024, solo 50. Así, Carlitos arrancará su camino en Flushing Meadows como líder virtual de la clasificación, con 60 puntos más que Jannik, y dependerá de sí mismo para quedarse con ese primer escalón que no ocupa desde principios de septiembre de 2023. Alcaraz sabe que volverá a lo más alto si gana el título, independientemente de lo que haga su rival. Pero hay otros escenarios que también lo dejarán como nuevo líder. Alcaraz ganó en Cincinnati su sexto título del año, en el que también conquistó Roland Garros. Foto EFE/EPA/MARK LYONS Es que Sinner está obligado, en primer lugar, a llegar a tercera rueda para tener chances de conservar la cima. Y luego necesitará alcanzar una ronda más que Carlitos para no perderla. Es decir, si los dos son eliminados en la misma instancia, el murciano saltará al primer lugar. Y si ambos llegan a la final, lo que no sorprendería porque ya llevan cuatro jugadas en este 2025 y se viene repartiendo las coronas "grandes" desde el año pasado, el vencedor se llevará el trofeo y el "1". El español llega mejor preparado para la batalla, que tendrá otros contrincantes si se habla del título -nunca hay que descartar al legendario Novak Djokovic, por ejemplo-, pero será un duelo de dos por el primer lugar. Carlitos alcanzó la final en los últimos siete torneos que jugó, con cinco victorias y dos derrotas (Barcelona ante Holger Rune y Wimbledon frente a Sinner). Ganador en Rotterdam, Montecarlo, Roma, Roland Garros, Queen's y Cincinnati, lleva 54 victorias en la temporada, una cifra que nadie había alcanzado en una campaña antes del US Open desde 2015, cuando Djokovic y Andy Murray desembarcaron en esa cita con 56 cada uno. Su más reciente consagración -más allá de que la victoria en la final fue facilitada por el abandono de su rival- no hizo más que alimentar su confianza y darle tranquilidad sobre lo bien que está funcionando su tenis en las canchas duras de la gira norteamericana. Sinner levantó un trofeo por última vez hace poco más de un mes en el All England, tras vencer en la final a Alcaraz. Foto REUTERS/Stephanie Lecocq "Me siento muy bien, tengo mucha confianza, siento que estoy haciendo las cosas bien en cada momento, tanto dentro como fuera de la cancha. Simplemente estoy aceptando como vienen las cosas y todo lo que me está pasando. A partir de ahí, intento aprender y ser una mejor persona y un mejor tenista", reflexionó el murciano, que ganó el primer de sus cinco Grand Slams en Estados Unidos en 2022. Y agregó: "Estoy viviendo muchas experiencias en los últimos tres o cuatro meses de las que estoy muy orgulloso y voy a intentar hacer las mismas cosas en Nueva York. Voy a intentar prepararme igual de bien que en Cincinnati para seguir disfrutando en la cancha como lo estoy haciendo los últimos meses". Sinner también está atravesando un gran año, manchado solo por esa suspensión de tres meses por doping que cumplió entre febrero y mayo. El italiano, campeón del Australian Open y de Wimbledon, alcanzó la final en cinco de los seis eventos que jugó. Solo tropezó una vez antes de la última instancia; en Halle, donde fue eliminado en segunda ronda ante Alexander Bublik. Y en Cincinnati llegó al duelo decisivo sin ceder sets y arrasando rivales. Pero la derrota ante Alcaraz, que le cortó una racha de 26 triunfos al hilo en canchas duras, superficie en la que no perdía desde la final de Beijing 2024, también ante el murciano, oscureció su panorama de cara a Nueva York. Sin especificar cuál fue el problema de salud que lo forzó a retirarse -simplemente dijo que no había logrado recuperarse de un malestar que acarreaba desde el día previo-, sembró dudas sobre si llegará cien por ciento físicamente al Major norteamericano. El retiro de Sinner en Cincinnati sembró preocupación en el entorno del italiano y alimentó el favoritismo de Alcaraz para el US Open. Foto Aaron Doster-Imagn Images Para darse la mejor chance, se bajó a último momento del novedoso dobles mixto, en el que debía debutar este martes en pareja con la checa Katerina Siniakova y que sí juega Alcaraz (junto a Emma Raducanu). ¿Le alcanzarán a unos días de descanso para recuperarse? "Esta fue una semana muy positiva. Llegar a la final de un Masters siempre es un gran éxito. Es otro gran resultado en una temporada increíble. Mi tenis está en un buen lugar, aunque aún hay margen de mejora", analizó. "Los Grand Slams son los principales objetivos de mi carrera. El US Open va a ser un torneo duro, pero al mismo tiempo tengo muchas ganas de empezar. Ahora tengo un par de días para recuperarme y después volveremos al trabajo. Si estoy listo, físicamente y mentalmente, iré por todo. Espero llegar", se ilusionó que quiere su quinto "grande".
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