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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 19/08/2025 13:04
El pronóstico del gigante de Wall Street implica un panorama favorable en materia de precios para el Gobierno de Javier Milei de cara a las elecciones (REUTERS) JP Morgan proyectó en su último informe sobre la Argentina que la inflación de agosto acelerará al 2,1% mensual por un leve impacto del salto del dólar sobre el final del mes anterior. Sin embargo, el banco estadounidense prevé que la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec retomará su tendencia descendente a partir de septiembre y se mantendrá así hasta que termine el año. El pronóstico del gigante de Wall Street implica un panorama favorable en materia de precios para el Gobierno de Javier Milei de cara a las elecciones legislativas de la Provincia de Buenos Aires y las intermedias nacionales de octubre. El Banco Central y el Ministerio de Economía impulsaron en las últimas semanas con el objetivo de sacar pesos de circulación, mantener el tipo de cambio a raya y la inflación bajo control. La previsión principal del reporte de JP Morgan indicó lo siguiente: “Revisamos nuestra estimación para el IPC de agosto ligeramente al alza, hasta 2,1% mensual, y esperamos que la inflación retome una trayectoria descendente en septiembre, proyectando un IPC general de 26,8% interanual en diciembre de 2025”. Según documento, el índice de precios al consumidor correspondiente a julio alcanzó 1,9% mensual, superando levemente tanto sus propias estimaciones como las del consenso del mercado. Este resultado obedeció en parte a la depreciación real promedio de 7,5% del peso frente al dólar durante el mes, aunque la mayor presión cambiaria se concentró en los últimos días de julio. El trabajo subrayó que, a pesar de ese movimiento, el dato de inflación mensual se mantuvo por debajo del promedio de 2,4% registrado hasta junio. En términos de estructura interna del índice, la inflación núcleo descendió hasta 1,5% mensual, mientras que la medición preferida de JP Morgan —que excluye los alimentos— descendió a 1,6%, ratificando la moderación de la inflación subyacente. El informe interpretó que el éxito de la evolución del marco de la fase del programa económico implementada desde abril aparece reflejado en el debilitamiento de los incrementos de precios de bienes básicos. De acuerdo con la estimación de JP Morgan, los precios de bienes núcleo bajaron a 1,7% mensual, desde un promedio de 2,3% en el segundo trimestre de 2025. En servicios, menos expuestos a los movimientos del tipo de cambio y más sensibles a salarios y actividad, la suba se ubicó en 3,4 por ciento. JP Morgan prevé que la inflación núcleo de bienes retome el sendero descendente desde septiembre (REUTERS) La evolución del índice de alimentos constituye uno de los focos del análisis para JP Morgan en agosto. Los datos de alta frecuencia de las primeras dos semanas del mes muestran una suba semanal del 0,6% en alimentos, un leve incremento en comparación con el promedio semanal de 0,3% observado en julio. Si esta tendencia permaneciera durante el resto del mes, la proyección del banco es de un IPC general entre 2% y 2,2% en agosto, por lo que ajustó su previsión puntual a 2,1 por ciento. Las cifras exhiben que el traspaso de la devaluación a precios resultó más acotado que en episodios previos, fenómeno que la entidad relaciona tanto con la competencia derivada de la eliminación de restricciones a las importaciones como con una política monetaria y fiscal restrictiva. “Nos mantenemos optimistas respecto a que el passthrough de la reciente depreciación cambiaria será sustancialmente menor al promedio de los últimos quince años. En los siete episodios previos de devaluación, el traspaso promedio a la inflación fue de 52,7% en tres meses y de 70,8% a los seis meses”, sostiene el documento de JP Morgan. En este contexto, la firma recalca la necesidad de monitorear el resto de los datos de alta frecuencia de agosto para confirmar si la proyección se ajusta o exige modificaciones antes del cierre mensual. La política monetaria restrictiva y la competencia importadora restringen el traslado total de la devaluación a precios (REUTERS) El informe también revisa el impacto que tuvo la política de administración de liquidez y deuda en pesos, con énfasis en los vencimientos de corto plazo y la cautela de los bancos ante la volatilidad de tasas. Destaca que en las última licitación el Tesoro consiguió una tasa de renovación del 61% sobre vencimientos que totalizaban 15 billones de pesos. El remanente de 6 billones no renovados forzó el anuncio de una subasta fuera de calendario para retirar excesos de liquidez, incrementando los encajes remunerados al 50 por ciento. Esta medida buscó contener la oferta monetaria y mantener bajo control tanto la cotización del dólar como el índice de precios, en la víspera de la campaña legislativa. JP Morgan afirmó que esta estrategia tendrá un costo en forma de tasas elevadas y volátiles para instrumentos de corto plazo. La entidad financiera puntualizó que la leve aceleración de la inflación durante julio respondió principalmente a aumentos estacionales, distribuidos en un alza de 4,1% en precios estacionales —explicada por frutas y verduras, tras una caída del mes previo— y un avance de 4,8% en recreación por las vacaciones de invierno. Los precios regulados subieron 2,3%, empujados por servicios médicos prepagos, transporte y combustibles. De acuerdo al marco proyectado por JP Morgan, la moderación de los precios puede continuar en el corto plazo si las presiones cambiarias se alivian, lo que corresponde con una reanudación de la senda descendente desde septiembre. El trabajo incluyó como riesgo a monitorear los efectos futuros de la política tarifaria y la sensibilidad de los precios a shocks externos. Sin embargo, la firma detectó que la combinación de mayor competencia importadora y persistencia en el manejo contractivo de lo fiscal y monetario proporcionó un límite a la magnitud del traspaso a precios, al menos en los registros inmediatos.
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