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Parana » El Once Digital
Fecha: 19/08/2025 09:30
La actividad fabril retrocedió 2,1% entre marzo y junio y acumula cuatro meses en baja. El nivel actual se asemeja al de septiembre de 2007, con 12 de los 16 sectores en caída y fuerte impacto en alimentos y bebidas. La actividad industrial argentina volvió a encender señales de alerta tras registrar un descenso acumulado del 2,1% entre marzo y junio, encadenando cuatro meses consecutivos de caída. Así lo indica un informe elaborado por el Centro de Investigación del Ciclo Económico (CICEc), en base a estadísticas del INDEC y la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). De acuerdo con el estudio, el nivel actual de producción se encuentra en valores similares a los de septiembre de 2007, lo que representa un claro retroceso en la recuperación pospandemia. Además, “el sector ha mostrado dificultades en mantener la tendencia creciente”, advierte el documento, que también señala que el desempeño actual es un 13% inferior al pico histórico alcanzado en noviembre de 2011. El reporte destaca que entre abril de 2024 y febrero de 2025 la industria había mostrado signos positivos, acumulando un repunte del 9%. Sin embargo, desde marzo esa tendencia se revirtió, y el rebote se moderó a un 4% interanual, dejando atrás meses de crecimiento sostenido. El nuevo esquema cambiario, en el centro de las causas El trabajo del CICEc remarca que esta desaceleración se da en un contexto macroeconómico más estable, con una desinflación en curso y una mejor posición fiscal. No obstante, identifica factores que continúan afectando a la economía real, especialmente a la industria manufacturera. Uno de los principales elementos señalados es el nuevo régimen cambiario, implementado en abril. “El esquema de flotación entre bandas supuso un aumento en el tipo de cambio que encareció el costo de los insumos, lo cual se tradujo en un freno en los niveles de actividad industrial”, sostiene el informe. A esto se suma la volatilidad de las tasas de interés y las dificultades de acceso al financiamiento, que continúan representando un obstáculo para muchas empresas del sector. La combinación de estos factores ha provocado una disminución generalizada en los niveles de producción. Sectores textiles, calzado y maquinaria, los más perjudicados Según el informe, 12 de los 16 sectores que componen el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPIM) presentaron caídas en el período analizado. Las bajas más pronunciadas se registraron en prendas de vestir, cuero y calzado (-8,4%), productos textiles (-7,4%) y maquinaria y equipo (-6,9%). En contrapartida, algunos sectores lograron resistir la caída general, registrando leves incrementos. Los más destacados fueron: minerales no metálicos (+6,6%), refinación de petróleo (+1,6%) y productos de caucho y plástico (+0,6%). Uno de los sectores con mayor peso específico, alimentos y bebidas, que representa un 25% del índice general, también registró una baja: -0,7%. Esta caída se explica, en parte, por la reducción en la elaboración de productos como gaseosas, aguas, sodas, cervezas, jugos, sidras y bebidas espirituosas. (Con información de Ámbito)
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