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Parana » Informe Digital
Fecha: 19/08/2025 07:45
A partir de una reconstrucción de imágenes realizada por el colectivo Mapa de la Policía y la querella de Jonathan Navarro, el juzgado de María Servini logró identificar al agente de Prefectura Naval (PNA) que le disparó a este hincha de Chacarita en el ojo izquierdo durante la protesta de los jubilados del 12 de marzo. Se llama Sebastián Emanuel Martínez y es oficial auxiliar de la Agrupación Guardacostas. La jueza lo citó a indagatoria para el 16 de septiembre y le prohibió la salida del país. Es el segundo efectivo convocado como sospechoso por las consecuencias de sus acciones represivas. Unos días antes, el 2 de septiembre, deberá presentarse el gendarme Héctor Guerrero, quien disparó un proyectil de gas lacrimógeno que dejó al fotógrafo Pablo Grillo al borde de la muerte. La semana pasada volvió a ser operado y enfrenta una lenta recuperación. Hay un patrón que parece repetirse entre ambos: los agentes federales habrían tirado con el arma en posición horizontal, directo hacia zonas vitales, en violación a los reglamentos sobre el uso de armas menos letales, según la disposiciones tanto locales como internacionales. Los dos hechos se produjeron casi a la misma hora, con tres minutos de diferencia, pero en lados opuestos de la Plaza Congreso y fueron ejecutados por fuerzas federales distintas, aunque ambas responden a directivas de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Sus acciones se encuadraron ese día en un operativo que fue especialmente grande y violento, frente a la convocatoria que habían hecho hinchadas de fútbol para apoyar la protesta de los jubilados de todos los miércoles. Bullrich se encargó de decir en todos lados que quienes estaban en la plaza eran barrabravas, una de las tantas falsedades que repitió como esas horas. Grillo cayó herido a las 17.18 horas en Hipólito Yrigoyen y Solís. Navarro recibió el impacto de una bala de gas pimienta proveniente de un fusil disuasivo modelo Byrna TCR, que en realidad se utiliza para hacer disparos disuasivos desde lejos. Sus proyectiles alcanzan una velocidad cercana a los 300 kilómetros por hora. Fe a las 17.21 horas, a solo cinco metros de distancia sobre avenida Rivadavia, cerca de Rodríguez Peña. Terminó perdiendo la visión del ojo casi en su totalidad. La identificación La querella de Navarro, a cargo del abogado Pablo Zapulla (de CKZ Abogados), hizo un paciente trabajo de recolección de imágenes en el que juntó esfuerzos con Mapa de la Policía. Jonathan estaba convencido de que había visto uniformes de la Prefectura frente a él en el momento que lo hirieron, y así lo describió al dar su testimonio en el expediente, pero había que corroborarlo. En un comienzo, algunos videos de la Auditoría General de la Nación, que tiene sus oficinas sobre la cuadra donde recibió el impacto, aportaron material útil, pero lo que permitió dar con el oficial auxiliar Martínez fueron las imágenes del domo “Entre Ríos” que pertenece al Congreso de la Nación, las que se se sumaron registros de alta definición de fotorreporteros. Así se pudo ver con claridad, primero, que había un grupo de PNA que formaba un cordón incluso arriba de la vereda y a lo ancho de la calle. El tiro hacia el ojo de Navarro se originó, según se advierte en la filmación, en el arma de un agente que aparece caminando en puntas de pie detrás de la primera línea. Una particularidad es que en el casco tenía una marca blanca que distinguía a los efectivos que llevaban rifles Byrna TCR (Tactical Compact Rifle). Tenía las protecciones de antebrazos que suele usar, colgando a los costados de la cadera y un guante en una mano. La PNA había entregado la lista de agentes que participaron del operativo, entre ellos 13 (de la Agrupación Guardacostas y la Agrupación Albatros) que específicamente utilizaron armas Byrna. Pero sólo a dos les habían asignado el modelo de rifle que lanza los proyectiles químicos denominados OC (oleorresina de capsium) como el que lastimó gravemente al hincha de Chacarita. Su abogado pidió los legajos personales, la formación exacta el momento de los hechos, los registros de uso de munición e informes sobre el arma utilizada, además del organigrama y una transcripción del as modulaciones. Mapa de la Policía logró obtener una imagen en primer plano de Martínez, aunque el nombre surgió cuando se pudo cotejar con las fotos de los legajos entregados por Prefectura. Según su ficha personal, se inscribió para entrar a la fuerza en 2016 e ingresó en febrero de 2017, de manera que no sería un novato. La propia Bullrich dijo estar a cargo del comando unificado desplegado ese día, que incluyó agentes de Gendarmería, Prefectura, Policía Federal, Servicio Penitenciario Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria y Policía de la Ciudad. En el caso de la PNA quien estaba a cargo de la fuerza era el Prefecto Mayor Héctor Cabrera, jefe de la agrupación Albatros. Las querellas de todos los damnificados apuntan a que en algún momento el juzgado analice la cadena de mando y la responsabilidad de la propia Bullrich de acuerdo a las directivas impartidas. El arma utilizada La PNA respondió un pedido de informes del juzgado sobre los rifles tácticos Byrna TCR. Allí dicen que están “clasificados como no letales, diseñados para incapacitar temporalmente mediante irritación sensorial (ojos, nariz, piel y vías respiratorias)”. Luego aclara: “Posible lesión si impacta en zona vital”. Y suma precisiones: “Las zonas permitidas para el uso de las lanzadoras Byrna incluyen las extremidades (brazos y piernas) y, en situaciones controladas, el tronco; en cambio, deben evitarse expresamente la cabeza, el cuello y los genitales. La mayoría de los despliegues con estas armas serán dinámicos y fluidos, por lo que el ‘centro de masa’ no siempre será el blanco óptimo, siendo muchas partes del cuerpo susceptibles de ser objetivo, todo ello fundamentado en las normativas nacionales e internacionales sobre uso progresivo de la fuerza”. La única excepción planteada es que haya un riesgo de muerte para los agentes o para otras personas, algo que claramente no era el caso. El oficial Martínez no estaba recibiendo ninguna agresión que lo pusiera en peligro. Lo mismo sucedió en el caso de Pablo Grillo. El manuela de Byrna que había aportado el abogado Zapulla dice de manera categórica que se trata de un arma que puede causar la muerte. Ordenes y responsabilidades La PNA también explicó como funcionan las directivas. “Las ordenes que reciben los jefes de Grupo son impartidas por el jefe de la Fuerza designado para el operativo, estas órdenes serán ejecutadas por los jefes de grupo con su personal que integran los G.O.A (Grupo Operacional Antidisturbios). Asimismo, el jefe a cargo del personal de Prefectura en el operativo tiene comunicación directa con el Comando Unificado de Fuerzas Federales, monitoreado por el Ministerio de Seguridad Nacional, quienes son los responsables del operativo y de impartir las directivas a los jefes de cada Fuerza de Seguridad a cargo de los Grupos Antidisturbios, ante situaciones que puedan alterar o entorpecer el orden público, todo ello en cumplimiento del Protocolo para el mantenimiento del Orden Público, ante el corte de vías de circulación”. En función de esta explicación el juzgado tiene para analizar qué hizo cada quien. Lo que remarcan las querellas es que los agentes que están en la calle no son los únicos “autores” de la represión. Algo clave para reconstruir las funciones de cada quien son las modulaciones. Hasta ahora las que fueron entregadas por la policía tendrían baches, según denunció el Centro de Estudios Legales y Sociales. No cubren la totalidad del operativo pero no está claro qué momentos faltan ni por qué. Este miércoles, integrantes de Mapa de la Policía se presentarán en el juzgado de Servini para explicar cómo elaboraron el informe de reconstrucción audiovisual que permitió identificar al prefecto que le disparó a Jonathan, quien había ido a la marcha después de saber que su papá había tenido que pagar una medicación 80.000 pesos y porque todos los miércoles veía cómo les pegaban a los jubilados y sentía que tenía que hacer algo y acompañarlos en su protesta.
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