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Concordia » Libre Entre Rios
Fecha: 19/08/2025 03:28
Compartilo con Un incidente alarmante sacudió la tranquilidad de Concordia la noche del domingo 17 de agosto de 2025, cuando el intendente Francisco Azcué fue víctima de amenazas en el estacionamiento del Hospital Delicia Concepción Masvernat. La rápida intervención policial culminó con la detención por amenazas a Azcué de un hombre de 47 años, revelando un trasfondo que va más allá de un simple hecho policial para adentrarse en la compleja intersección entre la regulación urbana y la supervivencia de sectores vulnerables. La agresión al intendente y la intervención policial Todo comenzó alrededor de las 21 horas del domingo, cuando el personal de la Comisaría Cuarta recibió un llamado telefónico que alertaba sobre una situación de amenazas contra el intendente Francisco Azcué en las inmediaciones del hospital Masvernat. Al descender de su vehículo, el jefe comunal fue abordado por un hombre conocido en la zona por su actividad como “trapito” (cuidacoches). Según testigos, Monzares habría exigido dinero al intendente y, ante la negativa, comenzó a insultarlo, llegando a proferir amenazas de muerte. El móvil policial, bajo el mando del comisario Pedro Cepeda, acudió de inmediato al lugar y observó al individuo insultando al jefe comunal. Al percatarse de la presencia policial, éste intentó darse a la fuga, ingresando a un domicilio abandonado cercano. Allí, opuso una feroz resistencia al arresto, intentando agredir al comisario Cepeda con una escalera y golpes de puño. Finalmente, el personal policial logró reducirlo y lo trasladó en un móvil hasta una celda. Detención por amenazas a Azcué: un trasfondo social complejo Lo que inicialmente pareció un incidente aislado, adquirió una dimensión social al conocerse la identidad y circunstancias del detenido. El detenido, de 47 años, es un “trapito” que, según fuentes judiciales y testimonios, tendría problemas de consumo y antecedentes, y “siempre se la rebusca en la calle”. Este episodio, según diversas fuentes, debe leerse en clave social: un hombre acorralado por las ordenanzas municipales que regulan actividades informales. Esta persona también se había dedicado anteriormente a la venta de pirotecnia, actividad que fue prohibida por otra ordenanza municipal. Fuentes judiciales han descartado cualquier trasfondo político en el hecho, señalando que “se trataría de un trapito y un entredicho con el intendente habría hecho reaccionar al hombre”. La fiscal Daniela Montangie dispuso que quedara en calidad de aprehendido por los delitos de resistencia a la autoridad y amenazas en perjuicio del intendente municipal. Este altercado en el Hospital Masvernat no solo expone las tensiones entre la figura de la autoridad y un ciudadano, sino que también subraya un conflicto más amplio en Concordia: la colisión entre las ordenanzas de orden público y las precarias condiciones de vida de sectores vulnerables que dependen de actividades informales para su subsistencia. La detención por amenazas a Azcué se convierte así en un reflejo de desafíos sociales que requieren un análisis profundo más allá de la mera crónica policial.
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