18/08/2025 12:38
18/08/2025 12:37
18/08/2025 12:37
18/08/2025 12:37
18/08/2025 12:35
18/08/2025 12:35
18/08/2025 12:35
18/08/2025 12:35
18/08/2025 12:34
18/08/2025 12:34
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 18/08/2025 10:46
Mantener una hidratación constante y una dieta rica en frutas y verduras ayuda a prevenir desequilibrios de electrolitos (Freepik) El cuerpo humano depende de mecanismos precisos para funcionar correctamente. Uno de ellos es el equilibrio de electrolitos, un grupo de minerales que facilitan procesos vitales como la hidratación, la función muscular y la transmisión nerviosa. Según reportó la Academia Española de Nutrición y Dietética, una alteración en estos niveles puede provocar desde debilidad y confusión hasta problemas cardíacos. ¿Qué son los electrolitos? Los electrolitos regulan la hidratación, el pH y el funcionamiento del corazón (Imagen Ilustrativa Infobae) Los electrolitos son sustancias que, al disolverse en el agua del organismo, se separan en iones con carga eléctrica. Entre los principales se encuentran el sodio, el potasio, el calcio y el magnesio. Estos minerales permiten el paso de impulsos eléctricos y resultan indispensables para la comunicación entre células nerviosas y musculares. El sitio MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que cada uno cumple funciones específicas: el sodio y el cloruro predominan fuera de las células, mientras que el potasio lo hace en el interior, y todos trabajan en conjunto para sostener el equilibrio hídrico, el pH y el metabolismo energético. Funciones principales de los electrolitos La sudoración excesiva provoca la pérdida de sodio y otros minerales esenciales para el cuerpo (Freepik) La Academia Española de Nutrición y Dietética detalla que, entre sus múltiples roles, los electrolitos se encargan de regular el movimiento de agua dentro y fuera de las células, garantizar una adecuada contracción muscular —incluido el latido del corazón—, y mantener la transmisión de impulsos eléctricos en el sistema nervioso. Una publicación de Clinical Nutrition Hospital Dietetics enfatiza que la estabilidad del pH sanguíneo también depende de estos minerales, ya que amortiguan los cambios de acidez presentes en el organismo. Síntomas de un desequilibrio de electrolitos Los calambres musculares pueden indicar déficit de electrolitos, sobre todo después de actividades intensas (Freepik) La pérdida de electrolitos puede ser consecuencia de sudoración excesiva, diarrea, vómitos prolongados o determinadas enfermedades. El profesor Marhuenda Hernández, de la Academia Española de Nutrición y Dietética, indica que los síntomas incluyen fatiga, debilidad, calambres, dolor de cabeza, arritmias cardíacas y, en situaciones graves, convulsiones. Cuando se produce un déficit, el cuerpo interrumpe procesos eléctricos fundamentales, especialmente aquellos relacionados con la musculatura y el sistema nervioso. Fuentes y alimentos que contienen electrolitos La banana se destaca entre las frutas por su alto contenido de potasio, un electrolito clave (Freepik) Los electrolitos están presentes en una amplia variedad de alimentos. El potasio, por ejemplo, abunda en frutas como el plátano y en verduras, legumbres o frutos secos. El sodio se halla principalmente en la sal de mesa y en alimentos procesados, aunque los especialistas advierten acerca del exceso, ya que puede favorecer la aparición de hipertensión arterial. El calcio aparece en productos lácteos y vegetales de hoja verde, mientras que el magnesio se encuentra en frutos secos, semillas y legumbres. De acuerdo al hospital norteamericano Northwell Health, una dieta equilibrada, acompañada de ingesta de agua suficiente, suele ser suficiente para el mantenimiento de los valores en la mayoría de la población. Bebidas deportivas y suplementos: ¿para quiénes y cuándo? Beber agua tras el ejercicio ayuda a rehidratar, pero los minerales solo se reponen con alimentos o suplementos (Imagen ilustrativa Infobae) El mercado global de bebidas electrolíticas ya supera los 38.000 millones de dólares, según datos presentados por The New York Times. Estas bebidas y suplementos están diseñados para reponer electrolitos en situaciones de pérdida importante, como ocurre con deportistas que entrenan por períodos prolongados o personas expuestas a calor extremo. La doctora Amy West, de Northwell Health, señala que “en la mayoría de los casos, la reposición específica de electrolitos solo es necesaria después de pérdidas abundantes, como en diarreas graves o tras entrenamientos intensos y prolongados”. Los expertos citados por The New York Times coinciden en que beber agua suele ser suficiente para las actividades físicas habituales y que los requerimientos reales para la mayoría de personas no ameritan el uso regular de suplementos. Solo en situaciones de pérdida masiva de líquidos o cuando los síntomas lo indican, pueden utilizarse soluciones de rehidratación oral, bajo supervisión profesional. Riesgos y advertencias sobre el consumo de electrolitos El consumo de bebidas deportivas está recomendado solo ante pérdida significativa de líquidos y minerales (Imagen ilustrativa Infobae) El consumo excesivo de bebidas deportivas o suplementos puede provocar hipernatremia o hiperpotasemia, patologías que afectan la función cardíaca y la presión arterial. “La cantidad adecuada depende de la persona, las condiciones ambientales y las necesidades particulares”, confirmó Marhuenda Hernández. Además, el control de calidad de estos productos no siempre está garantizado, de acuerdo a investigaciones universitarias. Recomendaciones para mantener el equilibrio de electrolitos Especialistas advierten que la mayoría de las personas cubre sus necesidades de electrolitos con una dieta equilibrada (Freepik) Los organismos internacionales y los expertos recomiendan una hidratación constante, preferiblemente a través de agua y alimentos variados. Solo en casos de deporte intenso y sostenido o enfermedades que produzcan pérdidas importantes de líquidos y minerales, resulta pertinente optar por soluciones específicas. Para quienes presentan síntomas persistentes o condiciones de salud preexistentes, consultar a un profesional en nutrición o medicina se considera la medida adecuada.
Ver noticia original