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Gualeguaychu » Nova Comunicaciones
Fecha: 17/08/2025 08:48
Expertos detallaron las consecuencias que podría generar el fenómeno, entre ellas, graves problemas en sistemas tecnológicos de vital importancia. Un reciente seguimiento satelital de la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA) volvió a poner bajo la lupa a la Anomalía Magnética del Atlántico Sur (AMAS), una región donde el campo magnético terrestre se debilita y expone a países como Argentina, Brasil y Uruguay a niveles aún más altos de radiación espacial que los del norte y este. Según los registros, la anomalía no es estática: en las últimas décadas se ha expandido, desplazado hacia el noroeste y, recientemente, comenzó a dividirse en dos sectores, lo que complica las proyecciones sobre su evolución. El fenómeno, que ya afecta a satélites y sistemas electrónicos en órbita, es monitoreado de manera constante por la NASA, aunque no existe un “informe único” sino actualizaciones técnicas periódicas. Los estudios de estos campos magnéticos se iniciaron hace más de 5 décadas en la NASA y fueron concentrándose hacía el noreste sudamericano X – NASA ¿Qué es la Anomalía Magnética del Atlántico Sur (AMAS)? La AMAS es una región del planeta donde el campo magnético terrestre es más débil de lo normal. Esto significa que las partículas cargadas provenientes del Sol, como los rayos cósmicos y el viento solar, pueden penetrar con mayor facilidad en la atmósfera, aumentando la exposición a radiación en esa zona. La anomalía se extiende principalmente sobre el sur del océano Atlántico, abarcando parte de Sudamérica y el sur de África. Esta debilidad del campo magnético tiene un impacto directo en satélites y naves espaciales que pasan por la región, ya que los sistemas electrónicos pueden sufrir interferencias o daños debido a la mayor incidencia de radiación. Por esta razón, muchas agencias espaciales planifican rutas de satélites y la orientación de estaciones espaciales para minimizar el tiempo que permanecen sobre esta zona. La AMAS también sirve como un recordatorio de que el campo magnético terrestre no es uniforme ni constante. Con el tiempo, esta anomalía se desplaza lentamente hacia el oeste y continúa cambiando de intensidad, reflejando los procesos dinámicos que ocurren en el núcleo externo de la Tierra, donde se generan los movimientos del hierro líquido que producen el campo magnético global.
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