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Parana » El Once Digital
Fecha: 16/08/2025 23:30
Macarena Niez, una entrerriana de 19 años, tuvo la oportunidad de formar parte del Jubileo de los Jóvenes 2025, evento que reunió a más de un millón de jóvenes de 146 países en Roma. La joven, miembro de la comunidad de la Parroquia Inmaculada Concepción de Concordia, decidió embarcarse en esta experiencia como voluntaria, motivada por el deseo de vivir este acontecimiento histórico y de estar cerca del Papa Francisco. En enero de 2024, se inscribió para ser voluntaria y, a principios de este año, su solicitud fue aceptada. “Desde el momento en que me enteré de la convocatoria, no quería perderme la oportunidad de vivir el Jubileo, que es un hecho histórico para la Iglesia. Como joven católica, estar allí me parecía clave, y además, la idea de ser voluntaria me atraía mucho”, contó Macarena a El Entre Ríos. La emoción de encontrarse con el Papa y la conexión con jóvenes de todo el mundo Uno de los momentos más emocionantes para Macarena fue la primera vez que vio al Papa Francisco de cerca. “Fue un momento impresionante. El día anterior ya lo había visto en el Ángelus, pero esa vez fue muy especial. El Papa nos dio la bienvenida a Roma y nos recordó que los jóvenes somos la sal y la luz del mundo. No pude contener las lágrimas”, relató la joven. Además, Macarena tuvo la oportunidad de interactuar con jóvenes de diversas partes del mundo. En su arribo a Roma, se encontró con una chica de Polonia y un chico de Costa de Marfil, lo que le permitió experimentar la dimensión internacional del evento. Durante la jornada, los voluntarios se dedicaron a asistir a los peregrinos en diferentes lugares, como Roma Termini y el Vaticano, participando también en actividades como las misas y la adoración al Santísimo. Foto: El Entre Ríos. Voluntariado y fraternidad en el corazón de Roma El papel de Macarena como voluntaria fue clave en la logística del evento. A lo largo de los días, ella repartió comida en diferentes puntos de la ciudad, incluyendo el Vaticano, donde estuvo presente durante una de las audiencias del Papa. A pesar de la carga de trabajo, Macarena destacó la fraternidad que se vivió entre los miles de jóvenes de distintas nacionalidades. “El ambiente era increíble. Había un millón y medio de jóvenes adorando al mismo Dios, y eso fue algo que me impactó profundamente”, comentó. El Jubileo también fue una oportunidad para los argentinos en Roma, quienes se reunieron en dos encuentros exclusivos. En la Basílica Santa María Maggiore, celebraron una misa en honor al Papa Francisco, mientras que en la Iglesia Santa María Addolorata, disfrutaron de una peña argentina, lo que permitió a Macarena sentir un pedazo de su tierra en Italia.
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