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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/08/2025 22:32
En jugueterías de cercanía, el ticket promedio fue de $13.000 (Adrián Escandar) El Día del Niño no traccionó al comercio como se esperaba. El clima frío, el día no laborable del viernes 15 y la caída en el canal físico impactaron en el desempeño del sector, con una contracción del 5,2% en las ventas, según datos publicados por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ). La situación complica al sector comercial, al industrial y a los importadores, que están sobre stockeados ya que las importaciones duplican el tamaño del mercado argentino de juguetes. Si bien el comercio electrónico exhibió un crecimiento del 30%, aún representa solo el 24% del total de ventas. “Esta modalidad implica afrontar altos costos de publicidad y comisiones en plataformas, además de contar con una logística eficiente: el 81% de los consumidores abandona su carrito si no encuentra la opción de entrega que busca”, explicaron desde la entidad. Además, las promociones bancarias perdieron peso por las altas tasas de interés y el nivel de endeudamiento de las familias: explicaron apenas el 70% de las operaciones, cuando históricamente rondaban el 90%. Algunas categorías de juguetes sufrieron caídas de ventas superiores al 20% con relación al año pasado (Gustavo Gavotti) De acuerdo con un informe publicado por la Cámara, en jugueterías de cercanía, el ticket promedio fue de $13.000, mientras que en cadenas de mayor escala —con un 90% de productos importados y con licencias— alcanzó los $38.000. Aunque el 76% de las ventas totales se realizan en tiendas físicas, la tendencia es clara: el futuro está en la integración de canales, no en su competencia. El presidente de la CAIJ, Matías Furió, destacó el impacto de fenómenos virales como el peluche Labubu, que agotó stock gracias a su difusión en redes sociales: “Hace mucho tiempo que no veíamos que una tendencia global marque tanto la diferencia en la categoría de juguetes”. Cuáles fueron las categorías más vendidas El ranking de ventas por categorías muestra que los juguetes de primera infancia (0 a 3 años) fueron los que mejor desempeño tuvieron durante la campaña, con un leve crecimiento interanual del 0,5% y una participación de casi el 30% del total. También lograron sostenerse en terreno positivo las masas de modelar y slime (+0,1%), los juegos de mesa y rompecabezas (+0,3%) y los bloques (+0,2%), que en conjunto concentraron más de un tercio del mercado. En cambio, las categorías más tradicionales como pelotas (-7,2%) y muñecas y bebotes (-9,3%) mostraron retrocesos significativos. La caída fue aún más marcada en las figuras de acción y fantasía (-19,4%), las cocinas y estaciones de juego (-29%) y los rodados (-28,5%). Los mayores descensos se registraron en los juguetes a radio control y motor incorporado, con un desplome del 42,4%, y en los productos para aire libre (-24,4%). En síntesis, las preferencias se inclinaron hacia propuestas más accesibles y de bajo precio, en detrimento de los artículos de mayor valor agregado. Importaciones en alza y seguridad bajo la lupa En paralelo, entre enero y julio de 2025, las importaciones de juguetes aumentaron un 84% en valor y un 114% en volumen frente a 2024, alcanzando 13.752 toneladas. También creció un 80% la cantidad de empresas importadoras, de 314 a 565. “La preocupación del sector no es la cantidad sino la calidad: el 50% del volumen importado fue realizado por 256 empresas que ingresaron juguetes a valores inferiores a USD 3 por kilo, cercanos al precio de la materia prima, lo que plantea riesgos para la seguridad infantil y la competencia leal”, explicaron desde la Cámara del Juguete. La CAIJ advirtió que la reciente flexibilización normativa impulsada por el Ministerio de Desregulación, que habilita la aceptación de certificados y ensayos del exterior mediante declaración jurada de importadores, puede vulnerar la seguridad y la salud de los niños en un contexto en el que la Aduana dejó de verificar estos aspectos. El Dr. Furió enfatizó: “La industria acompaña ciertos aspectos de la innovación normativa, como el reemplazo del logo de seguridad (S) por el código QR como marca de conformidad, pero reafirma que la fiscalización importa, porque el juego debe ser sin riesgos. La seguridad de la niñez tiene jerarquía constitucional en Argentina, y desde la CAIJ denunciaremos ante la Justicia y la autoridad de aplicación a quienes presenten documentación falsa”.
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