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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 14/08/2025 16:46
Durante el encuentro, se planteó la necesidad de compartir recursos logísticos para eliminar redundancias y aprovechar mejor la capacidad instalada (Foto: Shutterstock) Se llevó a cabo ayer en Buenos Aires un evento que reunió, en un mismo espacio, a referentes de la cadena de valor de la industria energética para debatir sobre los desafíos presentes y futuros en logística, abastecimiento y eficiencia operativa. El encuentro, que congregó a operadoras, proveedores y especialistas, puso el foco en la necesidad de mejorar la competitividad, garantizar la consistencia en los procesos y apostar por la integración tecnológica como motor de desarrollo. Uno de los ejes centrales fue la mirada sobre Vaca Muerta y otros polos productivos, donde la logística se presenta como un factor determinante para sostener el crecimiento. Se destacó que, aunque el potencial de producción es elevado, existen cuellos de botella que pueden limitar la expansión, desde el abastecimiento de insumos críticos como arena y agua, hasta la disponibilidad de infraestructura de transporte y almacenamiento. Consistencia, escala y eficiencia Los expositores coincidieron en que para que la industria logre mayor competitividad internacional es clave avanzar en la consistencia de los procesos. La variabilidad en tiempos y métodos de trabajo —por ejemplo, pozos que se completan en plazos muy dispares— impacta negativamente en la “fábrica de pozos” y, por ende, en la eficiencia general. Asimismo, se remarcó que la escala de operaciones será decisiva para reducir costos y mejorar la posición frente a competidores globales. En este sentido, la diversificación hacia proyectos de gas, junto con la integración de servicios y contratistas, podría generar el salto necesario para optimizar precios y plazos. Proveedores locales y alianzas estratégicas El fortalecimiento de la red de proveedores locales surgió como un punto clave. Algunas operadoras detallaron que una parte significativa de su cadena de abastecimiento proviene de empresas radicadas en las provincias productoras, lo que permite una respuesta más ágil y un menor riesgo operativo. Sin embargo, advirtieron que este esquema debe complementarse con la llegada de nuevos actores y tecnología de última generación para cubrir demandas crecientes. Se destacó la importancia de generar alianzas estratégicas entre empresas locales y multinacionales para acelerar la transferencia de conocimientos y la instalación de capacidades productivas cerca de los yacimientos. Esta sinergia no solo mejora los tiempos logísticos, sino que también favorece la sostenibilidad de las operaciones en el largo plazo. La digitalización y la incorporación de inteligencia artificial fueron presentadas como herramientas clave para transformar la logística energética, donde varias compañías ya utilizan centros de monitoreo remoto (Imagen: Shutterstock) El abastecimiento de arena y agua, temas críticos El suministro de arena —insumo fundamental para la fractura hidráulica— fue uno de los temas más debatidos. Según se expuso, el desafío no está únicamente en el transporte, sino en garantizar un abastecimiento estable, sustentable y a precios competitivos durante todo el año. La experiencia en Estados Unidos demuestra que la falta de arena puede frenar el ritmo de perforaciones, con un fuerte impacto en la producción. En cuanto al agua, se resaltaron las ventajas de contar con infraestructuras de acueductos que eviten el transporte por camión, así como los avances en proyectos de reutilización y tratamiento para minimizar el impacto ambiental y asegurar disponibilidad. Tecnología e integración digital La digitalización y la incorporación de inteligencia artificial fueron presentadas como herramientas clave para transformar la logística energética. Varias compañías ya utilizan centros de monitoreo remoto, software de gestión de inventarios y sistemas de trazabilidad en tiempo real. No obstante, el gran reto es integrar a los contratistas en estas plataformas para que la información fluya de manera continua y colaborativa a lo largo de toda la cadena de valor. El objetivo, explicaron, no es reemplazar al personal, sino utilizar la tecnología para estandarizar procesos, prevenir errores y mejorar la toma de decisiones. Esto implica desde optimizar rutas y uso de equipos hasta compartir datos críticos entre operadora y proveedor durante todo el ciclo de un proyecto. Transporte y energías de transición En el plano del transporte, se destacó la oportunidad de incorporar combustibles alternativos, como el gas natural, para reducir costos y emisiones. Se presentaron casos en los que el uso de GNL en transporte pesado permitió ahorros de entre el 15% y el 30% en combustible, con un impacto directo en la competitividad de la logística. A su vez, se planteó la necesidad de compartir recursos logísticos —por ejemplo, unificar el transporte de personal y materiales entre distintas compañías— para eliminar redundancias y aprovechar mejor la capacidad instalada. Mirada de largo plazo Más allá de los desafíos inmediatos, los panelistas coincidieron en que el éxito de la industria dependerá de planificar con visión de largo plazo. Esto incluye garantizar la infraestructura necesaria para soportar mayores volúmenes, invertir en formación de personal especializado y adaptar los marcos regulatorios para favorecer la competitividad global. En un contexto internacional marcado por la transición energética, las tensiones geopolíticas y la búsqueda de eficiencia, el encuentro del sector dejó en claro que la logística y la cadena de suministro son piezas clave para que la industria energética argentina aproveche al máximo su ventana de oportunidad. La integración, la innovación y el trabajo conjunto entre todos los actores serán determinantes para transformar ese potencial en resultados concretos.
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