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» Clarin
Fecha: 13/08/2025 20:39
En el corazón del estado de Nueva York, lejos de los rascacielos de Manhattan y el bullicio de Times Square, existe un lugar que combina paisajes de ensueño, cultura vibrante y sabores locales difíciles de olvidar. Ithaca, una ciudad universitaria en la punta sur del lago Cayuga, no solo encabeza la lista de los mejores destinos para visitar en 2025: también guarda un misterio que cautiva a cada viajero que lo descubre. En su reciente ranking de “Los mejores lugares de Estados Unidos para Visitar en 2025”, CNN colocó a Ithaca en el puesto número uno, destacando su asombroso entorno natural, su energía universitaria y su oferta cultural única. Olvídate de las caminatas eternas que terminan en un hilo de agua decepcionante. Ithaca tiene más de 150 cascadas en un radio de apenas 16 kilómetros. Desde las que se esconden entre las paredes de roca en el centro de la ciudad hasta gigantes como Taughannock Falls, que con sus 215 pies de caída libre supera incluso a las cataratas del Niágara, cada salto de agua es más impresionante que el anterior. Los senderos del Cascadilla Gorge Trail conectan el centro con la Universidad Cornell entre seis cascadas y paredes de roca formadas hace 12.000 años, cuando los glaciares tallaron esta geografía única. En Buttermilk Falls y Robert H. Treman State Park, los visitantes caminan entre paredes de piedra que hacen sentir diminuto a cualquiera, mientras que en Taughannock Falls basta un paseo fácil para ver una de las caídas más altas del este de Estados Unidos. Naturaleza y cultura en perfecta armonía Cataratas de Ítaca en Fall Creek, en Ítaca, Nueva York. Foto: GetArchive Pero Ithaca no es solo naturaleza. Es también un centro cultural inesperado para un pueblo de su tamaño. Cornell y el Ithaca College llenan la ciudad de estudiantes, profesores y artistas que llegan desde todos los rincones del mundo. El resultado: conciertos gratuitos, cine independiente en Cinemapolis, teatro en hangares reconvertidos y exposiciones de arte con vistas al lago Cayuga en el museo diseñado por I.M. Pei. El mercado de agricultores, activo desde los años 70, es un punto de encuentro donde los locales venden verduras, artesanías y comida casera junto al agua. Aquí no solo se compra: se conversa, se comparte y se siente la comunidad. Sabores que cuentan historias La gastronomía de Ithaca refleja su espíritu creativo. Moosewood Restaurant, pionero de la cocina vegetariana en EE.UU., sigue marcando tendencia después de 50 años. Angelhearts, famoso por sus sándwiches veganos y donuts, acaba de estrenar nueva ubicación. Y para quienes prefieren algo más tradicional, hay desde tacos al estilo CDMX hasta refinados platos franceses en Le Café Cent Dix. En las colinas cercanas crecen viñedos y huertos de manzanas que alimentan más de una docena de sidrerías y bodegas. South Hill Cider ofrece degustaciones con música en vivo, mientras Buttonwood Grove Winery regala vistas panorámicas del lago junto a sus vinos locales. Un pueblo donde la gente importa Más allá de los paisajes y la comida, Ithaca enamora por su gente. Estudiantes y vecinos coinciden en que este es un lugar donde todos participan, se saludan y conversan sin prisa. “No es un pueblo donde la gente vive aislada; aquí todos quieren ser parte de algo”, dice Lexi Barrow, estudiante de Cornell.
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