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Diamante » Neonetmusic
Fecha: 13/08/2025 14:20
La exprimera dama de Corea del Sur, Kim Keon Hee, fue detenida por orden del Tribunal del Distrito Central de Seúl, en un caso que ha sacudido la escena política del país. Acusada de aceptar sobornos, manipulación electoral y uso de información privilegiada para obtener ganancias en el caso Deutsch Motors, Kim enfrenta prisión preventiva para evitar la destrucción de pruebas. Su arresto marca un hito, ya que ella y su esposo, el expresidente Yoon Suk Yeol, son la primera pareja presidencial surcoreana en pasar de la residencia oficial a celdas separadas, tras la declaración de ley marcial de Yoon en diciembre de 2024. Durante una audiencia de cuatro horas, Kim negó rotundamente las acusaciones, pero el juez, tras evaluar los argumentos de sus abogados y de la comisión parlamentaria que solicitó su detención, ordenó su reclusión en el penal de Guro-Gu, al oeste de Seúl. Los cargos contra ella incluyen la recepción de regalos de lujo, como un reloj valuado en 31.000 euros y un bolso Dior de más de 2.000 euros, supuestamente entregados por un empresario y un pastor evangélico. Estos obsequios, junto con un contrato anulado para perros guardianes robóticos en la residencia presidencial, han alimentado las sospechas de corrupción. El caso de Kim se entrelaza con el de Yoon Suk Yeol, quien enfrenta cargos por intentar imponer la ley marcial con argumentos desactualizados, reminiscentes de la Guerra Fría. La pareja ha sido señalada por su implicación en una serie de escándalos que reflejan la turbulenta historia política de Corea del Sur, donde varios exmandatarios han terminado en prisión. La detención de Kim, captada en imágenes con un austero bolso que llevaba la palabra “Hope”, contrasta con su imagen previa como figura pública y ha generado un intenso debate en el país. En un contexto de tensiones políticas, el actual presidente, Lee Jae Myung, asumió el poder tras la caída de Yoon y enfrenta sus propios desafíos legales. Su reciente reunión con el presidente vietnamita, To Lam, simbolizó un intento de fortalecer lazos comerciales, pero también recordó las heridas históricas de la división coreana y la participación surcoreana en la guerra de Vietnam. Mientras tanto, gestos de distensión, como el desmantelamiento de altavoces de propaganda en la frontera con Corea del Norte, contrastan con la agitación interna que el caso de Kim y Yoon ha desatado. Mientras la investigación avanza, la sociedad surcoreana observa con atención este capítulo que combina corrupción, poder y una caída estrepitosa desde la cúspide del liderazgo nacional. Noticia vista: 106
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