Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Fentanilo contaminado: alerta no escuchada en Argentina

    Concordia » Libre Entre Rios

    Fecha: 13/08/2025 01:29

    Compartilo con La alarmante crisis del fentanilo contaminado que hoy enluta a Argentina, con al menos 76 muertes confirmadas y un número aún incierto de víctimas fatales, revela una serie de fallas sistémicas y una alerta no escuchada que podría haber evitado esta tragedia. En el centro de esta compleja trama se encuentra el laboratorio HLB Pharma y una denuncia clave realizada en 2023 en Concordia, Entre Ríos, que, de haberse atendido, quizás habría modificado el curso de los acontecimientos. El brote de Concordia: una advertencia ignorada En julio de 2023, mucho antes de que se desatara el escándalo del fentanilo, un equipo médico del Sanatorio Garat de Concordia se enfrentó a un inusual brote infeccioso. Seis pacientes oncológicas, todas mujeres con cáncer de mama, desarrollaron infecciones en sus catéteres tras recibir quimioterapia. La Dra. María Florencia Prieto, del Servicio de Infectología del Instituto Médico Quirúrgico Garat, lideró una exhaustiva investigación clínico-bacteriológica. Junto a ella, participaron Paola Yasenzaniro del Laboratorio Lebym, Paula Chas, Natalia Bellati y Norma Yoya del Laboratorio Vallory, Alejandra Jourdan del Servicio de Farmacia del Instituto Médico Quirúrgico Garat, y Ana Montenegro, Élida Gauna y Antonella Jacinto del Servicio de Enfermería del Instituto Médico Quirúrgico Garat, todas ellas instituciones en Concordia. El hallazgo fue contundente: lograron aislar la bacteria Ralstonia mannitolilytica en una ampolla de dexametasona cerrada, proveniente del laboratorio HLB Pharma. Esta bacteria, capaz de contaminar fármacos, era la causante de las infecciones. Ante esta peligrosa detección, el equipo actuó con diligencia. Inmediatamente notificaron al Colegio de Farmacéuticos de Entre Ríos, el canal formal para llegar a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT). Sin embargo, meses después, en octubre de 2023, la respuesta fue desalentadora: el producto “reunía las condiciones correctas para su uso”. Esta evidencia microbiológica, obtenida de una ampolla sellada, fue desestimada. La experiencia, que documentó una alerta temprana sobre la contaminación en medicamentos de HLB Pharma, fue posteriormente publicada en la revista científica “Actualizaciones en Sida e Infectología” en agosto de 2024, sin que generara una intervención oportuna por parte de las autoridades que pudiera haber impedido la posterior distribución de fentanilo contaminado. Un estudio clave que podría haber cambiado el rumbo Fentanilo contaminado en Argentina: el brote de Concordia, denunciado por la Dra. María Florencia Prieto y su equipo, fue una alerta no escuchada. Hubo fallas de control y tragedias evitables. La investigación realizada a raíz de lo ocurrido en el Sanatorio Garat de Concordia, liderada por la Dra. María Florencia Prieto y su equipo, representa un hito que, de haberse valorado adecuadamente, podría haber evitado el posterior desastre del fentanilo contaminado. El estudio, titulado “Brote de Ralstonia mannitolilytica en inmunodeprimidos asociado a contaminación de un fármaco”, consistió en una profunda pesquisa epidemiológica y bacteriológica retrospectiva realizada durante agosto de 2023. Al detectar seis casos similares de infecciones inusuales en pacientes oncológicas (todas mujeres con cáncer de mama y catéteres implantables para quimioterapia), el equipo médico revisó meticulosamente todo el recorrido de las pacientes dentro del sanatorio. Evaluaron jeringas, agujas, guantes, elementos de desinfección y los procedimientos de administración de medicamentos. Identificaron la dexametasona y la heparina sódica como medicamentos administrados en común. El paso crucial fue tomar muestras de las ampollas de dexametasona que se estaban utilizando, provenientes de dos laboratorios diferentes y dos lotes. Lograron aislar la bacteria Ralstonia mannitolilytica en una ampolla cerrada de dexametasona de 2 ml de un lote, un hallazgo nunca antes visto en el sanatorio. Esta evidencia fue no solo reportada a las autoridades competentes, sino también documentada y publicada en la revista ASEI – Actualizaciones en SIDA e Infectología, N° 115 de Agosto-Noviembre de 2024, de la Fundación Huésped de la Sociedad Argentina de Infectología, esperando que sirviera como antecedente para evitar futuras contaminaciones. La publicación subrayó la importancia de mecanismos de alerta efectivos y la necesidad de una respuesta ágil de los organismos de control ante hallazgos críticos de contaminación en medicamentos. La trama del fentanilo contaminado: fallas sistémicas y trazabilidad nula El caso del fentanilo contaminado, lamentablemente con su alerta no escuchada, ha escalado hasta convertirse en una crisis de salud pública de dimensiones trágicas, con al menos 76 muertes confirmadas por el juez federal Ernesto Kreplak. Las bacterias Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii han sido detectadas en ampollas del producto “FENTANILO HLB / CITRATO DE FENTANILO, lote 31202”, elaborado por Laboratorios Ramallo S.A. para HLB Pharma Group S.A., las mismas firmas que ya habían sido señaladas en Concordia. A pesar de la contundencia de la investigación en Entre Ríos, la ANMAT recién prohibió el lote afectado e inhibió la producción de medicamentos de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo el 11 de mayo de 2025. Uno de los puntos más críticos que emergen de la investigación judicial es la alarmante ausencia de trazabilidad del fentanilo en Argentina. Este vacío regulatorio dificulta enormemente el seguimiento del medicamento desde su producción hasta su aplicación final, un factor que contribuye a la confusión y al aumento de víctimas. Además, la investigación ha puesto de manifiesto que un gran número de hospitales, sanatorios y clínicas en Argentina manejan las historias clínicas de sus pacientes de manera precaria, sin sistematizar y en papel, lo que complica la identificación y el seguimiento de los afectados. El sistema de reporte de víctimas es, además, voluntario. Los hospitales denuncian los casos de manera discrecional, lo que genera una “cifra negra” de fallecimientos, ya que no existe un mecanismo que obligue a los centros de salud a informar si no lo desean. Esta falta de control ha llevado a allanamientos judiciales, como el de la Clínica Vélez Sarsfield en Córdoba, donde se sospecha que hubo muertes sin registrar y donde no se pudo dar cuenta de la totalidad de dosis contaminadas adquiridas. La dimensión política también ha entrado en juego. La diputada Silvana Giudici denunció que el kirchnerismo evitó la formación de una comisión parlamentaria para investigar a fondo las implicancias sanitarias y políticas de las muertes, protegiendo a Ariel García Furfaro, cabeza visible de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, y quien mantuvo relaciones con funcionarios del gobierno anterior. Un sistema de salud en crisis: dudas y posibles desvíos La opacidad en el manejo de las existencias del fentanilo contaminado es otro foco de preocupación. Si bien se han identificado aproximadamente 154.000 ampollas, de las cuales 42.000 se aplicaron y una parte se recuperó, aún quedan 90.000 identificadas y unas 48.000 en stock en distintos hospitales, bajo la advertencia de no ser aplicadas. Sin embargo, la investigación no descarta la posibilidad de que parte de estos medicamentos contaminados no se hayan utilizado en pacientes y, en cambio, hayan sido desviados al mercado negro, dada la falta de trazabilidad y los controles deficientes. Esta hipótesis es una de las que maneja el juez Kreplak, quien busca contrastar los remitos de compra con los reportes de aplicación para desentrañar el destino de cada ampolla. La situación en provincias como Santa Fe (con 55 muertes reportadas, la mayor cantidad), Córdoba (con una sola muerte reportada pero con 18 clínicas y sanatorios privados que adquirieron el fármaco) y Buenos Aires (con 19 casos) refleja la dispersión del problema y la necesidad urgente de una respuesta coordinada y efectiva. La reunión de la ANMAT con el juzgado federal de La Plata para coordinar el retiro y almacenamiento seguro de las ampollas restantes es un paso necesario, pero subraya la lentitud y las deficiencias previas en los mecanismos de alerta y control. Una cadena de omisiones y negligencias El caso del fentanilo contaminado no es solo una crisis sanitaria; es un reflejo de fallas estructurales profundas en el sistema de salud y de control de medicamentos en Argentina. La advertencia temprana desde Concordia, la resistencia a una investigación parlamentaria, la nula trazabilidad del fentanilo y la precaria gestión de las historias clínicas son elementos que se entrelazan para formar una cadena de omisiones y negligencias con consecuencias fatales. Es imperativo que se refuercen los mecanismos de alerta, se garantice la trazabilidad de los medicamentos, se modernicen los registros de pacientes y se actúe con independencia y celeridad ante cualquier indicio de riesgo para la salud pública. Solo así se podrá honrar la memoria de las víctimas y evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por