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» El Ciudadano
Fecha: 12/08/2025 15:40
El titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°44, Pablo Recchini, solicitó que una joven de 22 años vaya a juicio oral acusada de haber cometido entre abril de 2023 y julio de 2024 nueve robos y defraudaciones en distintos barrios de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con siete hombres como víctimas a los que, según la investigación, contactó en aplicaciones de citas, drogó con sedantes en las bebidas, les robó en sus domicilios y, en al menos dos de los casos, hizo compras y transferencias con sus billeteras virtuales. También pidió que fueran enjuiciados dos hombres -entre ellos, su expareja-, por su presunta colaboraron para recolectar los bienes sustraídos y asegurar la huida de la mujer. La principal imputada es Agustina Aylén Fernández, de 22 años, a quien el fiscal le atribuye la comisión de los nueve hechos en la modalidad vulgarmente conocida como “viuda negra”. Los otros dos acusados son su expareja, Sebastián Esteban Giménez, de 28 años, e Iván Matías Navarro, de 27. La Fiscalía de Distrito del Barrio de La Boca investigó uno de los hechos y, las medidas dispuestas en ese sumario -que luego se acumuló a los hechos investigados por Recchini-, permitieron ubicar a Fernández. Fernández fue detenida el 7 de enero pasado, en el puesto de venta de panchos que atendía, en el interior del Parque Centenario, por personal de la División Investigaciones Comunales 4 de la Policía de la Ciudad que la ubicó allí gracias a las escuchas telefónicas en directo pedidas por la fiscalía y otorgadas por el titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°16, Mariano Iturralde. Sus presuntos cómplices fueron apresados, una semana después, en un allanamiento en la “Cooperativa 27 de Abril”, del barrio porteño de Barracas. En su requerimiento de elevación a juicio, el fiscal Recchini le imputó a Fernández la coautoría de los delitos de robo triplemente agravado, por su comisión en poblado y en banda y por la utilización de una llave original previamente sustraída y por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública -reiterado en dos oportunidades-; robo doblemente agravado por su comisión, por haber sido cometido con el uso de una llave original previamente sustraída y por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública. Estas calificaciones responden a que en tres de los casos también se apoderaron de autos o camionetas de algunas de las víctimas. A la joven también le imputan dos hechos de defraudación mediante el uso no autorizado de los datos del damnificado -uno como autora y el otro como coautora-; tres robos simples -dos como autora y uno como coautora- y la coautoría de dos robos agravados por su comisión en poblado y en banda. Respecto de Giménez, solicitó que fuera a juicio como coautor de un robo simple, de dos robos triplemente agravados por su comisión en poblado y en banda y por haberse utilizado una llave original previamente sustraída y por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública; y por un robo doblemente agravado por haber sido cometido con una llave original previamente sustraída y por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública. Finalmente, pidió que se enjuicie a Navarro como coautor de robo triplemente agravado, por haber sido cometido en poblado y en banda y con la utilización de una llave original previamente sustraída y por tratarse de un vehículo dejado en la vía pública. El representante del MPF fundó su presentación en las declaraciones brindadas por las víctimas y el testimonio ofrecido por personas el entorno de Fernández, o el personal policial que auxilió a los damnificados. También se determinó que los tres imputados vivían en el mismo Barrio 21-24 de Barracas y estuvieron involucrados en ilícitos con el mismo modus operandi a los analizados en la investigación encabezada por el fiscal Recchini. Además, se estableció que los imputados se mantenían en contacto tras los hechos y que en la vivienda de Giménez se encontró parte de los objetos sustraídos a dos de las víctimas. Por otra parte, la fiscalía postuló el sobreseimiento de Giménez y Navarro, respecto al sexto hecho pesquisado y de un tercer hombre -respecto de quien se había oportunamente dictado la falta de mérito- en relación con otros dos hechos. El modus operandi y las claves de la investigación “En su afán delictivo, Agustina Aylén Fernández siempre procuraba colocarle y de un modo disimulado en la bebida de las víctimas alguna sustancia somnífera, que cuando la ingerían los conducía a perder su conocimiento de una manera rápida y efectiva (…). Así y una vez que lograba el desvanecimiento de los damnificados, Fernández comenzaba con el despojo de los bienes ajenos, en algunos casos, sola, en otros, con la asistencia de terceras personas”, explicó Recchini al describir el modus operandi de la principal imputada. Tanto la principal imputada, como luego los presuntos cómplices, fueron identificados a partir varios elementos probatorios. En primer lugar, la acusada cometió el error de haber realizado desde los celulares de las víctimas algunas transferencias a una cuenta a su nombre de una billetera electrónica. Además, en el último de los hechos y a partir de la línea de celular con la cual se abrió el perfil de Happn, los investigadores lograron hacer un análisis de comunicaciones que derivó en entrecruzamientos telefónicos y escuchas directas con las que se pudo identificar a los tres acusados. A su vez, en varios hechos la imputada quedó filmada por cámaras de seguridad tanto de los edificios de las víctimas como de la vía pública. “De las secuencias de algunas de las cámaras puntuales que se lograron en la pesquisa, Agustina Aylén Fernández quedó patentizada cuando toma contacto con sus víctimas y cuando se marcha de sus moradas provista de los bienes sustraídos, dejando a los afectados desvanecidos en sus viviendas”, señaló Recchini en el requerimiento. Otro de los elementos de cargo es la declaración de una vecina de la imputada que, al ver en televisión la difusión de los videos de uno de los robos ocurridos en el barrio de Almagro, se presentó espontáneamente para identificar a la joven de 22 años, dar su domicilio en Barracas -donde no pudo ser hallada-, y denunciar que se había dado cuenta de que, en ese caso, la acusada había empleado una foto suya para presentarse ante la víctima. Los hechos imputados En su requerimiento, el representante del Ministerio Público Fiscal describió nueve hechos delictivos con siete víctimas, que se detallan a continuación:
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